El Instituto de Salud Pública (ISP) de Chile aprobó el uso de emergencia de la vacuna de dosis única desarrollada por la compañía china CanSino contra el COVID-19, en medio del avance del rápido y masivo programa de inoculación del país.

A finales de marzo, el presidente Sebastián Piñera anunció la firma de un acuerdo con el laboratorio asiático para la compra de 1,8 millones de su vacuna.

Con 10 votos a favor, dos en contra y una abstención, la asamblea de expertos convocada por el ISP para analizar el prospecto, avaló su aplicación a personas hasta 60 años, con algunas observaciones.

“La vacuna se da por aprobada acá en Chile”, dijo Heriberto García, director del ISP.

Pese al eficiente plan de inoculación, en las últimas semanas Chile ha visto un creciente aumento en los contagios por la enfermedad, superando ya el millón de casos y más de 24.000 fallecidos.

Las dosis de CanSino llegarán al país entre mayo y junio, sumándose a más de 35 millones de inoculaciones comprometidas al país por varios laboratorios.

Hasta ahora, más de siete millones de habitantes de la nación sudamericana han sido inoculados con al menos una de las dos dosis requeridas para las vacunas de Sinovac y Pfizer.

El ministro de Salud, Enrique Paris, estimó que para el 30 de junio próximo el Gobierno espera haber  vacunado a por lo menos el 70 a 80% de la población, “para lograr la inmunidad de rebaño”.

REUTERS