El grupo busca rescindir sus contratos de arrendamiento y recuperar los costos legales citando el daño "directo y concreto" causado por el comportamiento público de Musk.

Un pequeño grupo de propietarios de Tesla en Francia están demandando al fabricante de automóviles dirigido por Elon Musk, alegando que sus vehículos se han convertido en “tótems de extrema derecha” que están dañando su reputación, dijo el miércoles el bufete de abogados que representa al grupo.

El grupo busca rescindir sus contratos de arrendamiento y recuperar los costos legales en el Tribunal de Comercio de París, citando el daño “directo y concreto” causado por el comportamiento público de Musk después de que se manifestara en apoyo de la candidatura presidencial de Donald Trump y del partido de extrema derecha alemán AfD.

El grupo ha lanzado la acción en un contexto de caída en picado de las ventas de Tesla en los principales mercados europeos, incluidos Francia, Gran Bretaña, Alemania e Italia, en algunos casos en protesta por las actividades políticas de Musk y porque los clientes prefieren los vehículos eléctricos chinos debido a sus precios competitivos.

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“Los vehículos Tesla se han convertido en poderosos símbolos políticos y ahora se perciben como verdaderos ‘tótems’ de extrema derecha, para consternación de quienes los compraron únicamente como vehículos innovadores y ecológicos”, dijeron en un comunicado los abogados de los demandantes, Patrick Klugman e Ivan Terel, del bufete de abogados GKA.

Tesla Europe no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada por correo electrónico.

GKA dijo que unos 10 arrendatarios de Tesla se habían unido a la demanda.

Musk ayudó a financiar la campaña presidencial de Trump y encabezó los esfuerzos de Trump para recortar empleos federales y recortar lo que la administración percibió como un gasto público derrochador.

La participación de Musk en el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) lo convirtió en un pararrayos político, alimentando las protestas y el vandalismo en los concesionarios de Tesla en Estados Unidos y Europa.

El comunicado de GKA se refirió a un gesto con la mano del multimillonario durante las celebraciones de la toma de posesión de Trump que generó comparaciones en línea con un saludo nazi como ejemplo de su comportamiento dañino. Musk desestimó las críticas al gesto como un ataque “cansado”.

Musk dijo el miércoles que lamentaba algunos de los comentarios que hizo en la plataforma de redes sociales X, de la que es propietario, durante una pelea amarga y muy pública con Trump la semana pasada.

Con información de Reuters.