La mamá de Gomez, Mandy Teefey, les dijo recientemente a los empleados que tuvo que sacar un préstamo contra su casa para mantener a flote Wondermind, la compañía de salud mental que cofundó con su hija, la estrella pop, después de no poder pagar la nómina en dos ocasiones durante las últimas semanas.

Wondermind, una startup enfocada en salud mental cofundada por la cantante, actriz y empresaria Selena Gomez, atraviesa una crisis tras aparentemente quedarse sin efectivo y dejar de pagarles a sus empleados, proveedores y freelancers desde finales de marzo.

Por ahora, la compañía con sede en Los Ángeles, que cuenta con alrededor de 15 empleados que publican artículos, entrevistas y pódcast sobre temas de salud mental, se mantiene en funcionamiento gracias a la mamá de Gomez y directora ejecutiva de Wondermind, Mandy Teefey. Ella les dijo el jueves a los empleados que hipotecó su casa para saldar las deudas pendientes. Los empleados han recibido el pago de una de las quincenas atrasadas, pero aún esperan la otra, mientras que freelancers y proveedores tienen cuentas por cobrar por decenas de miles (si no cientos de miles) de dólares.

Un vocero de Wondermind dijo que la empresa ya “resolvió” la situación y que todos los pagos pendientes se realizarán el lunes.

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“Como muchas startups, Wondermind ha estado atravesando sus propios desafíos de crecimiento”, dijo el vocero en una declaración escrita a Forbes, y agregó que “en los próximos días entraremos en un nuevo capítulo para Wondermind, y continuaremos con nuestro importante trabajo en salud mental que beneficia a cientos de miles de personas”. Teefey declinó hacer comentarios para este artículo y un representante de Gomez no respondió a la solicitud de comentarios de Forbes.

Gomez, de 32 años, es una de las empresarias self-made más ricas de Estados Unidos, con una fortuna estimada en US$700 millones. Su riqueza está mayoritariamente ligada a su línea de maquillaje Rare Beauty, que lanzó en 2020 y generó ingresos por cerca de US$370 millones en 2023. En 2021, lanzó Wondermind junto con su madre y Daniella Pierson, fundadora y CEO del boletín femenino The Newsette. Inspirado en las luchas personales de salud mental de las fundadoras, Pierson describió anteriormente el sitio a Forbes como “una competencia más sexy y entretenida” frente a sitios como Psychology Today y WebMD.

“Honestamente surgió de una conversación que tuvimos entre nosotras sobre nuestros procesos, y terminamos conectando mucho. Fue un punto de inflexión”, dijo Gomez durante un panel que ofreció junto a Teefey en marzo pasado en la conferencia SXSW en Austin. Eso las llevó a preguntarse: “¿Cómo podemos hacer eso por otras personas?”

En 2022, un año después de su lanzamiento, Wondermind recaudó US$5 millones en una ronda Serie A con una valoración de US$100 millones. La inversión fue liderada por Serena Ventures, de Serena Williams, con participación de Sequoia Capital, Lightspeed Ventures y la oficina familiar del multimillonario inmobiliario Barry Sternlicht.

A pesar de la expectativa inicial (y de su cofundadora celebridad con grandes recursos), Wondermind parece estar en una situación financiera crítica, según grabaciones, correos electrónicos obtenidos por Forbes y entrevistas con tres empleados actuales que hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias. Además de las deudas con el equipo, dos de estos empleados afirman que la empresa debe US$60.000 a una firma de relaciones públicas con la que trabajó anteriormente. Uno de ellos asegura que se adeudan decenas de miles de dólares a escritores freelance, algunos de los cuales no han sido pagados en más de tres meses.

Dos empleados actuales señalan que los problemas comenzaron en enero de 2023, cuando Teefey asumió como única CEO. Pierson, quien había dirigido la empresa junto a ella como co-CEO, salió ese mismo mes. No está claro por qué. Ni ella ni la empresa comentaron sobre su salida. Desde entonces, Teefey—quien manejó por muchos años la carrera de Gomez—tomó el control total. Según su perfil en LinkedIn, Teefey fue presidenta de July Moon Productions, encargada de los proyectos de cine, TV y música de Gomez hasta 2014, y luego CEO de Kicked To The Curb Productions, productora de la serie de Netflix 13 Reasons Why (Gomez fue productora ejecutiva de ese show).

Estos dos empleados argumentan que Teefey no tenía el conocimiento operativo para que la marca tuviera éxito. Según ellos, Teefey rechazó acuerdos clave con marcas si requerían que su hija participara, incluyendo uno de varios millones de dólares con Airbnb, lo que contribuyó a los problemas financieros.

Emma Wright, jefa de gabinete de Teefey, calificó la versión del acuerdo fallido con Airbnb como “sumamente engañosa” pero declinó dar más detalles. “Las personas que opinan eso quizás no entienden lo que ocurre tras bambalinas en las negociaciones”, afirmó.

