'Es la forma que tenemos de asegurar la continuidad operacional de LATAM', dijo el CEO de la empresa
La Junta Extraordinaria de Accionistas de LATAM Airlies aprobó el martes la totalidad del Plan de Reorganización de la empresa, paso clave para concluir con el proceso de protección por Ley de Quiebras en EE.UU. durante el último trimestre de este año.
“Al contar con la aprobación de nuestros accionistas, hemos dado un paso muy importante en nuestro proceso de reorganización”, dijo el CEO de LATAM, Roberto Alvo.
“El plan ya fue confirmado por el juez el mes pasado, contó con más del 90% de apoyo de acreencias y hoy fue aprobado por el 82% del total de las acciones. Este amplio apoyo demuestra la robustez del plan que presentamos y el grado de confianza en el futuro del Grupo”, explicó.
La nueva estructura de capital de la empresa, aprobado por el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York a mediados de junio pasado, contó con el voto favorable de un 99,82% de las acciones presentes en la junta, las que representan, a su vez, un 82,17% de la totalidad de las acciones con derecho a voto en que se divide el capital de LATAM.
Según acordaron los accionistas, se emitirán tres clases de bonos convertibles y se aumentará el capital por aproximadamente US$ 10.300 millones.
El aumento se implementará mediante la emisión de nuevas acciones de pago por una cantidad de US$ 800 millones, y la emisión de acciones destinadas a respaldar la conversión en acciones de LATAM de los referidos bonos convertibles, por aproximadamente US$ 9.500 millones.
Una vez salga de la quiebra, la empresa quedaría con una caja estimada de más de US$ 1.500 millones, un valor patrimonial de US$ 7.355 millones y una deuda neta estimada de US$ 6.645 millones, explicó el CEO.
Alvo sostuvo durante la junta de accionistas que “más allá de ser un requerimiento para salir del Capítulo 11, el plan es la forma que tenemos de asegurar la continuidad operacional de LATAM y su sostenibilidad en el largo plazo”.
LATAM (con filiales en Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y EE.UU.) volaba antes de la pandemia a 145 destinos en 26 países y operaba aproximadamente 1.400 vuelos diarios, transportando a más de 74 millones de pasajeros anuales.
Con la crisis sanitaria, la compañía redujo su operación hasta en un 95% y concluyó 2020 con una caída de sus ingresos operacionales del 58,4% y una pérdida neta de US$ 4.545,9 millones.
Actualmente está volando a un 74% de su capacidad prepandemia y aún enfrenta serios desafíos asociados principalmente a los precios del combustible y el conflicto en Ucrania, la devaluación de las monedas y las presiones inflacionarias, según Alvo.
FORBES STAFF / AGENCIAS