La experiencia demuestra la efectividad de las leyes de cuotas en directorios de sociedades anónimas

Por Varinka Farren, Carolina Sepúlveda, Pamela Chávez, Nancy Pérez y María Luz Hortal*

Resulta llamativa la oposición que ha generado en algunas organizaciones el anuncio del Gobierno respecto al proyecto de ley que se está preparando para exigir una cuota de género en los directorios de las sociedades anónimas abiertas. Es también paradójico que en Chile se cuestione una ley que sólo busca mejorar la participación de las mujeres en los Directorios (no equiparar).

Varias organizaciones han señalado que para Chile es mejor tener cuotas recomendadas, sin embargo, cuesta entender esta posición cuando se analiza la propia historia del país en relación a los derechos de la mujeres.

Desafortunadamente, las reivindicaciones de derechos de participación de la mujer, tanto en el ámbito social, político y económico no se han llevado a cabo a través de recomendaciones. Son muchos los ejemplos, pero sólo por dar algunos en materia de derechos económicos:

a) En 1925 el Gobierno dictó el Decreto Ley Nº 328 que creó el patrimonio de la mujer casada y permitió a la mujer recibir directamente su remuneración por los trabajos realizados, puesto que antes era entregado a su cónyuge.

b) Sólo en 1981 la modificación al artículo 150 del Código Civil permitió a la mujer casada, de cualquier edad, dedicarse libremente al ejercicio de un empleo, oficio, profesión o industria.

c) La Ley Nº 19.591 de 1998 modificó el Código del Trabajo en materia de protección a la maternidad y evitó la discriminación de que era objeto la mujer en edad reproductiva para acceder al mundo laboral.

Asimismo, el último reporte global de brechas de género del Foro Económico Mundial, cuya medición se realiza desde 2006, demuestra que en Chile la brecha en materia de participación económica (que mide tres dimensiones: participación laboral, remuneraciones e ingresos y los avances en materia de equidad de género en puestos de liderazgo y participación) es deficiente (lugar 105 de 146), profunda y ha permanecido inamovible desde que comenzó la medición.

Por otra parte, la experiencia comparada demuestra la efectividad de las leyes de cuotas, ya que todos los países que las tienen han superado con creces los mínimos establecidos y tienen un promedio de 39% de participación de mujeres en Directorios.

En países donde hay cuotas recomendadas, sólo Reino Unido cumple con la recomendación —de un total de 16 países— y estos tienen un promedio de 26% de participación femenina en comparación con los países en donde las cuotas están exigidas por ley (Global Gender Gap Report, World Economic Forum, 2021).

En conclusión, teniendo en cuenta nuestra historia, la profunda brecha existente en materia de participación económica, los retrocesos que se han producido con la pandemia, así como la efectividad que han tenido las legislaciones comparadas, no cabe más que concluir que la iniciativa del Ejecutivo va en la dirección correcta para así lograr, en un plazo razonable, una mayor equidad de género en posiciones estratégicas en nuestro país.

*Farren, Sepúlveda, Chávez y Pérez son Socias Fundadoras de Women Board Up. Hortal es Socia de Women Board Up.

___

Las opiniones expresadas son solo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Chile