El CEO de LATAM Cargo contó cómo lograron ser protagonistas en plena crisis logística.
En plena crisis de suministros, en la que los costos de los fletes marítimos están disparados, los contenedores aún no logran movilizarse a buen ritmo a sus destinos y la guerra de Ucrania agudiza la situación, las aerolíneas han logrado convertirse en protagonistas del comercio mundial internacional. Varias de ellas han logrado convertirse en aliadas de los empresarios, quienes han buscado en sus servicios de carga nuevas formas para transportar mercancías.
En la región uno de los grandes jugadores que ha logrado capitalizar oportunidades en la crisis es LATAM Cargo. Con sus bases oficiales en Miami, pero con una operación que se extiende por toda América Latina, la empresa ha aunado esfuerzos para digitalizar sus operaciones, aumentar su movilización de carga y ser un alivio para el comercio global.
Así lo explica a Forbes Andrés Bianchi, CEO de LATAM Cargo, quien advierte de que la pandemia generó, sin duda, un impacto positivo a nivel de capacidad y movilización de mercancías. Según cuenta el ejecutivo, parte de su capacidad se voló en aviones de pasajeros en los últimos dos años, lo que les permitió ofrecer una serie de opciones a todos los usuarios.
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“Habíamos hecho un crecimiento de flota. Sacamos a volar a los aviones de pasajeros y eso nos permitió dar un buen servicio al mercado”, dice Bianchi, quien lidera la empresa desde Miami. “Somos de lejos el operador que más ha movido vacunas en la región, entonces es un desafío que hemos sabido afrontar”.

Aunque sin duda parte del trabajo en los últimos 18 meses se centró en ofrecer soluciones logísticas para movilizar vacunas en América Latina, Bianchi también asegura que otro tipo de mercancías ganaron protagonismo en este sector. De ahí a que, los últimos cuatro trimestres (hasta el 30 de septiembre del 2021) se movieron 829.000 toneladas, dice.
“El negocio de carga a diferencia de pasajeros es unidireccional. Principalmente lo que exportamos desde la pandemia son flores, pescado, frutas y vegetales; y lo que importamos son esencialmente productos de alta tecnología, insumos para la industria minera y agrícola, y otro tipo de farmacéuticos”, comenta Bianchi a través de una videollamada. “Eso no cambió mucho durante la pandemia, pero ciertos temas como la tecnología agarraron una dinámica mayor”.
Con los esfuerzos de ampliar su flota y acelerar la transformación digital, el colapso de la cadena de suministro no los tomó del todo por sorpresa. Explica el ejecutivo que rápidamente empezaron a transportar productos que eventualmente antes de esta situación no se movilizaban por este medio. Ahí, por ejemplo, están los neumáticos para autos o algunos elementos especiales de construcción.
“El negocio de carga aéreo ha tenido que responder a una dinámica distinta a la que tenía”, sostiene Bianchi. “En el negocio de carga se hablaba que mover una carga en avión era 20 veces más caro que moverla en barco. Los últimos indicadores que uno ve estamos cerca a cinco veces, entonces eso genera que ciertos productos que no se pensaban, si se estén movilizando por este medio”.
Al afrontar este nuevo reto, LATAM Cargo ha logrado avanzar en un ambicioso plan de digitalización para consolidarse en mercados claves como Colombia, Perú, Chile, EE.UU., Brasil y parte de Europa. El CEO cuenta, incluso, que ya están apostando por ser una empresa libre de papel, en la que se trabaje con servicios world class para aumentar las eficiencias, el tiempo y la mejora de sus procesos.
“A mediados de año deberíamos tener a toda la empresa trabajando con un nuevo sistema”, dice, sin muchos detalles. “Hoy en día se usa mucho papel en esta industria, y queremos hacerlo totalmente digital. Todo esto lo veremos a partir de este primer semestre en adelante. Queremos brindar una mejor experiencia de cliente, una estructura de costos más eficiente y ser una empresa más ágil”.
A medida que implementan el nuevo sistema, asegura que la crisis de logística continuará como mínimo seis meses. Aunque de entrada advierte que esa es una proyección de los expertos, añade que todo el comercio mundial podría normalizarse incluso hasta comienzos del 2023.
“En un mundo normal, lo que dicen es que dura de seis y ocho meses lo de la congestión de los barcos. Sin embargo, no tenemos claro que sucederá”, comenta.

En este momento LATAM tiene 50 aviones de cabina ancha, que tienen muy buena capacidad. De este total, 12 aeronaves son cargueras y se espera que reciban entre ocho y 10 más. “Nosotros vamos a crecer en un 80% la flota carguera, es el crecimiento más grande en la historia del grupo”, destaca Bianchi.
“La inversión de aviones no la comentamos. Esos aviones son conversiones de aviones que se envían a Boeing y los convierten. La inversión está en un acuerdo de confidencialidad, pero sí puedo decir que es el crecimiento más importante que hemos hecho”, agrega el directivo.
Si bien por ahora siguen de cerca las aprobaciones que se podrían dar para concretar su alianza con Delta Airlines, Bianchi destaca que continúan monitoreando los riesgos mundiales, a propósito de la guerra entre Rusia y Ucrania, así como el impacto que ha generado que los combustibles se eleven.