Por su parte, asociados a FinteChile dicen que adherirse al programa derivaría en mayores costos

La empresa emisora de tarjetas Mastercard negó que un programa que quiere imponer para establecer las reglas del juego en operaciones entre un emisor local y una entidad foránea —como los servicios de streaming— tenga el propósito de sacar beneficios económicos, sino que es una medida dirigida a tener “transparencia” en las transacciones transfronterizas.

El programa, denominado Payment Intermediary Foreign Exchange Operator (PIFO), junto con otro de Visa llamado Extended Merchant Location Pilot (EMLP) podría aumentar los costos en pagos y suscripciones de algunas tiendas y servicios globales no domiciliados localmente, alegan los Proveedores de Servicios de Pago (PSP), agrupados en la Asociación de Empresas de Innovación Financiera de Chile (FinteChile).

FinteChile solicitó a mediados del mes de febrero al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) que impidiera a Mastercard, Visa y Transbank aplicar nuevas exigencias, o establecer nuevas condiciones comerciales para sus asociados en el mercado de los medios de pago en el caso de transacciones internacionales.

¿La razón? El adquirente Transbank, que cuenta con licencia para operar con emisores de tarjetas, anunció que Mastercard y Visa le exigieron adherirse a sus programas PIFO y EMLP para poder realizar transacciones de subadquirencia transfronteriza en pagos de servicios de streaming como los que ofrecen Netflix, Disney+, Amazon Prime, Spotify, entre otros.

Al respecto, Patricio Sandoval, country manager de Mastercard Chile y Paraguay, dijo a Forbes que el PIFO —creado ya hace más de cinco años, pero que ha cobrado relevancia a medida que estos servicios internacionales son más usados en Chile— “no es sobre beneficios económicos, sino que busca la transparencia en las transacciones de la red“.

Sandoval explicó que “por ejemplo: cuando una transacción internacional se considera como si fuera doméstica, genera varias distorsiones: beneficios económicos para algunos actores, una ventaja injusta para los actores que no respetan las reglas y riesgos generados por la información que estos actores ocultan de esas transacciones”.

“Al ocultar esos datos, la red y otros actores pueden no lograr mitigar adecuadamente varios riesgos graves como el lavado de dinero, el fraude y la venta de bienes y/o servicios ilícitos“, explicó, “y el propósito del programa es evitarlos, y evitar que los PIFOs (proveedores de servicios de pago que hacen transacciones transfronterizas) obtengan beneficios económicos a través de una ventaja artificial y desleal para algunos de los actores y así respetar las reglas”.

“Nuestro objetivo principal con el programa PIFO es corregir las distorsiones que ocurren al considerar, de manera incorrecta, operaciones internacionales como operaciones domésticas”

Patricio Sandoval, Country Manager Mastercard Chile y Paraguay.

FinteChile aseguró a La Tercera que si algunas de sus empresas asociadas (como Ebanx, Dlocal, Flow, Kushki, PPRO, PayU) adhirieran al PIFO, traería como consecuencia mayores costos en su operación, por la migración tecnológica, más el IVA.

Sin embargo, Sandoval indicó que esto no implicaría costos adicionales, sino operar “con transparencia”.

“Este programa no conlleva costos ni requisitos tecnológicos adicionales. Las operaciones de PIFO, por la forma en que se realizan, imponen riesgos indebidos y distorsiones económicas, ya que ocultan el verdadero comercio digital extranjero de la transacción. Mastercard vela por garantizar la seguridad y la transparencia de la red y el ecosistema de medios de pago”, aseguró el ejecutivo.

Preocupación en gremios de comercio electrónico de la región

A finales de 2021, la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece) alertó al Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) sobre los posibles planes de Visa y Mastercard.

A través de una carta, el gremio manifestó su preocupación y cómo podrían verse afectados los facilitadores de pagos, “quienes han construido el punto de conexión de última milla y son los que se relacionan, a su vez, con los adquirentes locales para el procesamiento de las transacciones”.

De acuerdo a Capece, estas comisiones provocarían que los adquirentes locales se retiraran del mercado, lo que traería como consecuencia que las transacciones sean procesadas por otros actores internacionales, en moneda extranjera. Esto, además, se traduce en un mayor costo para el usuario final.

Por su parte, la presidenta de la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico (CCCE), María Fernanda Quiñones, dijo a Forbes Colombia que “la prestación de los contenidos se hace necesariamente desde un país y es impensable que quien hace y presta ese tipo de servicios vaya a constituirse en cada uno de los lugares a donde llega con su servicio“.

La disputa por los altos costos en las tarifas por transacciones con tarjetas de crédito en Reino Unido ya provocó un enfrentamiento entre Visa y el gigante tecnológico Amazon, que anunció que dejaría de aceptar esas tarjetas como medio de pago a partir de 2022. Sin embargo, ambas compañías se encontraban negociando una solución para dejar satisfechas a ambas partes.

Para Sandoval, de Mastercard Chile, esto va más allá de servicios de streaming, porque hay muchos más comercios internacionales que, al hacer transacciones “sin transparencia” podrían afectar tanto a usuarios como a los emisores que deben cumplir normas del Banco Central y la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC).

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