Del sur de Chile para Latinoamérica, Europa, Asia y Estados Unidos. Esta tecnológica busca cambiar la industria de las salmoneras, camarones y minería con un negocio burbujeante.

Imagina cientos de burbujas 2.500 veces más chicas que un grano de sal, impulsadas por una tecnología que provoca que no floten y que se mantengan hasta meses sin disolverse en un fondo marino para oxidar la materia orgánica -fecas y restos de comida de los salmones- y provocar oxígeno. Este proceso, conocido como nanoburbujas, es el que tres chilenos decidieron implementar en la industria acuícola, y en particular en la salmonicultura. Empezaron facturando US$ 350.000 -en 2020- para en 2022 alcanzar los US$ 2.700.000. Para este año buscan duplicar la cifra y consolidarse también en la industria minera y de camarones.

Pero todo partió por el nombre de un pájaro que habita en el sur de Chile: chucao. Era el pájaro favorito del abogado Tomás Bravo y su socio, el ingeniero civil mecánico José Pablo Puga. Iniciaron ChucaoTec como una consultora tecnológica y, al poco tiempo, se unió el ingeniero ambiental Paulo Jorquera. Él les dijo que había una nueva aplicación que podía tener relevancia en las nanoburbujas de oxígeno y así, en 2019, iniciaron con el servicio de remediación de fondos marinos.

Diseñaron un generador que crea estas nanoburbujas mediante el cruce de presión de agua y gas. Luego lo patentaron para convertirse, como ellos mismos afirman, en la única empresa en Latinoamérica que tiene su propio sistema y tecnología.

“Debajo de las jaulas de los salmones cae toda la materia orgánica, la feca y la comida que no se alcanzan a comer y cuando cae en grandes volumenes al suelo marino, los transforma en anaeróbicos, eso significa con falta de oxígeno y, al no tener oxígeno, se genera un impacto a la biodiversidad y la regulación chilena es súper estricta en ese sentido, cualquier nuevo inicio de proceso en el mar, el suelo marino tiene que estar aérobico, eso significa que tenga ciertas condiciones de oxigeno, ph, materia orgánica, ideales para poder sembrar los peces. Un 20% (de salmoneras en Chile) tenían el problema de no poder sembrar porque estaba el suelo anaeróbico y nosotros desarrollamos este servicio que impulsó a la industria a tener una solución sustentable”, detalla Bravo, CFO de la empresa.

A la fecha, han trabajado con el 80% de los actores de la industria acuícola en Chile y aseguran haber recuperado más de 30 centros anaeróbicos categoría 3 y 4 entre la región de Magallanes y Los Lagos, lo que se traduce en más de 240 hectáreas de suelos marinos. Además, han integrado otros servicios como la recuperación de restos inorgánicos: redes, plasticos, entre otra basura que cae en el fondo marino, ya sea en las jaulas de la piscicultura con agua dulce, como en las del mar.

“Con el cambio climático ha estado ocurriendo que el oxígeno en el mar ha ido disminuyendo cada vez más, entonces la necesidad de éste se ha hecho relevante y nuestra tecnología tiene una transferencia de oxígeno muy alta y eficiente. Se requiere la mitad de oxígeno que incorporan otras tecnologías para lograr los mismos y mejores resultados. Generamos alrededor de un 57% de ahorro de consumo de oxígeno”, especifica Bravo.

ChucaoTec partió con el modelo de contrato que pedía a sus clientes el 70% de adelanto del servicio para ejecutarlo y reinvertían gran parte de sus utilidades. También se adjudicaron dos premios de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) que se tradujeron en US$ 300.000 para atreverse a desarrollar soluciones para otras industrias.

Lee más: Bill Gates está respaldando una investigación, hasta ahora secreta, para obtener energía limpia ilimitada

ChucaoTec y sus nanoburbujas: un millonario negocio para la industria acuícola y minera de Chile y el mundo

La empresa está en conversaciones con fondos de venture capital internacionales que les permitan levantar una ronda puente de US$ 1.500.000 para solidificarse en la industria acuícola, pero también expandirse hacia una nueva línea de negocios que están desarrollando en el mercado de los camarones en países como Chile, Ecuador, Perú, México, Tailandia e Indonesia.

Además, ya han incursionado en la industria minera: en los procesos de lixiviación de los minerales oro y cobre y flotación de mineral. La lixiviación es el proceso de regar cerros que acumulan mineral y con una solución enriquecida con un químico específico, dependiendo del mineral.

“En el caso de la industria de la minería, las leyes del mineral son cada vez más bajas, y la eficiencia de recuperación de las plantas de flotación y lixiviación también es un problema lo que ha generado un aumento de insumos como el acido sulfúrico y el cianuro, ambos elementos contaminantes que afectan la composición de los relaves”, indicó el empresario.

“El oxígeno en ese proceso es muy relevante. Nosotros descubrimos que inyectando nanoburbujas en ese proceso podíamos aumentar la tasa de recuperación de un mineral e hicimos unas pruebas con oro en Chile y en Perú, en donde tuvimos resultados de hasta un 37% más de recuperación de oro. Esto generó un impacto muy relevante en la industria. Estamos en una fase de piloto para hacerlo comercial”, agregó.

A través de las multinacionales de la industria acuícola, han exportado sus servicios a estas mismas empresas con operaciones en Noruega, China, Tailandia y Estados Unidos. Y la otra forma de expansión que han tenito es por medio de alianzas.

En 2022 cerraron una alianza con la empresa de prestación de tecnología Scale AQ para que se convirtieran en proveedores para la piscicultura en Chile. De la misma forma, están trabajando con dos grandes empresas -bajo confidencialidad- de la industria minera y de camarones para penetrar el mercado internacionalmente y escalar en ingresos.

Impacto de esta innovación

En la industria acuícola, la tecnología de ChucaoTec aseguran que generaróa ahorros de aproximadamente US$ 440 millones a nivel mundial, ya que a modo ilustrativo, si una empresa salmonera no cumple con medida aeróbica de la autoridad marítima en el lugar de operación, pierde la concesión, y es obligada a reubicarse en otro lugar, lo que significa aproximadamente un gasto de US$ 1.000.000.

En la industria minera también aseguran que han aumentado la recuperación en proceso de lixiviación de oro de un 37%, y en caso de aumentos en procesos de flotación en cobre y molibdeno de un 6% y 11% respectivamente. De acuerdo con sus investigaciones, en Chile se producen 35 toneladas de oro al año, aumentar la recuperación con nanoburbujas por lixiviación en 5% significa una producción extra de 1.75
toneladas o US$ 108.500.000 al año.

Por su parte, señalan que en Perú se producen 96,73 toneladas de oro al año, por lo que un aumento de la recuperación del 5% con nanoburbujas por lixiviación significa 4.83 toneladas o US$ 299.863.000 al año. Así lo afirman en sus informes.

De momento sólo tienen oficias en Chile, pero están en conversaciones para abrir operaciones en Europa y seguir exportando sus servicios y tecnología.

¿Quieres conocer la experiencia informativa Forbes Chile? Descarga nuestra revista.

BOTÓN GOOGLE NEWS