En menos de una semana la chilena JetSmart dio marcha atrás en la compra de la colombiana Ultra Air

El entusiasmo duró menos de una semana: la aerolínea chilena JetSmart, controlada por el fondo de inversión estadounidense Indigo Partners, desistió de seguir adelante con la compra a la colombiana Ultra Air, menos de una semana después de haber anunciado que iniciaría un proceso de due diligence para evaluar la condición técnica y financiera de esta.

Posteriormente, la Superintendencia de Transporte de Colombia (Supertransporte) adoptó medidas de prevención y vigilancia para que Ultra, una aerolínea low cost, cumpla sus obligaciones con los pasajeros y acreedores debido a que la compañía tiene “baja liquidez”.

En un comunicado de prensa emitido el miércoles por la noche, JetSmart reveló que tras un análisis de la operación, “ha decidido cancelar la carta de entendimiento, dar por terminado el proceso y desistir de su intención de compra de Ultra Air”, una low cost colombiana.

Hemos avanzado en el proceso y consideramos, que, por diversos factores, no es posible continuar con la intención de comprar Ultra Air y hemos cancelado la carta de entendimiento y dado por terminado el proceso”, manifestó el presidente de la aerolínea chilena, Estuardo Ortiz.

Según Ortiz, el “compromiso y confianza” de JetSmart “en el mercado colombiano sigue firme” y seguirán enfocados “en cumplir los requisitos de nuestro proceso de certificación”.

“De esta manera, esperamos obtener nuestro permiso de operador aéreo en Colombia, con miras a iniciar la operación lo antes posible y poder así participar del proceso de reasignación de slots (permisos para la realización de operaciones aéreas) en el aeropuerto El Dorado” de Bogotá.

Ultra Air puesta bajo vigilancia

Tras el anuncio de JetSmart, la Supertransporte reveló que puso a Ultra bajo vigilancia “debido a que la aerolínea presenta baja liquidez, lo cual dificulta el compromiso con las obligaciones a corto plazo, generando un riesgo de incumplimiento con sus acreedores”.

Bajo esta decisión, explicó la autoridad, Ultra Air debe implementar un plan de trabajo en donde se detalle un listado desagregado por rutas, que debe incluir la programación de los vuelos comerciales para cada día de la semana, “donde se identifique la aeronave y el personal de la tripulación para cada una de las frecuencias”.

La aerolínea, que vuela a 10 ciudades colombianas y tiene el 2,99 % del mercado nacional, también deberá informar a la Supertransporte de “los mecanismos de preservación de los pasivos por la venta anticipada de tiquetes para efectos de garantizar la efectiva medida de cumplimiento del plan de manejo de pasajeros, ante un eventual cese y/o suspensión de las operaciones”.

Igualmente, le ordena a Ultra informar a la Superintendencia las negociaciones que realiza para su capitalización y le recuerda que el incumplimiento de las órdenes es causal para imponer multas que van entre 1 y 500 salarios mínimos mensuales legales vigentes.

El desistimiento de JetSmart, el miércoles, se produjo el mismo día en que la Aeronáutica Civil (Aerocivil) colombiana anunció la aprobación con condiciones de la integración entre Avianca y Viva Air, que había sido rechazada inicialmente, luego de la suspensión de operaciones de esta última, el pasado 27 de febrero, debido a graves problemas financieros.

Una de las condiciones que puso Aerocivil para garantizar que no se constituya un monopolio, ya que Avianca y Viva tendrían juntas cerca del 50% del mercado nacional, es “la devolución de los slots (…) que impliquen agravar la situación de concentración en las franjas más demandadas” tanto para la temporada de verano como de invierno.

JetSmart, que en febrero pasado también había manifestado interés en comprar Viva Air, tiene operaciones internas en Chile, Argentina y Perú, mientras que en Colombia opera vuelos hacia Santiago de Chile y Antofagasta.

BOTÓN GOOGLE NEWS

FORBES STAFF / EFE