Hablamos con algunas de las mujeres más representativas del sector startup para conocer su visión sobre el tema
La inversión mundial en venture capital en Latinoamérica se acercó a los US$ 20.000 millones en 2021, cuadruplicando la del año anterior. Esto de acuerdo al informe State of Venture 2021 de la empresa de análisis de negocios y database CB Insights.
Ahora bien, según la plataforma que agrupa información empresarial sobre compañías privadas y públicas, Crunchbase, poco más del 2% de estos fondos fueron destinados a startups latinoamericanas lideradas por mujeres.
La consultora global Gender Smart indica que en Latinoamérica existe una brecha de US $93.000 millones en el financiamiento de startups creadas por hombres y mujeres; lo que se traduce a que, en promedio, los emprendimientos liderados por mujeres sólo llegan a recaudar US$ 500.000, frente a los US$ 12 millones que reciben las fundadas por hombres.
Con relación a esto, Carmen Contreras, gerente de Emprendimiento de Corfo, dice a Forbes que, si bien el ecosistema de emprendimiento en Latinoamérica marcó un récord en 2021 en la recepción de capital de riesgo, se pudo visibilizar la realidad del emprendimiento femenino en la región: baja presencia de mujeres en el ecosistema de startups, fenómeno que se replica en otros países.
“De acuerdo a datos que se levantaron recientemente, se pudo tener una radiografía del ecosistema de startups en Latinoamérica y sólo el 5% de los equipos fundadores de la región estuvieron conformados únicamente por mujeres”.
¿POR QUÉ NO HAY CASI MUJERES EN EL MUNDO DEL EMPRENDIMIENTO?
En el caso de Chile, Contreras resume las razones: asimetrías en el conocimiento de información para emprender, falta de información para acceder a financiamiento, percepción de que los emprendimientos liderados por mujeres son menos rentables y que cuentan con menos redes de apoyo para iniciar y crecer emprendimientos.
Pero para Paula Enei, cofundadora de Platanus Ventures, el escenario es mucho más complejo. Y deriva las posibles razones así:
- SOCIALIZACIÓN
- Desde la crianza y los modelos bajo los cuales son criadas las niñas. Te comportas “como señorita, ser amable, complaciente, no eres confrontacional. Lo que te lleva a no postular a cargos donde en realidad sí tenías las competencias, a no pedir ascensos, a no pedir aumentos de sueldo y a no buscar aventuras, como sería co-fundar una startup”.
- “La culpa cuando eres mamá a no dedicarle tanto tiempo a otro proyecto, los sueldos desiguales. Y las que logran saltar todas estas vallas y dedicarse a sus carreras, las personas comentan cosas tipo ‘Ah, pero es que tú tienes suerte. Tu marido es súper buen papá. Te apoya con todo’, como si ‘paternar’ no fuera parte de la paternidad y a uno la estuvieran ayudando. Aunque el caso inverso sea el más común, parece que el argumento inverso no aplica, al menos nunca lo he escuchado”, detalla Enei.
- FALTA DE APOYO
- Enei considera que las mujeres necesitan “un empujoncito” a la hora de atreverse a emprender. “Muchas de las fundadoras o mujeres en roles de poder en venture capital estamos aquí, en parte, porque alguien nos invitó y aseguró que éramos la persona para el cargo. Necesitamos una ayuda para dar ese paso”.
- DIFICULTAD DE ENTRAR AL AMBIENTE STARTUP
- Una buena forma de ampliar la red de mujeres también interesadas en fundar una startup, dice Enei, es trabajar en una de ellas. Sin embargo, aquí surge otra dificultad, dado que hay más hombres emprendiendo y construyendo la cultura de las startups, “típicamente los roles que buscan, la forma en la que se comunican o cómo construyen los cargos no apelan a las mujeres. Entonces, hay pocas mujeres accediendo a trabajos en startups, y creo que eso influye fuertemente en que haya menos mujeres emprendiendo”.
Por todas esas razones y más, quizás hay pocas mujeres en roles de liderazgo, incluido el de ser fundadora o CEO de una startup, asegura Enei.
En esta línea, Daniela Lorca —la única mujer que ha logrado llevar su emprendimiento chileno a un exit— es una de las pocas referencias que menciona Enei en cuanto a hitos de startups lideradas por mujeres.
Lorca partió hace nueve años con Babytuto (marketplace de productos maternales y de bebés). Cuenta que “tuvo la suerte” de conseguir inversionistas ángeles relacionados en el mundo tech porque eran cercanos a su esposo. “Creo que fue pieza clave en poder entusiasmarlos a invertir”.
En este escenario, la emprendedora reconoce las dificultades que tiene una mujer para levantar capital, a pesar de que hay estudios que aseguran que emprendimientos liderados por mujeres tienen el doble de probabilidad de supervivencia, duran más tiempo, tienen menos deuda, tienden a ser más solventes y responsables devolviendo créditos.
“Mientras tanto, algunas empresas lideradas por hombres levantaban capital con tan solo un pitch de la idea, usando los hashtags apropiados y con todo el set de fuegos artificiales, difusión, asesores y mentores de moda que lograban su objetivo en tiempo récord”.
La falta de confianza en las propias mujeres para aventurarse a emprender es otro de los puntos que resalta Lorca. Las mujeres tienden a ser más bajo perfil y a tener mayores dudas e inseguridades a la hora de hacerse cargo de un negocio.
