A cuatro años de haber aterrizado en Temuco, esperan cerrar con 20 startups este año

Rubén Hernández y José López, cofundadores de Devlabs, crecieron en el mundo de los negocios y la tecnología de Silicon Valley. Desarrollaron una startup de educación, Teaching Excellence Network, que creció exponencialmente y luego vendieron. Con los ingresos comenzaron a hacer inversiones ángeles y decidieron transformarse en un capital venture el año 2013. Más tarde, en el 2015, se sumó al equipo Morelis Machado, quien gestiona el sector operativo financiero desde California.

De desarrolladores de tecnología a fondo de capital de riesgo, su modelo de negocios se apoyó en que sabían que como desarrolladores de tecnología no podrían generar los cambios que deseaban, pero sí invirtiendo en emprendedores que quisieran impactar y realizar transformaciones profundas en el sector de salud, educación, financiero y turístico. Conocían bien la industria de capital de riesgo de Silicon Valley, pero decidieron adoptar un camino distinto y ser ellos quienes salieran a buscar emprendedores en ecosistemas menos maduros. En un principio fue Fresno, Arizona, Texas y más tarde, Chile, que para Rubén era una realidad conocida desde el año 2009, con la que se familiarizó como parte de las misiones comerciales que venían desde California.

El año 2016, realizaron un levantamiento de fondos, que se convertiría en el primer unicornio de Devlabs: Kushki Pagos, fintech ecuatoriana que entrega soluciones digitales para reducir el costo y complejidad de los pagos en línea. Desde ese momento, este equipo comenzó a competir de una manera cooperativa con otros fondos de inversiones privados, lo cual no se estilaba realizar en esos años.

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Devlabs continuó haciendo inversiones en Latinoamérica, poniendo su foco especialmente en Chile, lo que los llevó a solicitar una línea de crédito a Corfo para invertir en startups locales. Todo este trabajo, los condujo a Temuco, en la Región de la Araucanía, donde crearon espacios de trabajo. “Es un ecosistema consistente, universitario e innovador. Allí conocimos a varios emprendedores que llevamos a Silicon Valley”, dice Hernández. ¿Por qué Temuco? Según el CEO de Devlabs, surgió una gran oportunidad entre lo que estaba sucediendo con Start-Up Chile, el apoyo internacional y la conexión con California. “Tanto allí como en otras partes fuera de Santiago, los negocios son diferentes, más pequeños, muy emprendedores y con una buena red de universidades. El sur no es como Santiago y justamente las menores facilidades, como de acceso a capital, hace que las personas sean más emprendedoras e innovadoras”.

Desde que operan en la región, nunca han tenido ningún problema, al contrario, ya realizaron un exit: la empresa Erpyme fue adquirida por Maxxa.

En el ecosistema son conocidos por ser ágiles: desde que se entrevistan con el fundador, hasta concretar el apoyo pueden transcurrir menos de dos meses. El foco de inversión de Devlabs son startups dedicadas a las industrias de agronegocios, educación, salud, turismo y fintech. Para ellos, el equipo es el factor determinante: personas con conocimiento y relación con la industria en la que trabajarán, pero además que se complemente con personas eruditas en el desarrollo de softwares.

Próximos a cumplir cuatro años en Chile, tienen 18 startups y proyectan cerrar el año con 20, a las cuales, además de aportar financieramente, otorgan apoyo en una etapa muy temprana, permitiéndoles acceso al mercado, a talento y capital, lo que para Devlabs es la clave del éxito.

“Más que aumentar el tamaño del fondo, hemos impactado en lo social y económico, no solo a las startups, sino en la vida de millones de chilenos a lo largo del país”, añade Hernández. En esta línea, el ejecutivo también indica durante este tiempo han buscado “exportar la mentalidad y conocimiento de Silicon Valley a Chile, con un foco basado en entregar los mejores términos financieros para los fundadores, con la finalidad de que mantengan el control de sus empresas; liderar e invertir de una manera cooperativa con otros FIPs y guiarlos en su crecimiento para que desarrollan y vendan sus soluciones desde Chile para el mundo con el apoyo directo de Silicon Valley (California)”.

Entre algunas de las startups que actualmente el fondo de inversión tiene en su portafolio se cuentan: QVO, startup que posteriormente fue adquirida por el ahora unicornio Kushki Pagos; Erpyme, que fue adquirida por Maxxa y tiene muchas posibilidades de convertirse en unicornio; Altum Lab, Videsk, ComeS, Colektia, entre otras.

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