La marca ha invertido más de US$ 600 millones en la sustentabilidad de tres pilares: café, aluminio y clima
La marca suiza de café Nespresso pasó a integrar el grupo de las casi 5.000 Empresas B en el mundo, que miden su impacto social y ambiental y toman decisiones considerando las consecuencias de sus acciones en la comunidad y el medioambiente, dijo a Forbes el business executive manager de la marca en Chile, Thomas Zurita.
Con presencia en 82 países de cinco continentes, también se convirtió en una de las más de 200 compañías en Chile con esta certificación —país que destaca en la región— que evalúa a las organizaciones en los más altos estándares de transparencia y responsabilidad.
Con su actual estrategia de sustentabilidad, The positive cup, lanzada en 2014, Nespresso ha invertido más de US$ 600 millones en mejorar la sustentabilidad en tres pilares: café, aluminio y clima.
La historia de Nespresso comenzó en la década de 1970, cuando un ingeniero de la empresa Nestlé se propuso crear en casa un auténtico espresso al estilo italiano, con sólo presionar un botón. En 1986 se crea la compañía con un staff de cinco colaboradores, cuatro variedades de café y una máquina. En Chile inauguró su primer local en 2010.
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Para Zurita, la certificación a Empresa B representa un reconocimiento a los 30 años de compromiso con los caficultores, sus familias, sus comunidades, colaboradores, la circularidad y la sustentabilidad.
“Es un punto de referencia a través del cual podemos medir nuestro avance, destacando tanto nuestras debilidades como nuestras fortalezas, y una hoja de ruta a través de la cual podemos mejorar y acelerar nuestras acciones. Inspirándonos para ir más lejos, hacer más y escalar nuestro impacto”, indica Zurita, en conversación con Forbes.
Antes de su rol en Chile, el ejecutivo —que lleva 21 años en el Grupo Nestlé— ocupaba la misma posición en Nespresso Colombia, donde vio muy de cerca la influencia del programa en la vida de los caficultores, familias y comunidades.
“Muchas veces es difícil ilustrar a la sociedad, los numerosos beneficios y qué tan importante puede ser un proyecto como este. Lanzamos nuestro primer programa de reciclaje de cápsulas Nespresso en Suiza hace 30 años y desde entonces la sustentabilidad ha sido parte intrínseca de nuestra empresa”
Thomas Zurita, Business Executive Manager de Nespresso Chile
En 2003, la compañía desarrolló el programa AAA Sustainable Quality junto a la ONG Rainforest Alliance, que le permitió desarrollar café de calidad con estándares de sostenibilidad. Desde entonces, se han sumado más caficultores a este programa y, añade Zurita, se ha multiplicado el impacto positivo y real de las acciones de la organización en esta materia.

Las acciones
–¿Cómo has visto esa transformación en responsabilidad con el medio ambiente dentro de Nespresso desde que estás desempeñándote en la compañía?
TZ: Desde el inicio la sustentabilidad ha sido parte íntegra de nuestro negocio. Sabemos que la calidad y sustentabilidad van de la mano y que una depende de la otra.
Siempre hemos tenido la convicción de que el café debe ser una fuerza para el bien con impacto positivo en la naturaleza y la vida de las personas, y nos esforzamos por crear valor compartido para todos aquellos que se involucran en nuestra cadena de valor, desde los caficultores con los que trabajamos, hasta nuestros colaboradores, consumidores y la sociedad en general. Pero más allá de una convicción hemos actuado al respecto.
Lanzamos nuestro primer programa de reciclaje de cápsulas Nespresso en Suiza hace 30 años y desde entonces, la sustentabilidad ha sido parte intrínseca de nuestra empresa.
En 2003 desarrollamos el Programa AAA Sustainable Quality, junto a la ONG Rainforest Alliance. Este modelo de abastecimiento, cuyos pilares son calidad, sustentabilidad y productividad, nos permite entregar café de la más alta calidad mientras brindamos apoyo a más de 120.000 caficultores y sus familias en 15 países.
A través de él, hacemos capacitaciones constantes a los caficultores en términos de prácticas agrícolas, productivas y sustentables que les permiten obtener café de la más alta calidad y a su vez nosotros pagamos precios más altos por éste y les aseguramos un acuerdo estable en el tiempo. Por otro lado, en el marco de este programa hemos plantado hasta la fecha cinco millones de árboles en y alrededor de fincas AAA; además, hemos contribuido al empoderamiento femenino de las caficultoras y agrónomas, y hemos trabajado en diferentes proyectos en beneficio de las mismas comunidades.