Otro hito en este ámbito fue el de Cristina Etcheberry, CEO y co-fundadora de Toku (empresa de soluciones de pagos) que, en su ronda semilla recaudó US$ 2 millones —“nos dimos cuenta de que era la ronda más grande de una CEO mujer en la historia de Chile”, dijo—. Mientras que, a modo de referencia, una de las más grandes de un CEO hombre es la de NotCo, con US$ 235 millones levantados.
“Las cifras demuestran que estamos muy lejos de alcanzar la igualdad de género. Aunque sea desalentador, el primer paso para cambiar la realidad es conocerla. A nivel mundial, solo 11% de los unicornios tiene al menos una mujer en el equipo fundador. Por lo que estimo que menos del 5% de los unicorn founders son mujeres”, dice Etcheberry.
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POCAS MUJERES INVERSIONISTAS
Hay un sesgo de afinidad. Así resume Evelyn Von Bischhoffshausenn, General Partner en Kayyak Ventures, la difícil tarea de una mujer a la hora de conseguir inversión. ¿Por qué? La respuesta es la también escasez de mujeres inversionistas.
“Me encantaría ver a más hombres velando por una mayor participación femenina en la industria incentivando y potenciando culturas más diversas e inclusivas”
EVELYN VON BISCHHOFFSHAUSENN, GENERAL PARTNER EN KAYYAK VENTURES
De acuerdo a la inversionista, el porcentaje de mujeres que son partners en los fondos de venture capital es de alrededor de un 7% en Latinoamérica y un 12% en Estados Unidos.
“Empoderar a un mayor número de mujeres inversionistas ayudaría a aumentar la participación de emprendimientos liderados por mujeres”, subraya.
Von Bischhoffshausenn también apunta a que a las mujeres les cuesta hacer redes de contacto en venture capital debido a que las relaciones son clave en el negocio de capital de riesgo. “De hecho, muchas mujeres emprendedoras llegan a los fondos de inversión a través de otras mujeres que actúan como promotoras en el ecosistema”.
“Cuando vemos que es posible que otra mujer común y corriente pudo hacerlo, entonces yo también puedo; funcionamos en tribus, nos motivamos, nos entusiasmamos, cuando somos masa llenamos calles, nos fortalecemos, si seguimos en el camino solas, esta brecha seguirá manteniéndose por mucho tiempo más”.
daniela lorca, ceo de babytuto
Enei, por su parte, afirma que el tener a más mujeres haciendo inversión ángel o con poder de firmar un cheque dentro de una firma de venture capital “es clave” para fomentar que las mujeres emprendan e inyectar diversidad de perspectivas dentro del proceso de toma de decisiones.
¿QUÉ HACER PARA TRATAR DE CAMBIAR ESTA REALIDAD?
Buscando acortar la brecha existente, disminuir barreras y promover la igualdad, desde Corfo están implementando la estrategia Equidad de Género, que consiste en revisar detalladamente los programas, generando incentivos para las mujeres con mayor financiamiento para sus empresas y la creación de redes de inversionistas ángeles que apoyen sus proyectos.
“Al poner foco en emprendimiento se implementó el cofinanciamiento diferenciado en todos los programas de apoyo… esto significa que aquellas empresas lideradas por mujeres acceden a (un) subsidio mayor que aquellas liderados por hombres, y además, deben aportar menos como contraparte”, detalla Carmen Contreras, de Corfo.
También en el área de ecosistemas, asegura que se han generado condiciones que permiten contar con actores especializados en apoyo a emprendimientos liderados por mujeres, y se desarrollaron espacios de transferencia de conocimientos “permitiendo disminuir asimetrías de información que tienen las mujeres para emprender e innovar, así como desarrollo de metodologías de formación para que más mujeres se atrevan a emprender”.
“Al poner foco en emprendimiento se implementó el cofinanciamiento diferenciado en todos los programas de apoyo. Esto significa que aquellas empresas lideradas por mujeres acceden a un subsidio mayor que aquellas lideradas por hombres”.
CARMEN CONTRERAS, GERENTE EMPRENDIMIENTO en CORFO
En este punto, Von Bischhoffshausenn comparte algunas iniciativas como WeInvest, comunidad que reúne a mujeres inversionistas en Latinoamérica, y Latin America Venture Capital Association, que publica todos los años un listado regional de mujeres inversionistas.
Por su parte, Enei y Etcheberry destacan el rol que cumplen startups como Fintual, que promueven culturas amigables para las mujeres. También apuntan a visibilizar estos temas en todas las formas posibles para dar espacio a voces femeninas y que se tomen acciones.
“Cuando vemos que es posible que otra mujer común y corriente pudo hacerlo, entonces yo también puedo; funcionamos en tribus, nos motivamos, nos entusiasmamos, cuando somos
masa llenamos calles, nos fortalecemos, si seguimos en el camino solas, esta brecha seguirá manteniéndose”, opina Lorca.
Pero en este desafío también entran los hombres. Von Bischhoffshausenn considera que ellos también deben incentivar y promover la participación de mujeres en emprendimientos y en cargos de liderazgo.
“La inclusión y el cambio no pueden ser solo liderados por mujeres, se requiere de un compromiso total para tener verdadero impacto”, finaliza
