Expertos creían que este año bajarian los precios, hasta que llegó la guerra de Ucrania
Por María Camila González Olarte
Aunque los analistas a comienzo de este año le apuntaban a que la inflación se iba a empezar a estabilizar al menos en el segundo trimestre del 2021, la incertidumbre que llegó por cuenta de la crisis en Ucrania puede llevar a que América Latina supere los rangos meta de los bancos centrales al cierre de este año.
Y es que si se mira en los principales países de la región como México, Chile, Perú, Colombia, Argentina y también algunos de Centroamérica se ve que el año comenzó al alza.
De hecho, según un análisis de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que todavía no consideraba los efectos de la crisis con Ucrania, las presiones inflacionarias para la región son de las principales preocupaciones.
“Desde el punto de vista de las políticas macroeconómicas en los países de la región, 2022 también se presenta con desafíos crecientes, en tanto el espacio monetario y fiscal con que los países cuentan para apuntalar la reactivación de la actividad económica se ha visto reducido”, dice el documento de la Cepal.
En ese sentido, subrayan que la inflación ha sido más alta y menos transitoria de lo que se esperaba algunos meses atrás y “esto ha hecho que los bancos centrales de varios países de la región ya hayan comenzado a implementar una política de suba de tasas de interés de forma de anclar las expectativas inflacionarias cerca de sus objetivos“, dice el informe de la Cepal publicado en enero de este año.
Precisamente, la Cepal apunta que países como Brasil, México, Chile y Colombia, con las economías más grandes de la región latinoamericana, superaron durante el 2021 el rango meta de los bancos centrales.
Chile
En Chile, una de las economías más grandes de la región, la inflación será uno de los principales desafíos este años.
La inflación en Chile registró un alza mensual de un 0,3 % en febrero —la cifra más baja desde junio de 2021— impulsada por una subida en los alimentos y bebidas no alcohólicas, vivienda y servicios básicos, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó así un 1,5 % en lo que va del año y un 7,8 % en 12 meses, muy por encima del rango de tolerancia del Banco Central de entre el 2% y 4 %.
Se espera que los aumentos de precio continúen por los próximos meses, sobre todo en los combustibles y alimentos, indicó un boletín de Scotia Economics & Financial Research.
“Estimamos que de mantenerse los niveles actuales de precios hasta fines
de año quedarían al menos 10 meses de alzas en el precio de los combustibles (gasolina y diésel), inyectando una incidencia similar a la de este mes hasta fines de año”, indicó el boletín.
Sobre los alimentos, agregó que espera nuevos incrementos en el precio de estos durante los próximos meses, sobre todo en productos como derivados de los granos, azúcar y lácteos, “todos ellos vinculados al shock de precios internacionales de alimentos”.
El Banco Central decidió a finales de enero subir la tasa de interés referencial en 150 puntos, del 4% al 5,5 % —su mayor nivel desde 2011— y el movimiento más importante desde que existe la denominada tasa de política monetaria (TPM) nominal en 2001.
La presidenta del Banco Central, Rosanna Costa, anticipó que la situación va a requerir políticas monetarias más restrictivas este año.
En declaraciones a La Tercera, dijo recientemente: “como el mercado anticipa correctamente, esta mayor inflación hará necesaria una política monetaria más restrictiva que la que teníamos considerada en diciembre“.
“Ahora, cuánto más restrictiva o la dosis exacta, es algo que tenemos que afinar de aquí a la Reunión de Política Monetaria de fines de marzo. El IPC de enero es un registro que nos está indicando que se requieren mayores tasas que las que teníamos contempladas“, agregó.
El país lleva varios meses de sostenida de recuperación y el Banco Central estima un crecimiento del PIB de entre el 11,5 % y el 12 % para 2021, que se conocerá a finales de este mes.
Colombia
Uno de los datos revelados recientemente y que ha prendido las alarmas de los analistas es el incremento anual de la inflación en Colombia de 8,01% y un aumento mensual de 1,63%, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Ese resultado estuvo por encima del promedio de las expectativas de los expertos, que señalaban que la variación del Índice de Precios del Consumidor podría llegar a 7,64% en febrero de 2022.
De acuerdo con los análisis, este aumento se explicó en gran parte por el incremento de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas, que según analistas se podría mantener así durante casi todo el año.
Para Laura Peña, economista de BBVA Research, “los datos sugieren que, a pesar de que la presión de la división de alimentos ha liderado las alzas en los últimos meses, efectos de los altos costos de insumos a nivel internacional y la indexación a nivel local están jalonando los precios generales de las divisiones restantes”.
Esto pone una presión más alta para los hogares más pobres y vulnerables, que destinan una mayor proporción de sus ingresos mensuales en alimentación, que es la categoría que más ha tenido un incremento de precios.

Ahora, con estos datos que se vieron en febrero, sumado a la incertidumbre mundial relacionada con la crisis de Ucrania, la expectativa de los analistas es que la presión inflacionaria continúe en lo corrido del año.
De acuerdo con un análisis del grupo de investigaciones económicas de Bancolombia, revisaron al alza su expectativa de inflación anual a diciembre de 2022 hasta 6,2%, con un balance que continúa sesgado al alza.
“Este resultado, sumado a las presiones inflacionarias que provengan del conflicto entre Rusia y Ucrania, reafirman que el comportamiento de los precios es uno de los mayores desafíos económicos del momento”, dice el análisis.
Eso implicaría según los expertos, que el Banco de la República acelere la subida de tasas, que se mantuvo abajo por cuenta de la pandemia y hasta en los últimos meses se ha ido subiendo de forma acelerada.
