"NotCo no es una nueva marca, no es un nuevo producto: es una tecnología que te permita hacer las cosas extremadamente mejor que como se venían haciendo”, cuenta su CEO en esta entrevista.
La foodtech chilena NotCo comenzó hace apenas cinco años a crear alimentos basados en plantas y a finales de 2021 aspira a ser valorada en más de 1.000 millones de dólares, pero a su CEO no le basta un negocio multimillonario que se ha expandido a siete países del hemisferio: quiere que la empresa sea el Intel de los alimentos, el chip que mueva en el futuro la industria alimentaria global.
NotCo, fundada en Chile en 2016, elabora mayonesa, leche, helados y hamburguesas con base en plantas, y es la súper estrella de las startups chilenas.
Sin embargo, para su cofundador y CEO, Matías Muchnick, el mayor valor de la empresa no radica en sus productos, que por lo menos en Chile han atrapado a los consumidores -su hamburguesa hecha con plantas tiene el 5% de todo el mercado de hamburguesas del país-, sino en Giuseppe, el algoritmo que usan para desarrollarlos.
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NotCo “no es una nueva marca, no es un nuevo producto, es una tecnología que te permita hacer las cosas extremadamente mejor que como se venían haciendo”, dice Muchnick en entrevista con Forbes en Español, donde confirma que ya tiene acercamientos de empresas que quieren producir alimentos basados en plantas utilizando a Giuseppe.
”Sí, es una posibilidad, lo estamos hablando”, confirma el ejecutivo, de 32 años de edad. “Hay varias compañías que se nos han acercado para producir con Giuseppe, con nuestra tecnología y con nuestra gente”.
Un ascenso vertiginoso
La historia de NotCo dio la vuelta al mundo en 2019 cuando se supo que Bezos Expeditions, la empresa de capital de riesgos del hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, invirtió en ella.
Desde entonces, la foodtech se convirtió en la empresa chilena que más inversión extranjera ha atraído en la historia, con unos 120 millones de dólares en capital tanto de Bezos como de otras firmas como Future Positive, L Catterton, Kaszek Ventures, The Craftory, General Catalyst, Maya Capital y Endeavor Catalyst.
“El denominador común de todos los males ambientales conocidos por el hombre vienen del proceso que decidimos para generar la nutrición para esta población”
Matías Muchnick, CEO de NotCo
NotCo fue fundada en 2016 por Muchnick; el doctor en Computación Karim Pichara (ahora jefe de Tecnología), y el doctor en Biotecnología Pablo Zamora (ahora asesor científico).
La empresa partió de la premisa de sacar al animal de la ecuación alimentaria y producir de manera sostenible alimentos deliciosos, de consumo masivo, que repliquen o mejoren lo que a millones de personas les fascina sobre las proteínas animales.
Esta preocupación, dice el CEO, viene de su incursión en la industria alimentaria en 2012 con una empresa de alimentos veganos, donde tomó más conciencia sobre la sostenibilidad de los alimentos en un mundo en donde la población no para de crecer.
“El mundo se está cayendo a pedazos y lo estamos viendo en vivo y en directo. No estoy contando nada nuevo. El denominador común de todos los males ambientales conocidos por el hombre vienen del proceso que decidimos para generar la nutrición para esta población”, afirma Muchnick.
“Hoy día el animal farming pasa a ser el principal factor del cambio climático. Deforestación, uso de agua, uso de tierra, contaminación de los océanos, pérdidas de especies, deforestación del Amazonas, emisiones de CO2. ¿Adivina quién es el number one? Es la industria de alimentos”, explica.
La industria de alimentos está arrasando el planeta
De hecho, la industria de alimentos -incluyendo la agricultura, el uso de suelos y bosques, la cría de animales y su alimentación, el procesamiento de alimentos, refrigeración, transporte y empaques- es responsable de una cuarta parte (26%) de las emisiones de gases de invernadero que contribuyen al cambio climático, según el centro de datos Our World in Data de la Universidad de Oxford.

