Hay que conectar la sostenibilidad con el desarrollo humano porque sin esto, asegura esta ecoperiodista chilena, no se producen los cambios necesarios ni en las empresas, ni en lo social. Lo que sí asegura es que este camino ya no es opcional para las empresas, sino un deber.
Nacer en una población de la comuna de Conchalí —en la Región Metropolitana— le dio el primer acercamiento a Cata Droguett con la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente. Sin ser consciente y por necesidad, todo se reutilizaba en su casa y se heredaba la ropa entre sus hermanos y primos. Las abuelas cosían y reparaban las prendas y los zapatos, los abuelos le curaban sus dolores de guata con hierbas y, algo que para ella fue lo principal, las mujeres eran líderes en la comunidad. No tuvo duda desde pequeña, había nacido para la comunicación y para entender a la naturaleza.
Droguett estudió periodismo y se especializó en sostenibilidad cuando todavía no era un tema del que se hablara frecuentemente en Chile. Con el tiempo adoptó el término de “eco-periodista” y actualmente es presentadora de un programa de televisión, escritora y speaker internacional, y se dedica desde hace 14 años a promover el ser humanos sostenible y el cuidado del medioambiente, desde lo social, en Latinoamérica.
“Del patio de mi casa salí al mundo real y Chile empezaba a ser un país más globalizado, más de grandes cadenas y marcas, un Chile más aspiracional y obviamente a mí me parecía extraño por la crianza que había tenido. Ya después de ser periodista, los datos fueron los que me impactaron, de contaminación, de lo que estaba pasando con la alimentación de las personas, los datos de los niños que no tienen qué comer, ni acceso al agua potable, la vulnerabilidad social que existe… Ahí decidí poner al servicio mi carrera”, cuenta a Forbes Chile.
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CHILE SUSTENTABLE
Droguett tiene dos hijos. Su hija Paloma, de 8 años de edad, y su programa Chile Sustentable que gestó hace más de 12 años. “He buscado la forma de que mi carrera, esta vocación, esta misión, esté al servicio de algo más que mi ego y mi bolsillo y por eso he dedicado más de 12 años a primero entender, aprender, buscar datos, reportear, investigar y desde ahí poder articular”, dice.
Pero para desarrollar el proyecto, sin embargo, la periodista pasó dos años escuchando la palabra “No”. No porque eres mujer. No porque no vas a tener auspicio, No porque mujer innovando es peligrosa. No porque eso no es vendible. “Dedícate a algo más simpático”, le seguía al No.
Pero siguió buscando oportunidades y consiguió el “Sí”. Partió en la radio Tiempo, cuando la sostenibilidad no estaba en la agenda como actualmente y ha pasado por varios medios, actualmente en Agricultura TV, y ya contabiliza más de 2.000 entrevistados, entre los que se encuentran representantes de empresas, ecoemprendimientos, ONGs, autoridades, líderes y agentes de cambio.
ERA FEMENINA Y LA MUJER SUSTENTABLE
De esas entrevistas nació una comunidad hace seis años. Droguett se dio cuenta de que había muchas mujeres impulsando proyectos sociales y ambientales y que no tenían dónde reunirse. Abrió una cuenta de Instagram: Mujer Sustentable y ahora son 70.000 seguidoras.
Para Droguett, estamos en una era femenina y eso incluye a los hombres. “Creo que las mujeres son las primeras en articular proyectos sociales y ambientales. La mujer tiene una capacidad transformadora que es irrefutable, inspiradora. Además, en mi vida las que me han inspirado han sido mujeres”.
La plataforma se convirtió en una academia de mujeres en la que pueden capacitarse completamente gratis. “Trabaja el planeta interior y cómo es tu impacto en la madre Tierra, ya sea de una posición de liderazgo en una empresa, o la maternidad, el ecoemprendimiento. Hacemos talleres y hemos hecho eventos en toda Latinoamérica. Me propuse que fuese gratis porque quise reducir una brecha económica para las mujeres que, por lo general, no tenemos el ítem capacitación mensual. Yo soy una mujer de barrio y muchas veces no pude capacitarme porque no existían los recursos”, detalla la periodista.

ANTES DE SALVAR AL PLANETA, SALVARSE A UNO MISMO
Y siendo pionera, como se describe, Droguett también desarrolló el concepto de “ecología personal”. Antes de salvar al planeta, dice, tienes que salvarte a ti mismo “y eso implica hacer un viaje, que para mí, es el más importante de tu vida, el viaje interior. En mi caso lo tuve que hacer porque estuve siete años tratando de ser mamá y no me resultaba… Y esto me llevo a morder el polvo y entender que no controlamos nada y a cada uno le toca su punto de quiebre que remece, una enfermedad, el término de una relación, un fracaso y cuando ocurre eso es una excelente oportunidad para hacer el viaje interior, para entender y preguntarse: ¿quién soy? ¿para qué estoy acá? ¿cuál es mi misión? porque estamos acá para algo, aunque a veces nos cueste creerlo”.
La portada de su libro “Ecología Personal” es una brújula a la que hace referencia con los cuatro elementos que, asegura, todos tenemos dentro: aire, tierra, agua, fuego. La tierra, con su capacidad de enraizar y traer ideas; el aire, refiriéndose a la capacidad de inspiración; el fuego, esa energía vital y potencia de sacar adelante los proyectos; y el agua, que habla de emociones. “He visto a gente liderando causas sostenibles pero que tienen “la cagá” en su vida y muy difícilmente vas a poder inspirar y liderar una causa si no haces tu pega primero. Y eso se nota en cómo tratas al otro, cómo hablas, en tu relación con el vestuario, a quién le compras. El consumismo desbordado es porque necesitamos demostrar hacia afuera porque adentro no nos sentimos suficientes, y cuando haces ese trabajo no necesitas esa marca de lujo y te das cuenta de la riqueza de reutilizar, arreglar, donar la ropa”, reflexiona.
CHILE, SUS EMPRESAS, SUS LÍDERES
Como investigadora del tema, Cata Droguett dice que Chile ha sido un país pionero en sostenibilidad a escala legislativa. Y desde el lado empresarial, con la implementación de políticas ESG, “se están haciendo trabajos mas desde el corazón de las empresas para las transformaciones. Vamos avanzando bien rápido pero tenemos bastantes pendientes porque Chile es uno de los países más vulnerables a la crisis climática, entonces no nos podemos permitir dormir”.
Según un informe de Nielsen, el 66% de los consumidores globales están dispuestos a pagar más por productos sostenibles y este porcentaje aumenta en un 73% en los Millennials y la generación Z. En esta línea, McKinsey indica que el 60% de los consumidores ha cambiado sus hábitos de compra hacia productos más sostenibles desde el inicio de la pandemia, estando dispuestos a cambiar sus marcas preferidas por opciones mas ecológicas.
¿A dónde nos lleva esto?
La sostenibilidad actualmente no es opcional para las empresas. Es un deber. “Y hay que tener muchísimo cuidado de no caer en el greenwashing que yo lo veo a diario: mala utilización de concepto, procesos que no son certificados ni sostenibles, avalados por las mismas empresas. Las organizaciones tienen que ir mas allá de la Ley y creer en la sostenibilidad. Necesitamos líderes con conciencia social medioambiental y espiritual”, finaliza Droguett.
