La IA abre una oportunidad para transformar y optimizar las operaciones de las empresas. Juan Pablo Sáez explica cómo las compañías están aplicando esta tecnología en los negocios.
Desde la masificación de Chat GPT para usos personales y profesionales, la implementación de herramientas de inteligencia artificial (IA) ha sido cada vez más constante y frecuente.
Para las empresas su potencial es enorme, y aunque tanto líderes como colaboradores son conscientes de sus beneficios en aspectos como la toma de decisiones y la optimización de procesos, quizás no es tan claro el aterrizaje para integrar la IA de manera estratégica y eficiente. ¿Cómo hacerlo y cuáles son sus ventajas directas? Aquí algunas ideas:
Automatización de tareas repetitivas: Es uno de los usos más directos de la IA, especialmente en compañías de servicios financieros, manufactura, operaciones, comercio, logística, etc. Varias de ellas utilizan hoy herramientas que son capaces de manejar grandes cantidades de información y realizar labores que antiguamente solían consumir mucho tiempo, por ejemplo, la gestión de reclamos y consultas que llegan a un banco por un periodo determinado de tiempo. Al reducir los tiempos de análisis con ayuda de la tecnología, se aumenta la eficiencia y la capacidad de respuesta.
Mejorar la experiencia del cliente: Ya podemos ver en la práctica cómo distintas empresas y rubros cuentan con chatbots o asistentes virtuales que interactúan con los usuarios en las primeras etapas de contacto. De este modo, los equipos humanos son redirigidos hacia funciones irremplazables, como es el caso de conversaciones que sí o sí deben realizarse a nivel personal. Incluso los consumidores estamos aprendiendo a relacionarnos con estas plataformas de forma fluida, sabiendo hasta dónde podemos llegar y quién nos va a responder hasta cierto punto. Cuando estos asistentes se implementan de forma correcta, pueden abarcar desde la gestión de consultas comunes hasta el procesamiento de pedidos de forma inteligente, entregando además un soporte 24/7.
Análisis de datos: Uno de los grandes atributos de la IA es su facultad de analizar grandes volúmenes de datos mediante distintos tipos de técnicas, algoritmos, etc. Estos resultados nos dan la posibilidad de tomar decisiones de manera más precisa e informada, impactando en la competitividad de la compañía. Para aprovechar al máximo este potencial es clave seguir un enfoque estructurado, definiendo el objetivo que queremos obtener con la herramienta y su viabilidad. Además, será necesario hacer ajustes sobre la marcha antes de ejecutarla a una escala mayor y fomentar una cultura de formación continua dentro de la empresa para que los colaboradores internalicen la relevancia de la innovación y el aprendizaje constante.
Estos son algunos de los principales usos, pero por supuesto, existen varios otros dependiendo del tipo de industria y sus requerimientos específicos. Lo fundamental es que entendamos que lo que tienen en común estas tecnologías es la oportunidad que nos brindan de transformar y optimizar nuestras operaciones diarias.
Por último, no existe una receta única aplicable a todas las empresas. Hay que probar, reajustar, iterar y escalar, siempre considerando los costos asociados en términos económicos y humanos. La IA es un factor de gran ayuda a nivel corporativo, pero lo será aún más si la abordamos con estructura, realismo y claridad en los resultados que queremos lograr.
*El autor es Chief Technology en Grupo Avanza
Las opiniones expresadas son solo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Chile.
No se pierda: Nuestra revista | Conoce la evolución de Matías Muchnick y NotCo
