Eric Rosenthal, CSO de Rapyd, amplío a Forbes los planes de la compañía con esta transacción, con la que espera que América Latina represente el 25% de sus ingresos.
Esta semana se conoció pasarela de pagos PayU será adquirida por el unicornio israelí Rapyd, un proveedor de fintech-as-a-service, que pagará US$610 millones al grupo de inversión Prosus en un acuerdo que excluye operaciones en India, Turquía y el sudeste asiático.
PayU es una marca que el grupo de inversiones sudafricano Naspers creó en Europa en 2014 para fusionar en una sola compañía todas las soluciones de pasarelas de pago de sus portafolio, incluyendo PagosOnline, la pasarela de pagos colombiana que cofundaron en Bogotá en 2002 los colombianos José Vélez, Martín Schrimpff y Santiago Espinel, adquirida en 2012.
Desde hace varios meses, Prosus, que es filial de Naspers, había considerado poner a la venta el negocio de PayU fuera de la India.
En entrevista con Forbes, Eric Rosenthal, Chief Strategy Officer (CSO) de Rapyd, amplío los planes de la compañía con esta transacción, con la que espera que América Latina represente el 25% de sus ingresos.
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¿CUÁL ES EL OBJETIVO DE LA ADQUISICIÓN?
Las sinergias con PayU GPO incluyen una pila tecnológica más rica, la ampliación geográfica de licencias y un mayor alcance de mercado para nuestras carteras comerciales combinadas. Estamos ayudando a empresas de todo el mundo a liberar el comercio global, y estamos muy contentos de que todo el equipo de PayU GPO se una a nosotros en esta travesía.
La integración implicará un beneficio bilateral para ambas compañías. Por un lado, los clientes de PayU GPO se beneficiarán de la oferta completa de productos de Rapyd (que incluye infraestructura de billeteras, desembolsos y acceso a pagos internacionales) y, por el otro, los actuales clientes de Rapyd obtendrán acceso a las principales funcionalidades de PayU GPO en América Latina. Esta adquisición contribuirá a que América Latina se convierta en una de las principales regiones para Rapyd (estimamos representará un 25% del negocio global), tanto en su camino hacia la oferta pública como también, particularmente, una vez que cotice en bolsa.
¿LA MARCA PAYU SEGUIRÍA EXISTIENDO?
Habrá un periodo en el que PayU GPO seguirá operando como entidad separada de Rapyd, mientras firmamos el contrato y durante el tiempo en que estemos pendientes de las aprobaciones regulatorias. Luego, una vez que esto esté cerrado, comenzaremos el proceso de integrar completamente toda la tecnología y toda la marca para prestar servicio a los clientes de PayU directamente como a los de Rapyd.
¿QUÉ PODRÁ DIFERENCIAR A PAYU GPO A FUTURO CON TANTOS COMPETIDORES QUE HAN SURGIDO?
Si te refieres a Rapd y a PayU GPO juntos, hay múltiples diferencias que prevemos. Una es el alcance: no habrá ninguna otra empresa que pueda ofrecer un conjunto tan amplio de productos, entre procesamiento de tarjetas de crédito y débito, emisión de tarjetas, pagos alternativos, etc. a nivel nacional, internacional y a través de flujos transfronterizos. En segundo lugar, pocas empresas, si es que haya alguna, podrán ofrecer una integración única de un conjunto tan amplio de productos. Por último, aunque también relacionado con las razones anteriores, hay valor en la escala, ya que seguirá permitiendo a Rapyd invertir hoy y en el futuro de una manera en la que otras empresas no podrán.
Con esta adquisición, aún sujeta a aprobaciones regulatorias en varios países, la fintech Rapyd aspira a alcanzar transacciones en más de 100 países, más de 250.000 clientes alrededor del mundo, ampliación de la red global de pagos a más de 1.200 métodos de pago respaldados por 18 centros de liquidación, 41 países con licencias o regulación, una variedad de canales de socios y un equipo combinado de 1.700 personas con más de 50 nacionalidades trabajando en 22 oficinas en el mundo.
El ramillete de clientes lo conforman entre otras, marcas del tamaño de Adidas, Google, Ikea, Meta, Netflix, Rappi y Uber.
El unicornio respaldado por BlackRock, Fidelity, General Catalyst, Target Global y Spark Capital, y valorado en US$15.000 millones, considera que integrando PayU reducirá la complejidad de crear y lanzar nuevas aplicaciones, utilizando una de las tecnologías de comercio y pagos transfronterizos de más alcance a nivel global.
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