Y las prácticas agrícolas actuales no hacen sino exacerbar la “competición por recursos naturales, el aumento de las emisiones de gases de invernadero y más deforestación y degradación de la tierra”, según este informe de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El trío comenzó a trabajar a finales de 2016 desde un antiguo laboratorio farmacéutico en Macul -municipio de la región metropolitana de Santiago- financiados por familiares y amigos.
Según Muchnick, esa urgencia por desarrollar rápidamente una tecnología, un producto, un paradigma de producción sostenible está en la empresa desde sus comienzos y “si uno no está con urgencia en NotCo, está en el lugar equivocado”.
“Para nosotros siempre la solución tenía que venir de un cambio y un cambio rápido. Las revoluciones no se hacen en un período extenso, se hacen en períodos cortos”, dice el ejecutivo, “la alimentación no era distinta, nosotros siempre estábamos convencidos de que la única manera de ser revolucionarios en la industria era inventar una tecnología nueva”.
Una tecnología revolucionaria llamada Giuseppe
El motor del rápido cambio del que habla el CEO fue desarrollado por Pichara y se llama Giuseppe, la tecnología en el corazón de NotCo recién patentada el pasado mes de marzo en EEUU, y que se llama así en honor a Giuseppe Arcimboldo, un pintor italiano del siglo XVI conocido por representar figuras humanas con vegetales, frutas, plantas y otros objetos.

Giuseppe es un algoritmo que permite a NotCo concebir, desarrollar, probar y llevar a las góndolas de los supermercados un producto basado en plantas en un máximo de cuatro meses, según Muchnick.
El algoritmo analiza la estructura molecular de los alimentos de origen animal (leche, mayonesa, carne) y busca en su base de datos qué plantas contienen moléculas similares.
Por ejemplo, la leche, el coco y la piña comparten unas moléculas llamadas “lactonas”, que le dan al lácteo ese gusto cremoso que tanto gusta. Giuseppe pronostica cómo deberían mezclarse las moléculas de coco y piña con esas propiedades y en qué cantidades para producir una bebida similar o mejor que la leche.
“El algoritmo te ofrece formulaciones, el equipo las pone en el laboratorio, las prueba, les da feedback sensorial al algoritmo, le dice ‘no me gustó por esto, no me gustó por lo otro, el color está distante’”, y el algoritmo va aprendiendo de las opiniones de los humanos por un proceso de Inteligencia Artificial, explica Muchnick.
La NotMilk, por ejemplo, está elaborada con repollo y piña que le agrega sabor y olor; guisantes que aportan proteínas y fibra de achicoria para mejorar la digestión. La NotMayo está elaborada con vinagre de uva, garbanzos, aceite de canola y semillas de mostaza.
“El producto que sale ya en la segunda semana de pruebas es mejor que el primero”, asegura el CEO, acelerando dramáticamente el desarrollo de los alimentos.
Gracias a Giuseppe, según NotCo, la leche sabe a leche y no a agua de almendras o de avena.

“¿Por qué no hacer productos que le permitan al resto cambiar hacia la manera en que nosotros estamos diciendo que la industria tiene que ir?”
Matías Muchnick, CEO, NotCo
El algoritmo, además, ha permitido a la compañía entrar a la misma vez en múltiples categorías de alimentos: mayonesa, leche, helados y hamburguesas.
En la industria tradicional, dice Muchnick, ese proceso de investigación y desarrollo de alimentos toma un mínimo de 18 meses. A Impossible Foods, por ejemplo, desarrollar su popular Impossible Burger le tomó cinco años.
NotCo, por otra parte, no fabrica los alimentos que crea, sino que una vez que tienen la fórmula final buscan proveedores globales de ingredientes, cada proveedor contribuye una parte de la receta “para que nadie tenga la fórmula por sí sola, se la mandan a la planta y la planta lo escala con ingredientes simples”, explica el ejecutivo.
Desprenderse de la fabricación “nos permite tener menos complejidad operativa, enfocar todos nuestros recursos en lo que realmente genera valor: la tecnología, la ciencia y la gente de investigación y desarrollo”, dice Muchnick.
