En 4 años, EcoCarga ha permitido ahorrar más de 130 toneladas de plásticos de uso único
Paolo Mazza tiene más de 30 años de carrera en la industria del consumo masivo, de la cual se declaraba reincidente: pasó su mayor tiempo entre Coca Cola y la compañía de productos de aseo De María, de la cual llegó a ser subgerente general.
“El consumo masivo es sobre cómo llevamos las cosas a más personas y todo va envasado. El envase, en la historia del desarrollo de la humanidad, fue lo que permitió escalar productos, ya sea por poder fraccionar o conservar los alimentos”, dice el actual CEO de la startup EcoCarga, en entrevista con Forbes Chile. No obstante, en 2016 -en medio de la implementación de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que promueve la disminución de la generación de residuos y aumenta el reciclaje- mientras se reunía con el fundador de TriCiclos y posteriormente champion de la COP25, Gonzalo Muñoz, para ver cómo impactaría esto al negocio, una frase le quedó dando vuelta en la cabeza:
“La basura es un problema y error de diseño”
Gonzalo muñoz, champion de la cop25 y fundador de triciclos.
La frase de Muñoz recaló fuerte en Mazza, quien en ese momento se encontraba en la discusión filosófica de cambio de misión de empresas De María, dado que “había oferta de productos que no era suficiente para llegar a todos los chilenos, además de una economía informal de la que no nos estábamos haciendo cargo. En el fondo era por qué nosotros no éramos capaces de entregar productos de calidad a precios accesibles para todos“.
Dicho esto, DeMaría había definido su misión en democratizar el acceso de producto de consumo masivo y se encontraba en la disyuntiva de cómo poder hacer productos buenos y baratos penetrando en el consumidor, pero haciéndose cargo del envase.
Ahí fue cuando surgió la pregunta de si sería posible vender los productos de aseo sin envase: en un plan piloto pusieron una máquina para rellenar detergente, y la atención del consumidor fue total. “Había todo tipo de consumidores atraídos por el sistema. Ya fuera por el ahorro, por la sustentabilidad, gente que llevaba envases cuidados o incluso gente que llevaba otros envases como botellas de bebida para rellenar. Con el tiempo veíamos botellas con 7 y 8 stickers que reflejaban la reutilización del envase. Y vimos una oportunidad de negocios”, reconoce.
Giro en 180 grados
EcoCarga inició su operación desde la Región de Valparaíso abarcando las principales tiendas hasta su expansión por la capital chilena, en 2021, generando alianzas con supermercadistas, como recientemente con Unimarc.
Su crecimiento ha sido tal, que ya están trabajando en su salida internacional para posicionarse en Ecuador durante el segundo semestre de este año.
Tras su paso por un modelo de consumo masivo y antes de su llegada a EcoCarga, Paolo Mazza reconoce que “nunca nos cuestionamos el envase. O lo veíamos -desde el sesgo profesional- sólo sobre cómo optimizar la cadena de valor existente de producto desde que uno tiene suministro de materias primas, y una de eos son los envases. Lo que nosotros enfrentamos fue rediseñar la cadena de valor. Y es un cambio importante porque te hace repensar todo: ¿cómo es el mundo sin envases?”.
Bajo ese contexto, añade que “hemos estado acostumbrados a que lo sustentable hay que pagarlo a un costo más alto, pero nosotros hicimos una intervención en la cadena de valor, pudiendo mantener la oferta”.
Cada envase tiene un código QR único que lo identifica por siempre, es el carnet de identidad que se asocia al consumidor que lo tiene en ese minuto, por lo tanto, la startup sabe cada vez que el envase pasa por una tienda de recarga. “De esa manera podemos saber cuántos envases le hemos ahorrado al planeta y cuántos envases el consumidor le ha ahorrado al planeta”, indica Mazza, contando que incluso hay algunos envases que llevan más de 22 recargas.
En paralelo, la startup ha ampliado su variedad a ocho productos biodegradables y en formato recarga: detergente líquido, suavizante, lavaloza, limpiador multiuso y también antigrasa de casa y profesional, limpiador de piso flotante, limpiador de baño y cloro gel.
En Chile, los cuatro productos básicos de limpieza como el detergente, suavizante, lavaloza y limpiador multiuso, representan un enorme negocio, sobretodo con el paso de la pandemia por covid-19: los mercados siguen en crecimiento a doble dígito. Las familias del segmento socioeconómico C3 en gastan aproximadamente $15.000 a $16.000 mensual para adquirir estos cuatro productos, que hoy generan 240 millones de envases plásticos al año en el país.
En sus cuatro años de existencia, EcoCarga ha ahorrado más de 700.000 envases plásticos de uso único, equivalente a más de 130 toneladas. Son aproximadamente 30 toneladas de PUU que se ahorran de consumo al año.
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¿Y qué ocurre con los envases rotos? “Justamente lo que nosotros hacemos es vender el envase caro, a más de $ 1.000 pesos. No lo regalamos y es es para que la gente le asigne un valor y lo cuide. Están hechos con material reciclable, pero cuando se rompen, los pueden llevar a la tienda para cambiarlo por un envase en buen estado. Nosotros nos hacemos cargo del roto para devolverlo al circuito y reciclarlo”, destaca el ejecutivo.
Antonia Biggs, gerente general de la Asociación Nacional de Reciclaje, dice que “todo residuo es valorizable. A través de un conjunto de acciones logras recuperar el residuo, uno o varios de los materiales que lo componen, o el poder calorífico de los mismos. La valorización comprende la preparación para la reutilización, el reciclaje y la valorización energética”.
Con una consolidación nacional, el objetivo actual de EcoCarga es “eliminar todos los envases plásticos de un solo uso en la canasta básica”. Un giro rotundo en los 30 años de carrera de Mazza: pasar de empujar la industria de consumo masivo de productos de limpieza en una época de envases únicos, a potenciar la reutilización de estos a lo largo de la vida de una persona. “Sin costos adicionales y sin sacrificar calidad, de manera consciente con el medio ambiente”.
“Si un envase dura 200 años en un vertedero, entonces a un consumidor el envase le debería durar toda la vida”
paolo mazza, CEO DE ECOCARGA.
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