Para Adriana Noreña, las empresas en América Latina deben entender que la inteligencia artificial es un potente habilitador de su estrategia de negocio. En este escenario, su objetivo es que el ecosistema empresarial y las personas conozcan sus múltiples herramientas y le saquen el máximo provecho.

Adriana Noreña usa herramientas de inteligencia artificial (IA) de forma constante en su día a día. Y no porque sea algo que deba hacer como vicepresidenta de Google para Hispanoamérica. La ejecutiva colombiana, que es una apasionada de esta tecnología y conoce bien las aplicaciones del gigante tecnológico, de forma natural las usa para facilitar su trabajo, pero también para tareas personales, como comparar productos de sus bancos de preferencia. “En Google nadie nos fuerza a usar IA, pero por trabajar en esta empresa sabemos las dimensiones y posibilidades de esta tecnología, que puede resolverme problemas de una manera más eficiente”, cuenta. 

Noreña cree firmemente en la predicción de Demis Hasabbis, Nobel de Química y creador de Deep Mind, de que veremos 100 años de avances tecnológicos reducidos a 10 o 15 años. “Apenas estamos viendo la punta del iceberg. Yo misma cuando testeo las cosas que lanzamos digo ‘esto es increíble’”, dice la ejecutiva. 

El trabajo actual de Adriana Noreña es, justamente, poner a disposición todas las herramientas que está lanzando la big tech en América Latina para que las personas y las empresas le saquen provecho. 

“Creo que todavía no hay claridad en las empresas [sobre cómo implementar IA]. El problema está cuándo se preguntan cuál debería ser su estrategia de IA y no cómo la IA es un habilitador de su estrategia de negocio”, asegura Noreña, quien afirma estar concentrada en montar el futuro de Google en América Latina. 

Para la líder de Google en la región, uno de los desafíos que enfrentan las empresas que buscan avanzar más en el uso de IA es la protección de la data que alimenta a sus motores. Explica que, cuando le dicen a las empresas que necesitan usar su data para acciones como alimentar un motor de adquisición de clientes muy sofisticado que les va a conllevar rentabilidad, en seguida mencionan los bloqueos internos que existen para compartir esa información. “Hoy existen muchas soluciones de cloud para blindar la data, pero debe haber un cambio cultural, no sólo tecnológico. Deben aceptar también que no es la tecnología la que va a ser más o menos competitiva, sino cómo la usas”. 

Con el segmento corporativo, Google hace mucha evangelización, acercando a su equipo de TI y líderes de IA a las empresas para que conozcan más sobre el alcance de esta tecnología, que ya empieza a cambiar industrias como la publicitaria, en la que la bigtech obtuvo unos ingresos de 72.461 millones de dólares en 2024. 

Gracias a la IA -explica Noreña- las marcas pueden ser más relevantes y llegar a sus audiencias, en un escenario de alta dispersión de la atención y en el que las personas interactúan un promedio de 130 veces al día con su teléfono. 

Foto: Karen Candiotti

EVANGELIZACIÓN EN IA

Más allá del segmento empresarial, por otro lado, la bigtech está impulsando la capacitación de personas a nivel global a través de diversos programas. En América Latina, la compañía capacitó en IA a 88.000 personas con la iniciativa Google Search.

“Estamos en proceso de aprendizaje todavía. Mucha gente usa IA para traducir un texto, pero es un uso muy básico de esta tecnología. Nuestro objetivo es que la gente conozca las herramientas y aprenda a “promptear””, detalla. 

Noreña está convencida de que la tecnología es una potente herramienta para cerrar las brechas educacionales que existen en la región. “Con nuestras herramientas podemos cerrar estas brechas y lograr que las personas estén más educadas y saquen provecho de todo lo que la tecnología tiene para dar”, dice.

En paralelo a este trabajo de evangelización sobre IA, en Google los lanzamientos de innovaciones impulsadas por esta tecnología son constantes. “Queremos ser responsables y audaces”, resalta Adriana Noreña.

Y el primer adjetivo es especialmente importante para la ejecutiva, quien asegura que hay productos de Google que usan ya 2.000 millones de personas. Según la empresa tecnológica, de hecho, Gemini alcanzó los 350 millones de usuarios activos mensuales y 35 millones de usuarios activos diarios.

 “Velamos porque todo se haya encriptado y no haya ni la más mínima duda de que tu información, tu privacidad está siendo desafiada”, resalta. 

Como líder de Google en la región, Adriana Noreña tiene una visión optimista respecto al futuro del trabajo en el contexto de avances tecnológicos. Habrá algunos trabajos que desaparezcan, pero se crearán otros nuevos, sostiene. “Cuando se creó el e-mail la gente pensó que se acabarían los servicios de correos, pero con el avance del e-commerce se impulsó la paquetería”, ejemplifica.

Para Noreña, la competencia para el capital humano no es la IA, sino el talento que sepa usar la IA de mejor forma. 

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