“El café puede ser una fuerza para el bien. Por el planeta, y por su gente. Tiene la capacidad de mejorar la calidad de vida y regenerar paisajes, preservando los recursos y proporcionando ingresos sostenibles, hoy y para las generaciones futuras. Esta convicción nos sigue impulsando”
Thomas Zurita, Business Executive Manager de Nespresso Chile
El año 2014 lanzamos nuestra actual estrategia de sustentabilidad The positive cup que se basa en crear valor compartido. Adicionalmente, mediante el programa Reviving Origins, lanzado en 2019, buscamos reactivar la producción de café en zonas en que se ha visto amenazada por diversos conflictos, políticos, sociales, económicos, entre otros.
También, en mayo de 2020 lanzamos nuestras primeras cápsulas fabricadas con 80% de aluminio reciclado y nos comprometimos a lograr la neutralidad en carbono en toda nuestra cadena de suministro para fines de 2022.
-¿Qué acciones tienen específicamente en Chile y cuáles son los próximos planes en el país?
TZ: En el país, desde el año 2018 hemos instaurado iniciativas locales para promover el reciclaje de las cápsulas Nespresso. En esa línea, contamos con puntos de reciclaje para la recepción de cápsulas, así como el servicio de reciclaje en casa, en Santiago y la quinta región, y además ofrecemos a nuestros consumidores bolsas para su acopio en casa, las cuales pueden solicitar en cualquiera de nuestras boutiques o de manera online.
Todas las cápsulas recolectadas son retiradas por Armony, empresa especializada en el transporte y tratamiento de residuos orgánicos, quienes se encargan de llevarlas a su planta de compostaje, donde las trituran y separan el aluminio del café, para transformar este último en compost que tendrá diversos usos. El aluminio, por su parte, permite dar vida a nuevos objetos y es infinitamente reciclable.
En Chile, particularmente, ya nos reunimos con Sistema B, organización sin fines de lucro que tiene una alianza con B Lab, cuyo objetivo es expandir el Movimiento B en Latinoamérica. Lo primero es que Sistema B nos está ayudando a empoderar a todos nuestros colaboradores en cuanto a la certificación y el impacto del Movimiento B. Seguiremos trabajando con ellos y con otras empresas chilenas certificadas para intercambiar aprendizajes y seguir este proceso de mejora continua.
-¿Cómo se sienten ante este desafío de mejorar constantemente tras pasar a ser Empresa B Certificada?
TZ: Estamos orgullosos de unirnos a una comunidad de empresas que son reconocidas mundialmente por hacer negocios de la manera correcta. Esperamos aprender de ellos, crecer y profundizar en nuestro compromiso con la sostenibilidad. Nuestro objetivo es convertirnos en un participante activo en la comunidad y trabajar con otras Empresas B, siempre que sea posible, en particular hacia nuestro objetivo de reducir el impacto ambiental de nuestros productos, abordar el cambio climático y promover una cadena de suministro inclusiva.
Hoy, Nespresso se encuentra en una posición privilegiada para implementar un cambio significativo. Estamos incorporando acciones transformadoras a lo largo de nuestra cadena de valor, como la agricultura regenerativa, el diseño ecológico, la ampliación del reciclaje y la construcción de una economía inclusiva y positiva para la naturaleza con bajas emisiones de carbono. Estamos en un viaje hacia el cero neto, con la neutralidad de carbono certificada por Carbon Trust en 2022, lo que representa un hito importante en nuestra ambición.
Sin embargo, sabemos que podemos hacer más. Podemos ir más allá y ser más audaces en nuestras ambiciones de generar un mayor impacto positivo en la vida de los caficultores y en la naturaleza. Convertirse en una Empresa B significa unirse a un movimiento de mentes afines, significa comparar nuestro desempeño e inspirarnos a acelerar nuestras acciones, logrando una transformación más amplia y escalando nuestro impacto para el clima, las comunidades y la circularidad.
-En otro tema ¿cómo los impactó como empresa la pandemia por COVID-19?
TZ: La pandemia afectó principalmente nuestra área de negocio profesional, ya que la mayoría de nuestros clientes tuvieron que suspender sus operaciones producto de las exigencias sanitarias. Hoy, felizmente, gran parte de ellos ya se están reactivando y como marca estamos muy comprometidos en ayudarlos en este proceso.
En el caso de nuestra línea de consumo en el hogar, vimos un aumento inesperado de la demanda como consecuencia de la adopción del trabajo remoto, ya que el café que se consumía fuera del hogar pasó a consumirse en casa. Esto ha permitido que hayamos duplicado nuestro negocio en los últimos tres años.
–Y en cuanto a digitalización, ¿cómo ha sido ese paso hacia la transformación digital dentro de la empresa y en qué procesos de ha dado?
TZ: Desde hace ya algunos años hemos invertido y desarrollado el canal online. Con la pandemia evidenciamos una aceleración del peso de este canal en comparación con la venta física.
Debido a esto surgieron muchos desafíos que, sumados al alto nivel de exigencias de nuestros consumidores, nos llevaron a mejorar significativamente la experiencia de compra online, así como también cumplir con sus expectativas de tiempos y calidad de entrega.