Manifestantes piden la renuncia de la Presidenta y el cierre del Congreso tras destitución de Pedro Castillo
Las manifestaciones de protesta que estallaron el domingo contra la presidenta Dina Boluarte y el Congreso peruano alcanzaron un máximo nivel de violencia el lunes al reportarse un total de siete fallecidos —entre ellos dos menores— más de un centenar de policías heridos y el ataque a dos canales de televisión en Lima.
El martes, el anuncio de nuevas protestas sociales en la zona del Cuzco provocó el cierre del aeropuerto internacional de esa ciudad y la suspensión del servicio de trenes hacia la ciudadela de Machu Picchu.
La defensora del Pueblo, Eliana Revollar, confirmó que se registraron siete fallecidos en algo más de 24 horas en los enfrentamientos entre la Policía y manifestantes que piden la renuncia de Boluarte y el cierre del Congreso, que destituyó al expresidente Pedro Castillo después de que este anunciara un autogolpe de Estado la semana pasada.
“Han sido dos jornadas muy lamentables con un saldo de siete personas fallecidas (…) dos de ellas menores de edad y todos por proyectiles de armas de fuego”, dijo Revollar al canal Epicentro TV.
Los enfrentamientos más violentos se están dando en el sur del país, concretamente en los departamentos de Apurímac y Arequipa.
La Dirección Regional de Salud de Apurímac detalló en un comunicado que un adolescente de 16 años falleció el lunes de una herida de bala tras una protesta en Chincheros, en el departamento de Apurímac.
Durante la tarde, confirmó que habían muerto otros dos jóvenes de 18 años, Jonathan Encino Arias y Wilfredo Lizarme.
A estas tres víctimas notificadas en las últimas horas se suma otro joven fallecido el lunes en Chincheros; un varón muerto en protestas en la segunda ciudad más grande del país, Arequipa, y dos fallecidos en la tarde del domingo en Andahuaylas.
“Estamos pidiendo la investigación de estos casos, que, de verdad, son muertes inútiles, porque si se tomaran decisiones oportunas esta situación no debía pasar”, indicó la defensora del Pueblo, quien agregó que se necesita una solución política al conflicto.
ESTADO DE EMERGENCIA EN APURÍMAC
A raíz de la convulsión social, el Gobierno decretó el lunes el estado de emergencia por 60 días en siete provincias del departamento sureño de Apurímac, epicentro de las protestas que piden la destitución de Boluarte.
Durante 60 días quedarán suspendidos en Apurímac los derechos constitucionales relativos a “la inviolabilidad de domicilio, libertad de tránsito por el territorio nacional, libertad de reunión y libertad y seguridad personales”, según el artículo 2 de la constitución peruana.
Un total de 119 policías peruanos también resultaron heridos en los enfrentamiento con los manifestantes, según el jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía Nacional, general Oscar Arriola.
Al menos uno tiene ventilación mecánica por la gravedad de su estado, dijo Arriola a RPP Noticias.
En Andahuaylas, los manifestantes atacaron 14 comisarías y, en una sede policial, los efectivos fueron agredidos con explosivos, indicó Arriola.
El jefe de la Dircote afirmó que detrás de las protestas también “está (el grupo terrorista) Sendero Luminoso, el Movadef (Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales) y otros organismos generados por el marxismo-leninismo”.
“El Movadef (considerado el brazo político de Sendero Luminoso) tiene actividad en estas marchas”, subrayó Arriola, tras mencionar que la Policía ha detectado que exconvictos por terrorismo e integrantes de Movadef “están infiltrados” en las movilizaciones.
Al menos 15 policías fueron heridos en la provincia de Andahuaylas en un ataque con explosivos por parte de manifestantes.
Los efectivos policiales fueron atacados con artefactos pirotécnicos y con un “queso”, nombre con el que se le conoce a un explosivo de fabricación casera que contiene dinamita y perdigones.
ATAQUES A LA PRENSA
El lunes las protestas también se sintieron en Lima, donde grupos de manifestantes atacaron la sede del Ministerio Público, así como los locales del canal América Televisión y de Panamericana Televisión, además de un vehículo de la emisora de radio Exitosa.
En el primer caso, los manifestantes atacaron con piedras y objetos contundentes la sede de América Televisión y Canal N en la céntrica urbanización limeña de Santa Beatriz, dañando ventanas y parte de la infraestructura del edificio.
En otro punto cercano de la ciudad, atacaron la sede de Panamericana Televisión, ante lo que muchos trabajadores del medio corrieron a protegerse.
La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) condenó en su cuenta de Twitter los “atentados a las sedes físicas de Panamericana TV y América TV y Canal N, además de la vandalización a un vehículo de Exitosa Noticias con agresión física a su chofer, Víctor Nolly”.
“El derecho a la protesta no soporta estos actos vandálicos que lo desvirtúan. Instamos a la ciudadanía a ejercer su legítimo derecho pacíficamente. Desde la ANP ya hemos coordinado con la Fiscalía para que inicie las acciones correspondientes en estos casos”, concluyeron.
FORBES STAFF / EFE