Esta nueva modalidad de estafa se está abriendo paso en Chile y otros países. Mauricio Gálvez explica las claves para evitar este tipo de amenaza.
En la era digital, la seguridad de la información se ha vuelto un pilar fundamental para proteger a los ciudadanos de diversas formas de fraude. En Chile, una nueva modalidad de estafa conocida como smishing ha comenzado a afectar a la población. Este método de ataque, que utiliza mensajes de texto (SMS) para engañar a las personas y obtener sus datos personales y financieros, representa una amenaza creciente.
Comprendiendo el smishing
Es un tipo de fraude que involucra el envío de mensajes de texto fraudulentos que aparentan ser de fuentes legítimas, como bancos o empresas reconocidas. Estos mensajes suelen contener alertas sobre promociones, premios, o problemas con cuentas bancarias, diseñados para generar una sensación de urgencia y llevar a las personas a actuar rápidamente. Al hacer clic en los enlaces proporcionados y entregar sus datos en plataformas falsas, las víctimas permiten a los estafadores robar su información.
Recomendaciones para evitar el smishing
Para protegerse contra este tipo de fraude, es esencial estar informado y seguir ciertas precauciones. Aquí comparto algunas recomendaciones clave:
Cuidado con mensajes fraudulentos: Al recibir mensajes que aparentan ser de tu banco o de alguna empresa y que solicitan que actualices tu información o confirmes datos de tu tarjeta haciendo clic en un enlace, hay que tener mucho cuidado. No confíes en estas alertas urgentes ni en las ofertas que te presionan para actuar rápidamente. La probabilidad de que sea un intento de fraude es alta.
No abras enlaces de remitentes desconocidos: Si no conoces al remitente o si un mensaje genera dudas, lo recomendable es borrar el mensaje de inmediato. Nunca debes hacer clic en enlaces sospechosos o desconocidos.
Lea también: Costo de secuestros de datos se incrementó un 500% en el último año ¿Cuánto cuesta un rescate promedio?
Evita descargar aplicaciones no oficiales: No descargues aplicaciones que no sean oficiales o desconocidas. Asegúrate de tener desactivada la opción de instalar aplicaciones de fuentes desconocidas en tu dispositivo. Las aplicaciones no oficiales pueden contener malware que compromete la seguridad de tu información.
Presta atención a errores de ortografía: Los mensajes fraudulentos a menudo no te nombran personalmente y pueden estar escritos de manera extraña o con errores de ortografía. Estos son indicios claros de que el mensaje no es oficial. Presta atención a estos detalles, ya que las compañías legítimas suelen cuidar la redacción de sus comunicaciones.
Verifica la seguridad de los sitios web: Antes de ingresar tus datos en el portal de un banco o en un sitio de compras en línea, verifica que la dirección comience con un candado cerrado y con “https”. La “s” indica que la información que ingreses estará cifrada y segura.
Llama directamente al número oficial del banco: Si recibes un SMS de tu banco informándote que tu cuenta está bloqueada, llama directamente al número oficial de atención al cliente del banco. No utilices los números que llegan en la notificación.
Denuncia cargos no autorizados: Si han accedido a tu cuenta y han realizado cargos no autorizados, sigue estos pasos: primero, contacta con tu banco utilizando el número oficial de atención al cliente para informar sobre la suplantación de identidad. Luego, dirígete a una comisaría y presenta una denuncia formal.
El smishing es una amenaza real y creciente que requiere de nuestra atención y precaución. Al seguir estas recomendaciones, podemos reducir significativamente las posibilidades de ser víctimas de estos ataques. La clave está en tratar siempre con precaución los mensajes inesperados o sospechosos, verificarlos con la supuesta fuente utilizando métodos de contacto conocidos y evitar hacer clic en enlaces desconocidos o descargar archivos de remitentes desconocidos.
Proteger nuestra información personal y financiera es una responsabilidad compartida. Como ciudadanos, debemos estar siempre alertas y actuar con prudencia ante cualquier intento de fraude. La educación y la prevención son nuestras mejores herramientas para enfrentar esta amenaza digital.
*El autor es Gerente de Servicios de Ciberseguridad (BDM) TIVIT LATAM