El ejecutivo sostiene que su manera de producir alimentos deliciosos basados en plantas para consumo masivo, no solo para veganos, es el camino que la industria alimentaria en general debe seguir para alcanzar la sostenibilidad y que Giuseppe es ese “chip” de computadora que liderará la revolución.
“No hay otra compañía en la que me guste pensar más que en Intel. Viste que Intel es un microchip para todos los procesadores, y nosotros decimos, ‘bueno, tenemos una tecnología muy parecida a Intel, pero de los alimentos’. ¿Por qué no hacer productos que le permitan al resto cambiar hacia la manera en que nosotros estamos diciendo que la industria tiene que ir?”, dice el ejecutivo.
Si bien la “revolución” apenas se está gestando, hay indicios de que NotCo podría convertirse en un hito realmente importante en la industria alimentaria.
El primer “unicornio” chileno podría surgir este año
En cinco años la empresa ha logrado recaudar 120 millones de dólares en financiamiento, expertos la han valorado en unos 300 millones de dólares y Muchnick, quien no confirmó en cuanto está valorada porque es confidencial, afirma que su valor llegará a los mil millones de dólares en el último trimestre este año, convirtiéndose en la primera startup “unicornio” chilena.
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“Cruzando los dedos, creo que el camino de NotCo, efectivamente, y los niveles de crecimiento que hemos ido teniendo hablan de una compañía con un potencial de one billion este año. La verdad que creemos que en el último quarter de este año vamos a lograrlo y créeme que cuando lo logremos, sí lo vamos a decir”, dice Muchnick.
NotCo ya vende sus productos en Chile, Argentina, Brasil, Estados Unidos y Colombia, y durante 2021 desembarcarán en Perú, México y Canadá.
En Estados Unidos, donde el mercado de alimentos basados en plantas asciende a unos 7 mil millones de dólares, NotCo entró vendiendo su “leche” en Whole Foods Market -supermercado líder en el sector y propiedad de Amazon- y en solo dos meses se expandió a 2.000 tiendas y se espera que llegue a 5.000 tiendas a finales de 2021.
En Argentina, los productos se están distribuyendo en Carrefour, Walmart y Jumbo, y en Colombia en Almacenes Éxito, Carulla y Jumbo.

En Chile, lograron entrar el food service y ya se venden los Rebel Whopper de NotCo en Burger King, y se usan en las pizzas vegetarianas de Papa John’s.
Además, tienen un paquete de productos cuyo lanzamiento se retrasó en 2020 por la pandemia de COVID-19 pero que saldrán al mercado este año y “tienen que ver con reemplazos cárnicos. Vamos a ampliar nuestra gama, ya no solo hamburguesas sino que van a haber más cosas, carnes blancas, no puedo divulgar más”, dice el CEO.
A estas alturas, explica Muchnick, NotCo está en mejor piso que empresas líderes gigantescas del mercado de alimentos basados en plantas como Beyond Meat e Impossible Foods, ambas admiradas por el ejecutivo porque “son compañías que un poco nos han mostrado el camino”.
“Ya NotCo está en una etapa de crecimiento muy superior al nivel que estaban ellos en nuestro nivel de crecimiento…al quinto año no estaban haciendo lo que estamos haciendo nosotros, de hecho, actualmente ni siquiera están pudiendo llegar a mercados tan masivos como estamos llegando nosotros en Chile”, explica.
Si NotCo logra cambiar o no el paradigma de la producción alimentaria en el futuro es imposible de pronosticar, pero las señales son alentadoras, y para Muchnick, ese cambio será colaborativo con las otras empresas que buscan trabajar con Giuseppe.
“Esto no lo vamos a hacer solos, no podemos hacer solamente nosotros el cambio, sobre todo dado la velocidad que necesitamos imprimir para hacer los cambios. Hay gente que tiene capacidad instalada, que tiene marca, que tiene cosas que nosotros no tenemos, me encantaría tenerlas, pero no las tenemos, y hay que ser realista”, explica.
Más que la valoración mil millonaria de su empresa, dice el CEO, lo que más le importa es que los números midan el impacto generado por la empresa y su tecnología en la industria alimentaria.
“O sea, ¿hemos cambiado la alimentación del mundo?”, eso es lo más importante, concluye.