Educación, Fintech y comercio electrónico son los targets favoritos.
Aunque la economía peruana no tuvo una buena performance el año pasado, el ecosistema peruano de startups no perdió dinamismo. Si bien en número de transacciones la inversión en estos emprendimientos se redujo en 68% durante 2020, en volumen creció 2,2 veces, alcanzando los US$46 millones, según la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor (Pecap).
Dicho crecimiento fue apalancado por la preferencia de inversión en startups maduras (scaleups), con el afán de proteger los portafolios ya construidos y cazar las oportunidades de negocio generadas por la pandemia. Este año, según actores del sector, se mantendría dicha perspectiva, con un foco en rubros puntuales, como educación, Fintech y comercio electrónico, salud y alimentación saludable.
También se prevé que la inversión extranjera –que el año pasado representó el 75% del total– siga teniendo un rol protagónico en el ecosistema peruano, explica Agustín Rotondo, Regional Manager de Wayra Hispam. “Hay fondos locales que están teniendo relevancia, pero se necesita tiempo para que madure el ecosistema. Los fondos y empresas regionales aprovechan ese gap de inversión”, afirma el ejecutivo.
Sobre Wayra Hispam, la aceleradora corporativa de Telefónica, Rotondo precisa que este año prevén mantener el ritmo de inversión de 2020, con entre 8 y 10 colocaciones y un tope de US$250.000 por cada una. El ejecutivo asegura que estarán enfocados en scaleups de servicios para los clientes de la compañía de telecomunicaciones.

¿Un 2021 revolucionario?
Este año podría marcar un punto de inflexión en materia de inversión local por dos razones. Por un lado, el negocio parece atraer cada vez más a un número de inversionistas individuales con apetito por los emprendimientos tecnológicos.
Por ejemplo, The Board, un grupo de inversionistas con experiencia trabajando con startups locales y extranjeras, prevé cerrar el año con 50 miembros, casi el doble de los registrados en 2020. Según Luis Lira, director ejecutivo de The Board, al cierre de este artículo, habían acordado una de tres colocaciones en cartera, valorizadas en US$250.000, monto que equivalía a la inversión realizada por la organización durante 2020.
“El volumen de inversionistas activos ha crecido. Hay muchos más actores entrando”, añade Greg Mitchell, managing partner de Angel Ventures Peru (AVP), una gestora de fondos de inversión en etapa temprana. Este año, AVP proyecta mantener el nivel de colocación de 2020, cifrado en US$400.000, entre startups y scaleups.
La segunda razón es la ejecución del Fondo de Capital para Emprendimientos Innovadores (FCEI) de la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide) durante el primer semestre de este año promete dinamizar la aparición de fondos de venture capital en el país con alcance local y regional. De hecho, a través del FCEI, el Estado destinará US$20 millones para su creación y espera quintuplicar dicho monto vía la participación de privados. El escenario es prometedor, ya que la mencionada proyección de inversión para 2021 –el aporte privado sumado al de Cofide–duplicaría a la lograda en 2020.
Luis Narro, director ejecutivo de Pecap, estima que el también llamado “fondo de fondos” permitirá la creación de unos 5 nuevos fondos de venture capital en el Perú, que se sumarían a la decena existentes. Además, analiza que la coparticipación estatal reducirá la aversión al riesgo, favoreciendo el interés por las ideas de negocio en edad temprana. Este subsector pasó a segundo plano con la pandemia por el nivel de riesgo que representan, reconocen las fuentes consultadas.
Sin embargo, para Carlos Rojas, socio en Capia Ventures, fondo que creó junto a dos inversionistas individuales el año pasado, con perspectivas de colocación de US$20 millones en los próximos tres años, con tickets de entre US$300.000 y US$350.000, el “fondo de fondos” afrontará un reto estratégico.
“Cofide tiene que promover que haya managers locales, que es lo que se hizo en Chile y México. Hay que crear una industria de 10 a 15 fondos locales, que compitan todo el tiempo y le pongan plata a lo local”, opina.
Las movidas de capital de los próximos meses traerán más claridad sobre la dirección y el tamaño que adquirirá el ecosistema emprendedor del Perú. En general, el balance y el panorama para el corto y mediano plazo parecen ser auspiciosos.