La tasa de referencia de los tipos se sitúa así en un rango del 4,25% al 4,5%, tras haber alcanzado un rango del 5,25% al 5,5%, la cifra más alta desde enero de 2001.
Trump dijo durante la campaña electoral que cree que el presidente debería tener cierta influencia en la fijación de las tasas de interés, lo que va en contra de la naturaleza históricamente independiente de la Reserva Federal.
Aunque la decisión de la Fed de esta semana no trajo mucho dramatismo, los economistas de los principales bancos señalaron tras las elecciones de esta semana que hay una variabilidad añadida de cara al futuro.
Las expectativas han cambiado respecto a que la Fed, en su próxima reunión del 6 y 7 de noviembre, implemente otro recorte de 50 puntos básicos, a medida que se acumula cierta evidencia de que la economía necesita un impulso aún mayor.
Tras las once subidas realizadas desde marzo de 2022 para tratar de controlar los precios, el banco central estadounidense mantenía los tipos desde julio del año pasado en una horquilla de entre el 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001.
Tras las once subidas realizadas desde marzo de 2022 para tratar de controlar los precios, la Fed mantiene los tipos desde julio del año pasado en una horquilla de entre el 5,25% y el 5,5%, su máximo nivel desde 2001.
El presidente del banco central estadounidense afirmó que con los últimos datos económicos recibidos han aumentado la confianza de la Fed de que “la inflación está en una trayectoria sostenible de regreso al 2%”.