Con una visión sólida y una toma de decisiones aguda, es posible crear valor para los stakeholders

El impacto de la pandemia y de la guerra en Ucrania han hecho que la inflación se dispare en todo el mundo. Pocos ejecutivos de la alta dirección han experimentado estas presiones inflacionistas combinadas y han guiado a su empresa a través de un entorno así.

En un contexto de alta inflación, tres imperativos son cruciales para el éxito y la competitividad
duradera.

El primero es prestar mucha atención a las particularidades del sector. La inflación no siempre tiene efectos generales. Un conocimiento matizado del contexto del sector influirá en las palancas que hay que accionar, y cuándo.

En segundo lugar, es fundamental utilizar la tecnología para mejorar la eficiencia y la agilidad para reforzar la resiliencia.

Finalmente, es clave resolver los problemas en conjunto con los stakeholders: clientes, socios y empleados.

A pesar del panorama, los líderes pueden estar mejor preparados de lo que creen. Los cambios operativos que realizaron para sortear la pandemia ayudaron a sus empresas a sobrevivir y prosperar.

De hecho, de acuerdo con un estudio reciente de Accenture, las 2.000 empresas más grandes a nivel mundial crecieron un 11% entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2021.

Sin embargo, la generación de valor difería entre ellas. Las empresas más avanzadas desde el punto de vista digital sortearon la crisis sin comprometer el crecimiento rentable. Entre diciembre de 2021 y enero de 2022, el 90 % de los ejecutivos de la cúpula directiva informaron que sus organizaciones estaban experimentando una rápida transformación digital.

El impacto de este escenario dependerá de cada industria. Los servicios públicos, como la generación y distribución de energía, se ven muy afectados debido a su dependencia del petróleo y el gas.

En cambio, la industria de bienes de consumo está expuesta al alto costo de la energía de forma indirecta, ya que muchos de sus procesos de fabricación dependen de alimentos, materias primas y recursos de industrias directamente afectadas.

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Es probable que los sectores de la alimentación, las bebidas y los bienes de consumo duradero sufran importantes perturbaciones debido a su dependencia de los productos agrícolas y las materias primas; juntos, Ucrania y Rusia suministran el 26% de las exportaciones mundiales de trigo.

Anticiparse al cambio y planificar para una serie de escenarios es esencial, y cuanta más inteligencia, mejor. Las empresas inteligentes utilizan herramientas integradas de planificación y análisis del rendimiento en la nube para mejorar la forma de capturar y analizar los datos. A partir de ahí, pueden obtener información valiosa para impulsar la toma de decisiones en torno a cuestiones críticas, como la fijación de precios; el abastecimiento y compras; los costos de los insumos; las interrupciones en la cadena de suministro, entre otros elementos clave.

La estrategia óptima mejora la capacidad de recopilación y análisis de datos de la empresa y utiliza soluciones tecnológicas para calibrar la mejor respuesta a las difíciles compensaciones que exige la inflación. Por ejemplo, con una infraestructura de data en la nube las empresas pueden hoy adaptar sus productos y servicios de acuerdo con el comportamiento que tienen los clientes en tiempo real. Así también pueden optimizar los costos operativos, como las rutas de transporte, las materias primas, etc; contar con una plena visibilidad de su cadena de suministro y mejorar las decisiones utilizando datos y conocimientos.

La oportunidad está hoy en las empresas en la Industria X, es decir, la inteligencia operativa. La Industria X consiste en encontrar la combinación adecuada de tecnologías que permitan la transformación digital integral de las empresas.

Va mucho más allá de la Industria 4.0 que se centraba puramente en la digitalización. La combinación exacta variará según el sector, pero según análisis recientes de Accenture,
la combinación de tecnologías como la realidad virtual y aumentada, los macrodatos, el aprendizaje automático, la informática móvil, los vehículos autónomos y los robots autónomos puede permitir a las empresas obtener una capitalización de mercado adicional de más de US$ 6.000 millones en promedio.

Conseguir la combinación adecuada de tecnologías permite a las empresas transformar de forma eficiente y eficaz sus modelos operativos, así como sus cadenas de producción y de valor.

Por ejemplo, gracias al Internet de las Cosas, hoy todos los productos y procesos de producción se pueden autocontrolar y esto permite generar datos y usar la analítica y el aprendizaje automático para mejorar el proceso de toma de decisiones de negocio. Para esto, la conectividad es fundamental.

Las comunicaciones de la empresa X son integrales y multidireccionales, y el intercambio de datos entre personas, productos, sistemas, activos y máquinas se produce en tiempo real.

Otra gran oportunidad está en los gemelos digitales. Un gemelo digital es un modelo digital de un objeto, proceso o sistema físico. Pueden utilizarse para supervisar, analizar y simular sus homólogos físicos. Esto puede proporcionar una valiosa información a las empresas, ayudándolas a predecir posibles problemas a lo largo de su cadena de suministro en un entorno digital y a encontrar formas de mitigar los problemas antes de que se produzcan.

Esto podría incluir todo, desde cómo se ve afectado el flujo de mercancías de entrada y salida en caso de que algo falle a lo largo de la cadena, qué acciones son necesarias para recuperarse y, lo que es más importante, cuál es el impacto financiero.

El verdadero momento de cambio para las empresas es cuando los gemelos digitales se unen para formar más “gemelos inteligentes”, ya que se puede empezar a construir una imagen más amplia. Esto está empezando a suceder gracias a la proliferación del internet de las cosas y la conectividad en la nube. Los líderes en este campo están creando modelos casi en tiempo real de fábricas enteras, ciclos de vida de los productos y una visión integral de las cadenas de suministro que las alimentan.

Esto no sólo crea una mayor resiliencia al negocio, sino que también abre nuevas oportunidades.

Aunque la información es crucial, la transparencia también lo es. Es clave ser sincero con las partes interesadas sobre los cambios que se están realizando para hacer frente a la inflación, especialmente con los clientes, los empleados y los socios del ecosistema. Es necesario adoptar una visión integral de toda la cadena de valor para identificar grupos de valor adicionales y asegurarse de recopilar datos sobre las reacciones y las respuestas para poder entender cómo pueden afectar al negocio y ajustarse en consecuencia.

Puede que la inflación esté aquí para quedarse, pero con una visión sólida y una toma de decisiones aguda, es posible crear valor para los stakeholders. La respuesta está en la tecnología.

*El autor es el Presidente Ejecutivo de Accenture Chile

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