Con las lecciones de WeWork y el respaldo de Andreessen Horowitz, Adam Neumann está presentando una nueva propuesta para la vida residencial.
El cofundador y exdirector ejecutvo de WeWork, Adam Neumann, presentará un proyecto para el mercado inmobiliario residencial.
Es el más reciente intento del multimillonario por incursionar en el mercado de coliving y alquiler de apartamentos, después de que su anterior intención, WeLive, fuera cancelada tras su salida por la puerta de atrás como CEO de WeWork en 2019.
Luego de adquirir más de US$1.000 millones en bloques de apartamentos en Estados Unidos y recaudar US$350 millones de Andreessen Horowitz en 2022, Neumann ha equipado las propiedades de Flow, su nueva startup, con espacios de coworking, clases de yoga y servicios de limpieza similares a los de los hoteles, en un intento por llevar la “comunidad” a los complejos residenciales.
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La decisión de Andreessen Horowitz de invertir en Flow en agosto de 2022 generó confusión tras la implosión de WeWork, que pasó de una valoración de US$47.000 millones de dólares a la quiebra.
A principios de este año, Neumann intentó presentar una oferta para recomprar WeWork después de que el precio de sus acciones se desplomara en la bolsa y la empresa solicitara protección por bancarrota. Sin embargo, su propuesta, que buscaba que Flow adquiriera WeWork por US$650 millones, fue rechazada. En su lugar, el grupo de software inmobiliario Yardi compró la startup en bancarrota por solo US$450 millones, tras llegar a un acuerdo con los acreedores de WeWork.
Ahora, con Flow, Neumann aspira a dar una nueva dimensión a la forma en que las personas viven, fusionando tecnología, sostenibilidad y comunidad. Para el ejecutivo, este no es solo un proyecto inmobiliario: es la continuación de su visión para redefinir espacios y experiencias, aprovechando las lecciones del pasado y estableciendo objetivos ambiciosos para el futuro.
Al reflexionar sobre el respaldo que le han dado Marc Andreessen y Ben Horowitz, dos de los inversores más poderosos de Silicon Valley, resalta la importancia de trabajar con socios que lo impulsan a mejorar.
“Marc y Ben me llevan en una dirección muy positiva y me están ayudando a ser un mejor emprendedor, inversor y socio”, comenta Adam Neumann, en una entrevista exclusiva con Forbes. “Todos estamos alineados en lo que queremos construir y estamos desarrollando este negocio cuidadosamente, para crear la mejor experiencia posible para nuestros residentes”.
El respaldo de a16z no solo otorga a Flow un poderoso aval, sino que también sugiere que las lecciones del colapso de WeWork no han frenado a Neumann en su búsqueda de grandes ideas, esta vez con un propósito y estructura más claros.
Neumann cree que Flow llenará un vacío en un mercado inmobiliario cada vez más criticado por ofrecer experiencias impersonales y genéricas.
“Flow House está creando una experiencia de vida única en la que las personas se sienten conectadas, inspiradas y verdaderamente en casa”, explica Neumann. “Al combinar una experiencia centrada en la comunidad y el bienestar con amenidades incomparables, materiales sostenibles y tecnología de vanguardia, los residentes se conectan más consigo mismos, con sus vecinos y con la naturaleza”.
Flow rompe con la naturaleza puramente transaccional de las propiedades tradicionales al integrar el bienestar y la hospitalidad en todos los aspectos de la experiencia de vida. Las propiedades de Flow también cuentan con servicios de conserjería y son espacios alineados con lo que Neumann denomina una mentalidad “resident-first” (orientada al residente).
“Nuestra tecnología ofrece soluciones en todos los aspectos de la vida y la gestión de las comunidades de Flow”, afirma Neumann. “Esto incluye una aplicación para los residentes que los conecta entre sí y con su edificio, así como una app para el personal que optimiza las operaciones diarias, liberando a todos para alcanzar el ‘flow’, que es nuestra meta final”.

El concepto no es del todo nuevo para Neumann. En 2016, lanzó WeLive, la división de coliving de WeWork, con el objetivo de ofrecer apartamentos amueblados centrados en la comunidad. Aunque WeLive cerró tras la fallida salida a bolsa de WeWork y la salida de Neumann de la empresa, la experiencia ha influido en la filosofía de diseño de Flow. Donde WeLive falló por expandirse demasiado rápido sin un enfoque claro, Flow está adoptando un enfoque más medido, basado en un desarrollo reflexivo y asociaciones estratégicas.
