El emprendedor chileno logró el exit de su startup a tres años de fundada. Ahora busca incentivar la inversión
Cristian Tala tiene 36 años de edad y, desde hace al menos 20 se inició en el mundo del emprendimiento cuando estaba en el colegio y, posteriormente, en la universidad, armando computadores, vendiendo pipas de agua y creando una revista en la que anunciaba eventos y fiestas. Sin embargo, antes de fundar su propia empresa formal, comenzó a invertir en startups. “Yo partí invirtiendo en startups mucho antes de tener mi startup propia”, dice en conversación con Forbes Chile.
En 2016 surgió la idea de Pago Fácil, una fintech de pagos online, fundada por Tala, que luego constituyó en 2017. En tan solo tres años la empresa pasó por todas las etapas de una startup hasta lograr el exit: tras obtener el permiso de la Comisión para el Mercado Financiero, el Banco Bci entró al negocio de adquierencia, junto a la empresa estadounidense Evo Payments, concretando la compra de Pago Fácil por US$ 22 millones a principios de 2021.
“Yo como inversionista quería que las startups tuvieran un exit y fundé Pago Fácil con la idea de venderla. El propósito era ayudar a que todo el mundo se pudiera transformar digitalmente y pudieras vender a través de internet, que pudiera ser de inmediato; pero tenía el exit en mente”, cuenta Tala.
Tras desvincularse de la empresa que creó, siguió invirtiendo en startups, haciendo mentorías y recientemente lanzó su primer libro “Inversión en Startups”, en el que, con base en su experiencia actual, da consejos a inversionistas y a los fundadores de startups. “Es el libro que me hubiese gustado leer hace algunos años atrás”, dice.
“Este libro busca acercar el mundo de la inversión en startups a todas las personas, independiente del nivel de experiencia o si eres un fundador de una”
CRISTIAN TALA, EMPRENDEDOR E INVERSIONISTA EN STARTUPS
En él recopila algunos consejos para el ecosistema del emprendimiento, entre los que adelanta a Forbes:
- Si tienen un negocio que está generando rentabilidad, que está creciendo un montón y no está quemando dinero a lo loco, lo más probable es que encuentre gente que esté dispuesta a invertir en él. Si estás demostrando que hay clientes que están dispuestos a pagar por tu producto y servicio, no deberías tenerle miedo al 2023.
- Una de las cosas en las que me fijo en los emprendedores y me gustaría que ellos entendieran es que no queremos que estén enamorados y obsesionados con el producto, no. Queremos que estén obsesionados con un problema para que, si el producto que tienes hoy no es el que necesita el cliente, igual lo puedan crear.
- Que tengan los distintos roles dentro de la empresa, en el sentido que si necesitas un visionario y si necesitas alguien de producto y alguien que vea operaciones, que estén dentro esas personas para poder crecer; no que vayas a buscar plata para obtenerlos, es obtenerlos para poder ir a buscar plata.
- Hay inversionistas que invierten antes de los hitos para que los generen y yo, que invierto después de que generen hitos para poder escalar. Si alguien me dice: necesito plata para lograr algo, lo más probable es que yo le diga no. Si necesitan plata para poder hacer crecer algo que ya validaron que es real, lo mas probable es que yo si invierta en ellos.
- Me encantaría que vieran al inversionista no como el malo de la película sino como alguien que va a estar ahí para poder apoyarlos a que les vaya mejor.
- Me he dado cuenta que hay mucho inversionista que se esta aprovechando de la falta de líquidez de inversión para invertir más barato de lo que debería, no para un precio justo, sino para aprovecharse; y también he visto mucha startup que en su momento dice: voy a levantar más dinero a una valorización más alta y me voy a cag*r en los inversionistas. Hay algo que la gente no esta entendiendo: este es un circulo virtuoso, a todos nos tiene que ir bien. Si hay alguien que no está contento con la solución o cómo se esté generando la relación, a nadie le va a ir bien. Si eres un fondo donde tu startup no confía en ti, nadie te va a recomendar y no vas a poder invertir. Si eres una startup en la que tu inversionista no confía, tampoco se puede recibir más capital en un futuro porque no va a invertir de nuevo en ti y se va a ver muy feo que el inversionista anterior no invierta de nuevo en tu startup, por eso es súper bueno que en la relación estén todos felices y sea un circulo virtuoso para los actores porque sino, no va a funcionar.

-¿Cómo ha cambiado el ecosistema desde que tú partiste… para bien y para mal?
El ecosistema hoy está mucho más maduro. Creo que nosotros tenemos mucho más talento que países incluso como Inglaterra o Estados Unidos porque tenemos que ser mucho más inteligentes para que nos vaya bien. Tenemos un mercado chiquito, comparando con estos mercados 100 veces más grandes: es mucho más difícil valer 10, 20, 30 millones de dólares en Chile que incluso 100, 200, 300 millones de dólares partiendo desde Reino Unido.
