Iván Marambio, presidente de la asociación gremial Frutas de Chile, explica en entrevista con Forbes qué fue lo que llevó al 2024 a convertirse en un año histórico para la exportación de fruta chilena.
De 6.400 millones de dólares en 2023, las exportaciones de frutas chilenas pasaron a 8.200 millones de dólares en 2024, es decir, registraron casi un 30% de crecimiento. Esto convierte al 2024 en un año del récord histórico del valor de exportación de fruta fresca de Chile, destacando los envíos de uva, manzana y cereza y siendo los principales destinos Estados Unidos, con un 33% de todo el volumen de fruta que exporta Chile; China, con un 29% y América Latina (Brasil, Colombia y Ecuador) con un 20%.
¿Y por qué fue un año histórico para la exportación de frutas nacionales?
Iván Marambio, presidente de la asociación gremial Frutas de Chile, explica en entrevista con Forbes que durante 2023 – 2024 se produjo una temporada tardía, por lo que la fruta que se esperaba que cayera en diciembre de 2023 cayó en enero de 2024 y la que estaría en enero de 2025, se adelantó a diciembre de 2024. Y esto pasó por las temperaturas que se dieron durante las estaciones bien marcadas. “Se acumuló todo en 2024”.
En esa línea, si la exportación registró aproximadamente 2,6 millones de toneladas de frutas, la cifra total de producción en Chile fue de casi 4,5 millones según estimaciones de la asociación. La producción frutícola se da desde la Región de Atacama hasta la Patagonia, donde se dan los arándanos y cerezas. Pero las principales regiones productoras de fruta son O’higgins y El Maule.
Crisis de cerezas
Pero lo que fue un motivo de celebración, se convirtió en una crisis en el caso de la cereza chilena. Esta fue la fruta que más creció en cuanto a producción y exportación este año, incrementándose más de un 50%, pero este incremento en los envíos fue una de las razones para que las exportaciones saturaran el mercado en China y se registrara la caída de los precios -hasta un 50% menos que 2023-.
La noticia fue pésima para los productores y exportadores chilenos, sobre todo por la cercanía de la celebración del Año Nuevo chino, que será el 29 de enero, y que es la fecha donde más se consume cereza en ese país.
Sin embargo, la asociación Frutas de Chile -fundada hace 90 años y que agrupa a más de 200 exportadores que representan más del 90% de la fruta que se exporta al mundo- sigue celebrando las características por las cuales es reconocida en el mundo la fruta chilena:
- Calidad. Gracias a las temperaturas que se dan en el país, la fruta logra la firmeza, consistencia y sobre todo el particular dulzor.
- Colaboración público – privada. La asociación indica que hay un coordinación entre la industria frutícola, empresarial y el Estado que ha potenciado el comercio internacional. “La fruticultura es el segundo sector exportador más grande que tiene Chile después de la minería y, en ese sentido, nos hemos visto muy favorecidos por este trabajo que abren los distintos mercados del mundo”, indica Marambio.
- Logística. “El principal socio comercial de Chile es China y son dos países que se encuentran muy distanciados con el resto del mundo. Sin embargo, somos capaces de llevar la fruta en perfectas condiciones”, dice el presidente de la asociación. En este punto añade que es gracias a la innovación en las tecnologías implementadas que la fruta puede llegar cada vez más fresca a los distintos mercados de consumo.
Tecnología para el mayor desafío: el cambio climático
Marambio ejemplifica que enviar fruta chilena por barco y que esta se conserve fresca 30 días después al llegar a su destino es la muestra de la evolución en los procesos de logística. “Aplicamos tecnología desde la producción hasta la logística”, resalta el líder gremial.
“El embalaje, desde las bolsas que van en las cajas de frutas que mantienen el ambiente, y la selección de la frutas es lo que tal vez ha evolucionado más. Lo que espera el consumidor es abrir una caja de frutas y que todas estén iguales en tamaño y color, que sean consistentes y ello se logra con líneas de empacado que fotografían fruta por fruta. Una cereza se fotografía más de 200 veces para que estas se agrupen con las mismas características que otras y la consistencia sea total. En el caso de la industria de la cereza, Estados Unidos usa tecnología que ha nacido en Chile y con profesionales chilenos”, detalla.
La innovación también está en el control de temperaturas. el presidente de Frutas de Chile explica que “somos un país frío y podemos controlar las temperaturas para que se de la fruta que no soporta menos de 0 grados. Tenemos ventiladores, drones, protección con cobertores de la tierra. Además, en Chile no se pierde una gota de agua, la tecnificación del riego es impresionante. Hemos crecido habiendo soportado diez años de una sequía feroz y aquí estamos”.
Marambio dice que uno de los desafíos constantes para la industria es el agua, “pero el mayor desafío es el clima con las olas de calor, las olas de frío, el aumento de las marejadas, que conllevan el cierre del puerto y la paralización de las cargas; y mas allá de eso es el manejo de las plagas. El país ha ido subiendo de temperatura y la presión de plaga es mayor ¿Cómo nos adaptamos al clima y cómo tenemos un sistema fortalecido para contener las plagas?”.
A pesar de lo que enfrenta, el gremio se muestra optimista. El presidente de la asociación -que tiene dos años en el cargo- espera seguir creciendo este año en cantidad de cereza, nectarino, ciruela, uva, arándanos, kiwi, manzana y mantenerse con las demás frutas. El plan es, de acá a 2030, llegar a los 10.000 millones de dólares en exportaciones de fruta chilena.