Flow ya ha abierto propiedades en Florida, incluidas Fort Lauderdale y Miami, con arrendamientos a mediano y largo plazo. Recientemente, la empresa amplió su presencia a Riad, Arabia Saudita, en un proyecto que refleja la capacidad de Neumann para mezclar ambición con riesgo. El proyecto en Riad ofrece apartamentos de dos y tres habitaciones desde US$3.500 al mes, con un enfoque en atraer inquilinos internacionales. Las propiedades cuentan con piscinas, gimnasios y boleras, todo envuelto en lo que Neumann describe como una estética “boho chic”.
Sin embargo, es Miami el epicentro de la expansión temprana de Flow. En colaboración con OneWorld Properties, Flow House se está desarrollando en el Miami Worldcenter, un proyecto de uso mixto que coloca a los residentes a pocos pasos de restaurantes de lujo, redes de transporte y lugares de entretenimiento.
“Miami Worldcenter es uno de los desarrollos más emocionantes y de mayor crecimiento en la región, con restaurantes galardonados, importantes redes de transporte y lugares de entretenimiento de clase mundial a solo unos pasos”, expresa Neumann. “Tenemos socios increíbles en Peggy Olin y su equipo en OWP, y estamos emocionados de seguir creciendo juntos este proyecto”.
Neumann ve en el mercado de Miami una oportunidad para atraer a latinoamericanos, en parte por sus profundos lazos culturales de la ciudad con la región.
“El sur de Florida tiene un orgulloso patrimonio latinoamericano y estamos seguros de que los compradores latinoamericanos se sentirán atraídos por Flow House, que prioriza la comunidad por encima de todo”, afirma.
A su vez, Peggy Olin, CEO de OneWorld Properties, considera que el de Flow House, es un concepto innovador que llega al mercado del sur de la Forida.
“Su ubicación privilegiada y fácil acceso a la vibrante comunidad de Downtown Miami ofrecerán un entorno donde los residentes pueden prosperar física, mental y socialmente”, refiere Olin. “Este proyecto redefine la vida urbana al combinar lujo con un fuerte enfoque en el bienestar y la sostenibilidad”.
Según Neumann, Flow ofrece una propuesta de valor única: viviendas de lujo que fomentan la pertenencia, la conexión y el bienestar a un precio competitivo.
“Nuestro mayor diferenciador en el mercado de Miami es que Flow House ofrece el único inventario de lujo disponible a este precio. Flow House se entregará a principios de 2025, y Miami Worldcenter es un área con mucha actividad emocionante, pero donde la mayoría de los demás desarrollos aún no están listos para habitar”, complementa.
El enfoque en Miami es parte de una estrategia más amplia para abordar lo que Neumann considera una crisis en el mercado inmobiliario: la pérdida de comunidad significativa.
“Los desarrollos tradicionales ofrecen una experiencia vacía, sin marca, sin comunidad y sin sentido de pertenencia”, argumenta el ahora fundador y CEO de Flow. “También enfrentamos una epidemia de soledad y desconexión”.
La startup pretende crear espacios donde los residentes puedan prosperar, compartir pasiones y crecer juntos.
“Nuestros residentes son más felices, expresan mejor su verdadero ser y están más conectados entre sí y con el mundo que los rodea”, recalca Neumann.
En medio de todo, el camino de Neumann tras WeWork ha sido de todo menos silencioso. Después de alejarse de la empresa, pasó años adquiriendo edificios de apartamentos en el cinturón del sol de EE. UU., acumulando más de 4.000 unidades valoradas en más US$1.000 millones. Su regreso al sector inmobiliario con Flow representa no solo un giro empresarial, sino una insistencia personal en la que se espera que aplique las lecciones aprendidas.
Ahora, Flow está trazando un camino hacia la expansión en nuevas ciudades más allá de Miami. “Siempre estamos identificando las áreas donde Flow es más necesario”, comenta Neumann, sugiriendo que los planes de expansión ya están en marcha.
El lanzamiento de Flow no ha estado exento de desafíos. Un video reciente de uno de los primeros residentes en Riad mostró un edificio aún en construcción y en gran parte desocupado, destacando las dificultades de ejecutar una visión tan ambiciosa.
Neumann se mantiene optimista. Para él, Flow es más que una segunda oportunidad: es presentar una nueva propuesta de lo que significa vivir en el mundo moderno.
“Estamos emocionados de construir sobre nuestra visión y llevar la experiencia completa de Flow a cualquiera que busque algo mejor en su residencia permanente”, concluye.
