La mentoría a emprendedores ha crecido especialmente durante los últimos años a nivel local. Andro Vojkovic desvela cuál es el papel del mentor y cuáles deben ser sus principales habilidades.
Las primeras nociones en torno a la mentoría tienen orígenes sumamente remotos. Sin embargo, su esencia se ha mantenido durante todos estos años llegando incluso a impactar en el ecosistema emprendedor, cuyo dinamismo y capacidad de innovación han favorecido el desarrollo de importantes avances para las industrias que componen el mercado global, siendo los sectores de la minería, energía, agricultura, educación, construcción e industrias químicas solo algunos de ellos.
En Chile, esta práctica ha crecido de manera significativa especialmente durante los últimos años, con redes de mentores cada vez más amplias, y variadas oportunidades de formación para quienes desean apoyar a las nuevas generaciones de emprendedores a partir de sus propios conocimientos y expertise.
No obstante, la construcción de un mentor requiere mucho más que la voluntad para asistir y empujar a otros en su camino al éxito. Conlleva el deber implícito de desarrollar las competencias de autoconocimiento, para comprender a cabalidad cuáles son las necesidades de nuestros mentées, identificar los ámbitos en los que podemos asesorar, y ofrecer perspectivas que conversen con sus objetivos y aspiraciones.
En ese sentido, se torna fundamental contar con habilidades de escucha activa, que permitan conocer la forma en que los mentées perciben su situación y desafíos; pensamiento analítico, para determinar el origen de sus complicaciones; pensamiento crítico para desafiar a los mentées y potenciar su capacidad resolutiva; y comunicación efectiva para asegurarnos de que nuestros mensajes sean transmitidos y comprendidos exitosamente. También es clave generar confianza para establecer una relación sincera que permita trabajar de forma conjunta y eficiente.
En el ecosistema emprendedor, contar con mentorías puede tener grandes ventajas. Sin ir más lejos, el reporte “Industria de Redes de Mentores Chile 2020”, realizado por la Universidad Adolfo Ibáñez con el apoyo de Corfo, menciona que uno de los beneficios es tener la guía de una persona con experiencia y externa a la empresa, cuya visión permite tomar decisiones con perspectivas más amplias y sin sesgos.
En la misma línea, el informe del Banco Mundial “Doing Business 2022” indicó que cerca del 57% de las nuevas empresas sobreviven más de cinco años. Una cifra que, si bien podría explicarse por múltiples factores como la falta de financiamiento, pérdida de liquidez, dilución de la cultura organizacional, o incluso la sensación de pérdida de control, por mencionar algunos, podría aumentar incentivando las instancias de networking, así como el relacionamiento entre el ecosistema emprendedor y las redes de mentores.
En Chile, contamos con un ecosistema emprendedor robusto y talentos innovadores de norte a sur. Es por eso que, para promover su desarrollo, es clave continuar impulsando el crecimiento de las redes de mentores tanto en calidad como en cantidad, y generar oportunidades de acceso para que más emprendimientos puedan avanzar en la generación de impacto consolidando sus ideas en el mercado. De esta manera, cada vez más profesionales podrán contribuir con el desarrollo personal y profesional de los emprendedores de alto impacto, y acompañarlos con las herramientas que los ayuden a alcanzar su máximo potencial.
*El autor es gerente general Growthfactor y mentor Endeavor
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