Joyce Zylberberg y Tatiana Emden se atrevieron a abrir el camino en el mundo VC, con el objetivo de cubrir la demanda de crear producciones audiovisuales latinoamericanas que puedan internacionalizarse y que más mujeres se sumen.
Una periodista y una audiovisual decidieron abrirse camino en la inversión privada luego de una década de trabajo en el Fondo de Fomento Audiovisual, del Ministerio de Cultura de Chile. Con el tiempo, veían que la demanda de proyectos de entretenimiento aumentaba y el financiamiento público quedaba igual, lo que lo hacía cada vez más insuficiente. Allí había una oportunidad. Pero en Chile y, de hecho, en Latinoamérica, no había una administradora de fondos de entretenimiento liderada por mujeres ¿Les resultaría?
En 2018, Joyce Zylberberg y Tatiana Emden lanzaron Screen Capital y en tres años levantaron dos fondos de 20 millones de dólares cada uno y con 11 socios inversionistas que, en su mayoría, están relacionados con la industria audiovisual, pero también incluye capital de family office, con el objetivo de cubrir esta demanda.
Para dar una idea, las fundadoras ejemplifican que hacer una película en la región puede costar, en promedio, 1,2 millones de dólares y, a través de los fondos nacionales -en el caso de Chile-, se pueden obtener hasta 400.000 dólares, por lo que igual estos creadores tienen que tocar otras puertas e ir a coproducir con otros países para llegar al presupuesto total.
“La pelea del presupuesto de la nación es muy compleja y es poco lo que crecen estos fondos, pero lo más complejo es que la demanda insatisfecha crece cada año, al igual que el interés y la gente que se quiere dedicar a esto, los proyectos creativos aumentan y, por lo tanto, cada año son más los que quedan fuera. Por eso buscamos estos modelos. Sin esto no habrá desarrollo de industria”, puntualiza Tatiana Emden, cofounder & managing partner de Screen Capital.
El auge de contenido local en Latinoamérica
Y les ha resultado. El auge de plataformas como Netflix, Prime Video, Max, entre otras, ha traído una fuerte competencia en producción de contenido y en Latinoamérica el contenido local está siendo cada vez más demandado.
“El streaming lo cambió todo en la industria. El entretenimiento se digitalizó y se internacionalizó. Se crearon audiencias mucho más globales que quieren contenido específico. La gente se acostumbró a que hay un menú nuevo todo el tiempo y sino abandona y se cambia a la otra; eso hizo una demanda más constante, pero hay pocas productoras capaces de producir a este nivel por falta de financiamiento”, cuenta a Forbes Joyce Zylberberg, cofounder & managing partner de Screen Capital.
¿Y por qué este crecimiento en el contenido local de la región? Los latinoamericanos estaban acostumbrados a ver su propio contenido en televisión abierta, pero hay una crisis en esta, dice Zylberberg, por lo tanto, buscan este contenido en las plataformas que, a su vez, lo necesitan. “Es una máquina de contenido local que necesita irse alimentando cada vez más. Vimos esa oportunidad para que ese contenido local tuviera redes, viajara y pudiera cubrirse a través de capital privado”.
Interés en la industria del entretenimiento
Con el primer fondo de 20 millones de dólares, Screen One, se invirtió en 8 proyectos -series y películas de distintos formatos y géneros-. “Son coproducciones que hacemos desde Chile con distintas partes del mundo: Argentina, México, España, Israel y Estados Unidos. Hoy las producciones no se hacen en un solo país. Nosotros hacemos una parte acá en Chile, otra parte con los coproductores y hemos financiado desde películas locales hechas por chilenos en México; comedias; una serie coproducida con Israel, filmada en Argentina, AMIA; y un director mexicano consiguió un cast internacional para hacer la película “Memory”, con Jessica Chastain”, detalla Emden.
En el caso de AMIA, se está estrenando en Israel y luego la toma Netflix para transmitirla en ese país, tras eso, se espera la difusión para el resto de países.
“Memory” se estrenó en el Festival de Venecia y está en su etapa de comercialización en México, después pasará por Norteamérica y Asia. “Se demora un año en empezar la comercialización desde el proceso de inversión. Tratamos de invertir lo más cerca al greenlight, es decir, que esté lista para producirse”, agrega.
Emden resalta que hay interés por invertir en entretenimiento porque se mezcla con tecnología, conectividad, gaming, “y se ve un futuro muy interesante, con desafíos de irse acomodando, pero estamos avanzando, el tener estos fondos desde Chile abre caminos enormemente”.
Y como toda inversión de capital de riesgo, es una apuesta. Sin embargo, las fundadoras de Screen Capital subrayan que el foco principal es obtener retornos, por lo que hacen un análisis profundo a este tipo de proyectos. “Nosotros buscamos que la producción y ejecución sea acorde con el proyecto y no haya sobrecostos, que el cast esté vigente y que sea coherente con el guion y con la parte creativa”, indica Zylberberg.
“No nos metemos a un proyecto sin que esté medida la estructura financiera completa. Si vale 10, tiene que saber de dónde van a salir esos 10 o a dónde los va a salir a buscar. También nos fijamos si existe algún socio en el área de ventas de comercialización y que se la juegue por la distribución, si hay alguna plataforma que compró algún territorio, el que está bien estructurado es el que nos llama la atención para decir que podemos invertir, la gran decisión es comercial y financiera”, agrega Emden.
Ambas responden que es rentable hacer cine en Latinoamérica bajo condiciones muy específicas. “Tiene que ser bien supervisado y bien elegido. Trabajamos con buenos productores, exigimos condiciones comerciales de nuestros inversionistas sobre los proyectos”.
También abren camino a otras mujeres
En 2024, fueron reconocidas con una nominación en la categoría Ad_Venture Women de la Asociación Chilena de Venture Capital (ACVC) y fueron incluidas en el Top Women Investors de LAVCA (Latin American Private Equity & Venture Capital Association). Esto, sin duda, abre camino a más mujeres que quieran liderar en la industria VC y de entretenimiento.
“Ahora lo miramos hacia atrás y decimos ‘¿en qué momento se nos ocurrió la idea de armar una administradora de fondos donde ninguna mujer, por lo menos en Latinoamérica había constituido una y poner las fichas en armar fondo de series y películas? ¿en qué momento pensamos que nos iba a resultar? y al final, sí. La industria de administración de fondos es súper masculina, pero para nosotros nunca fue una piedra de tope. Teníamos tanta convicción que había demanda por los dos lados: inversionistas y mundo creativo”, relata Zylberberg.
El mundo del cine también lo consideran masculino, incluso actualmente y sobre todo el de la producción ejecutiva. Pero fueron abriendo paso. Ahora se reúnen con otras mujeres que también hicieron VC y eso hace que muchas más se entusiasmen, señalan. La idea es dejar la puerta abierta y que otras también puedan entrar.
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