México
Para el caso de México, también se ve una tendencia al alza de los precios en los primeros meses del año.
Precisamente, según un sondeo de Reuters, la inflación en México se habría vuelto a acelerar en la primera mitad de febrero después de enfriarse levemente durante cuatro quincenas seguidas, reforzando las expectativas de que el banco central continuará subiendo su tasa clave siguiendo los próximos pasos de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
La mediana de 12 estimaciones arrojó una tasa de un 7,17% para la inflación quincenal interanual, comparada con el 7,01% de la segunda mitad de enero. De confirmarse el pronóstico sería la primera subida del índice desde la segunda quincena de noviembre cuando se disparó a un récord en más de 20 años.
El Banco México (Banxico), que tiene una meta permanente de inflación de 3% +/- un punto porcentual, elevó a principios de febrero en 50 puntos base la tasa interbancaria de referencia, en su sexta alza seguida, citando una mayor duración y magnitud de las presiones inflacionarias.
Por su parte, otras estimaciones apuntan que aunque la proporción del PIB de Rusia y Ucrania en su conjunto no superan el 2% de la economía mundial, las presiones del conflicto en los precios de ciertas materias primas podrían generar que la inflación en México alcance en algunos meses niveles de 8%, estima CIBanco.
De acuerdo con la institución financiera, si bien su más reciente pronóstico de inflación para el cierre de 2022 se ajustó al alza de un 5.0%, esta expectativa puede seguir deteriorándose, dependiendo de la evolución de la guerra entre ambas naciones.
“Bajo esta perspectiva de deterioro continuo, en el corto plazo (finales del segundo e inicios del tercer trimestre) no se puede descartar que en algunos meses pueda acercarse el 8.0% anual (máximos desde 2000) y que volverla a ver dentro del rango del objetivo de Banxico (debajo del 4.0%) sea hasta bien entrado el año 2023”.
Perú
Como se sigue viendo en otras zonas, en Perú también empezó a registrar récords históricos en relación de los precios al consumidor.
De acuerdo con el reporte más reciente, la inflación en Perú en 2021 fue del 6,43%, la tasa más alta en 13 años, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Se trata de más del doble de la meta anual de inflación tope establecida por el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la cual se sitúa en 3,0%. Este año el tope inflación fijado por el BCRP es de 3,7%.
Con este resultado, la inflación en los últimos 12 meses a febrero último se ubicó en 6,15%, superando el resultado de inflación anualizada hasta el mes previo que se había desacelerado a un 5,68%, dijo el INEI.
Este año, el Banco Central -que elevó a inicios de febrero la tasa de interés de referencia por séptimo mes consecutivo, a un 3,5%- estima que la inflación se desaceleraría al 2,9%.
Centroamérica
En El Salvador se ve de igual manera que la tendencia también va al alza.
Ese país cerró enero pasado con una inflación acumulada del 0,62 %, superior en 0,35 puntos porcentuales al índice de enero de 2021, según cifras de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) consultadas por EFE.
De acuerdo con esta instancia del Ministerio de Economía, la variación al alza del índice de precios al consumidor (IPC) de enero de 2022 fue motivada por “un mayor ritmo de variación en los precios en general, lo cual contribuye a mantener un nivel de inflación relativamente superior al registrado en enero de 2021”.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR), El Salvador registró en enero pasado una variación anual de la inflación de aproximadamente el 6,5 %.
El Salvador, cuya economía también depende de los miles de millones de dólares que recibe principalmente desde Estados Unidos como remesas familiares, cerró 2021 con una inflación del 6,11 %, la más alta en años.
Y si se mira el caso particular de las economías centroamericanas, la inflación está más relacionada con factores externos debido a que su relación con la economía de Estados Unidos y la crisis de contenedores ha hecho que los precios de las materias primas registren un aumento.
El efecto de la guerra en Ucrania
Como se vio en las cifras, los países de América Latina mostraron una tendencia al alza de los precios que puede continuar buena parte del año, teniendo en cuenta factores como la escasez de algunos insumos, la crisis logística y, por supuesto, el efecto que tiene la guerra en Ucrania en la economía mundial.
De hecho, recientemente el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó un comunicado en el que detalla los riesgos que trae la guerra con Ucrania en la economía mundial.
Para el FMI, los países que tienen vínculos económicos muy estrechos con Ucrania y Rusia corren un riesgo especial de escasez e interrupciones del suministro y son los más afectados por la creciente afluencia de refugiados.
“La guerra en curso y las sanciones asociadas también tendrán un grave impacto en la economía mundial. El Fondo asesorará a nuestros países miembros sobre cómo calibrar sus políticas macroeconómicas para gestionar la gama de efectos indirectos, incluso a través de las perturbaciones del comercio, los alimentos y otros productos básicos”, dicen.
Incluso, Moody’s también publicó un informe en el que advierte la continua alza de precios en América Latina. “Los impulsores de la inflación en América Latina varían según el país, pero los precios más altos de los alimentos y la energía y las devaluaciones de las monedas han afectado a la mayoría de las grandes economías de la región, incluidos Brasil, Chile, Colombia, México y Perú”, dijo Moody’s.
En ese sentido, la calificadora espera que el impulso de crecimiento de los precios se debilite un poco durante el segundo semestre de este año, si bien el ritmo de aumentos de precios al consumidor se mantendrán por encima de las metas de los bancos centrales.
Mientras tanto, los expertos de cada uno de los países de América Latina señalan que si la guerra con Ucrania dura más que unas semanas, esta parte del mundo podría sufrir las consecuencias de una estanflación, como le dijo Alberto Bernal, director de estrategia de XP Investments.
Con información de Reuters y EFE