La exclusión de las mujeres ha recortado US$ 1 billón del PIB de países de ingresos bajos y medios

Por Kritsye Leiva

La celebración de las Naciones Unidas por Día Internacional de la Mujer se ha volcado este año al lema Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género, dando cuenta de las posibilidades que ofrece la revolución digital para resolver los retos humanitarios y de desarrollo de nuestra sociedad y, al mismo tiempo, invitándonos a reflexionar sobre el riesgo de perpetuar y profundizar las desigualdades de género en el acceso al mundo digital y a la tecnología.

Según el informe Gender Snapshot 2022 de ONU Mujeres, la exclusión de las mujeres del mundo digital ha recortado US$ 1 billón del producto bruto interno de los países de ingresos bajos y medios en la última década, una pérdida que aumentará a US$ 1,5 billones en 2025 si no se toman medidas. 

En términos generales, la brecha digital de género hace referencia a las desigualdades entre hombres y mujeres en relación al acceso, uso y beneficio de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), que se caracterizan por ser motor clave del desarrollo económico en la actualidad.

Abordar la brecha digital de las mujeres es una misión compleja, que requiere del compromiso y colaboración entre los gobiernos, la sociedad civil, el sector privado y de las propias mujeres. Además, se hace necesario implementar un enfoque integral que considere diversos aspectos. Algunos de ellos son:

1) Capacitación y educación digital: Según estudios realizados por Microsoft, entre los 11 y 15 años las niñas pierden el interés por aprender sobre tecnología, a partir de ahí empiezan a manifestar una baja percepción de autoeficacia (confianza) en sus habilidades digitales, lo que se refuerza en los siguientes años y termina por influir en su vocación profesional. Sólo el 35% de los estudiantes universitarios STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) del mundo son mujeres, de acuerdo con ONU Mujeres. En Chile, según datos de la Subsecretaría de Educación Superior, la matrícula femenina en el área STEM llegó en 2021 a 22%. Por tanto, es indispensable que promovamos la participación de niñas y mujeres en esta área donde aún estamos subrepresentadas, generando más oportunidades para que niñas y mujeres puedan interactuar y aprender de la tecnología y compartir con líderes femeninas del área STEM.

2) Acceso a tecnología: En Chile de acuerdo a cifras recientes del Observatorio Iberoamericano de Comunicaciones Digitales (OCD),  el 77% de las mujeres presentan dificultades para acceder a servicios digitales, ya sea por barreras financieras, de infraestructura o culturales; por ello no basta con conocimientos, es importante que aseguremos el acceso a dispositivos tecnológicos y conectividad a las mujeres.

3) Participación y liderazgo: LinkedIn recientemente publicó un reporte de los 10 cargos con mayor crecimiento en Chile, dando visibilidad a la brecha de género en cada rol. Este estudio revela que en promedio, en los cargos TIC con mayor auge en el mercado laboral, las mujeres alcanzamos un 13% de representación. Esta marcada subrepresentación afecta el desempeño de las empresas y el crecimiento económico, por lo cual es vital que incorporemos la perspectiva de género en el diseño de políticas públicas que favorezcan la incorporación de las mujeres y su crecimiento profesional en industrias tecnológicas, promoviendo la eliminación de la brecha salarial y de representación en cargos de liderazgo en el sector digital.

4) Contenido digital: Aún son escasos los espacios digitales en los que las mujeres podemos ver representados plenamente nuestros intereses, por ello es fundamental que impulsemos la creación de contenido digital inclusivo, donde la perspectiva femenina esté incluida y las mujeres dispongamos de un espacio de expresión y visibilización que permita erradicar los estereotipos de género en el ámbito digital.

5) Conciencia de género: Para enfrentar barreras culturas que bloquean la participación femenina en el área digital debemos dirigir nuestros esfuerzos hacia la educación y sensibilización de la sociedad en su conjunto, sobre la importancia de las TIC como herramienta para el empoderamiento económico, político y social de las mujeres.

Apuntar hacia un mundo digital inclusivo tiene múltiples beneficios: da lugar a la innovación y el desarrollo de tecnología para la igualdad de género favorece la creación de tecnologías, productos y servicios que incluyan las necesidades y perspectivas femeninas, y propicia el surgimiento de liderazgos femeninos en la industria digital. Sin duda estos elementos brindan una gran oportunidad para la innovación y el emprendimiento tecnológico, aportando a través del talento y potencial femenino con soluciones innovadoras al desarrollo sostenible del mundo en la era digital.

*La autora es coordinadora de Innovación y Emprendimiento de HUB APTA y Líder de la Comisión de Género de RedGT

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