De la parte fea es como se puso sexy la inversión en startups nació demasiada startup mala en 2021, que fue cuando los inversionistas empezaron a invertir aún más en startups y el mercado se rompió un poco. En 2022 la plata se puso más restringida, pero no se ha dejado de invertir en startups, especialmente en etapa temprana, lo que ha cambiado es que se están fijando en cosas distintas: no que esté creciendo como idiota, pero que esté creciendo bien, de manera acelerada, sin quemar mucho dinero.
“Lo que están haciendo es invertir de manera inteligente porque las startups ya no son lo más sexy, sino los inversionistas y se pueden hacer un poco más de rogar y pedir más garantías a una mejor valorización”
CRISTIAN TALA, EMPRENDEDOR E INVERSIONISTA EN STARTUPS
-¿Y en qué se está fijando el inversionista actualmente con esto de la competencia y que hay tantas startups parecidas?
A mi me da lo mismo que exista una startup igual en el mercado, lo que me importa es la pasión y las obsesiones de los emprendedores y del equipo fundador por poder solucionar un problema. Que sean capaces de poder sacar adelante esta solución. Es muy distinto cuando una empresa tiene un muy buen producto y un mal equipo a que cuando existe un muy buen equipo y un mal producto que es capaz de pivotear. Yo me fijo mucho en el equipo y es cliché, todo el mundo te va a decir exactamente lo mismo, pero yo te lo digo después de haber perdido mucho dinero invirtiendo en startups.
Me ha pasado que invertí en productos más que en personas y son productos increíbles que nunca vieron la luz del día porque las personas que estaban detrás de él no eran capaces de sacarlo adelante y no por capacidad o desconocimiento, sino por garra, por pasión.
No creo que sea la tesis de inversión de todo el mundo, pero tampoco creo que sea tan descabellado que otros tengan una parecida. Sé cómo funciona el mundo del emprendimiento, soy fundador. Igual me voy a equivocar pero mucho menos que alguien que no haya pasado por lo que yo pasé. Me gusta eso que puedo identificar un gurú más chanta que otro.
En general, uno se da cuenta entre un fundador que quiere romperla y un fundador que quiere simplemente pagarse un sueldo más alto y te das cuenta al momento que empiezas a revisar para qué es la plata. El emprendedor que se paga menos para poder contratar más equipo que lo ayude a salir adelante esta alineado con el objetivo porque quiere decir que lo va a hacer todo para que la empresa le vaya bien. Son los primeros que se van a quitar el sueldo para pagarle a sus empleados a final de mes. Pero cuando el fundador no se ve en esa necesidad, está en un circulo de confort, pierde el hambre por crecer. No tienen garra para salir adelante.
“Yo busco que estén enamorados del problema y no del producto. Si estas enamorado del poroblema quiere decir que vas a hacer todo lo posible para solucionarlo”
cristian tala, emprendedor e inversionista en startups
-Ahora eres inversionista ángel, mentor y escritor, coméntame un poco tu experiencia en eso. Sobre el libro ¿cómo fue el proceso?
Primero, no importa cuántos años de experiencia yo tenga, me voy a seguir equivocando, pero en los últimos diez años he ganado mucho conocimiento y he aprendido a invertir mejor, entonces quería generar consejos basados en mi experiencia para que el lector se incentivara a invertir en startups y los mismos fundadores que están leyendo el libro entiendan qué se espera de ellos, que fue lo me pasó a mi, por lo que yo creo que me fue bien. Pero no es una guía definitiva.
Llevo 15 años escribiendo en mi blog personal, tengo podcast, redes sociales, sin embargo estaba dejando a un público fuera que creo es el más importante para que se empiece a transformar la inversión en las startups, la persona que ya tiene un capital más grande o que ya estaba invirtiendo en startups y le faltaba un poco de conocimiento. Ese tipo de personas no iba a llegar con mi cuenta en Instagram, ni con mi blog, ni con mi podcast. Y ahí nació la idea de empezar a hacer libros.
Este no es el primer libro que estoy escribiendo. Estoy escribiendo toda mi historia de Pago Fácil en otro que quizás lo lance en marzo.
Al principio pensé que necesitaba una editorial para hacerlo y me di cuenta que sólo me quitaban un porcentaje del margen sin darme un valor agregado y terminé enojándome y lancé el libro digital solo a través de Amazon, el físico lo distribuiré en Chile y estoy trabajando en el audio libro.
Este es el libro que a mi me hubiese gustado leer hace algunos años atrás, tanto emprendedor como inversionista, me hubiese encantado que existiera.