Wright también defendió el liderazgo de Teefey. “Lo que he visto es una persona que ha liderado con pura gracia”, dijo. “Se ha enfocado completamente en preservar el sustento del equipo y mantener el crecimiento de la empresa.”

Gomez, por su parte, no tiene un rol activo en Wondermind. En el sitio web aparece como Chief Impact Officer. “Tenemos que pelear con su agente para que haga cualquier cosa por nosotros, y rara vez lo hace. Y por ‘hacer algo’ me refiero a publicar algo en Instagram o a concedernos una entrevista que genere tráfico”, contó un empleado. Aseguró que Gomez solo se reunió con el equipo una vez en tres años. Un vocero de la empresa dijo que eso “absolutamente no es cierto” y aseguró que la participación de Gomez “habla por sí sola”.

Aunque los problemas ya venían gestándose, estallaron el 31 de marzo cuando los empleados no recibieron el pago correspondiente a la segunda mitad del mes. Ese mismo día, Teefey les envió un correo titulado “Actualización importante”, informándoles que su proveedor de salud, Sequoia (no relacionado con la firma de capital de riesgo que invirtió en Wondermind en 2022), había cancelado los beneficios médicos, dentales y de visión desde el 15 de marzo, dos semanas antes, según una copia del mensaje revisado por Forbes.

“Lamentamos mandar este correo en un día de bienestar”, comenzó Teefey, atribuyendo los problemas a un retraso en un pago por parte de un inversionista. “Como saben, hemos estado trabajando incansablemente para asegurar nuestra siguiente ronda de inversión”, escribió. “Un inversionista que estaba listo para proporcionar fondos puente cruciales la semana pasada no logró hacer la transferencia a tiempo.” Añadió que el cierre de la Serie B era inminente: “Aunque tenemos casi US$8 millones comprometidos en la Serie B y el inversionista aún trabaja para enviar los fondos, nos encontramos en una situación que habíamos trabajado duro para evitar.” (La Serie B aún no ha sido anunciada).

En ese mismo correo, se les informó a los empleados que tendrían que acogerse a la cobertura COBRA. COBRA es una ley federal que permite a ciertas personas mantener temporalmente su seguro médico tras “eventos calificables” como despidos o reducción de horas laborales. Aunque el correo no anunciaba ningún cambio en sus horarios, los empleados debían cubrir tanto su parte como la de la empresa en los pagos del seguro, y serían reembolsados “una vez cerremos la ronda”.

Al día siguiente, en una reunión general grabada y compartida con Forbes, Teefey intentó calmar los ánimos culpando a un “percance legal” por los problemas de nómina y salud, y dijo que pronto se resolvería. No nombró al inversionista, pero aseguró que si hubiera podido, ella misma habría cubierto los pagos.

Una empleada expresó su preocupación por lo reducido de la ronda de Serie B, a lo que Teefey respondió que la ronda estaría entre US$20 millones y US$30 millones. “Queremos cerrar la ronda lo más pronto posible para saldar todas las deudas, a proveedores, empleados, cualquier persona a la que debamos dinero. Queremos hacerlo ya para seguir adelante”, dijo en la llamada del 1 de abril. También señaló que lanzarían una app, buscarían rentabilidad “y crecer desde ahí”.

Otra empleada preguntó si debía seguir contratando freelancers pese a las quejas sobre pagos atrasados. “Me preocupa enviar asignaciones sin saber si van a…”, comenzó a decir. “…recibir pago o no”, intervino Teefey, recomendándole ser conservadora pero no detener los proyectos.

Tres días después, el 4 de abril, en otra reunión general, Teefey cambió el tono. El COO Bhavik Trivedi, ex vicepresidente de operaciones de la marca de maletas Away, comenzó diciendo que “el dinero está en camino” y llegaría ese día o a comienzos de la siguiente semana. Teefey luego anunció que habían asegurado fondos para pagar hasta final de mes, pero pidió pausar todos los proyectos. “No vamos a gastar un dólar en el Mes de Concientización sobre la Salud Mental”, dijo refiriéndose a mayo. Señaló que la empresa no había operado con presupuestos estrictos antes y que les costaba levantar capital porque los inversionistas veían “métricas de vanidad” y ninguna prueba de que “reteníamos al consumidor”.

Los empleados fueron pagados por la segunda mitad de marzo y la primera de abril mediante dos transferencias bancarias, y recibieron al menos parte del reembolso por los pagos del seguro de salud, según confirmaron dos empleados. Sin embargo, Wondermind volvió a fallar en la nómina del 30 de abril, y no ha pagado desde entonces.

La última actualización llegó el jueves por la tarde cuando Teefey anunció en otra reunión general que había sacado un préstamo sobre su casa y que la empresa estaba en proceso de saldar todas sus deudas con empleados, proveedores y freelancers. Dijo que los pagos se harían el viernes y que el dinero alcanzaría hasta fin de mes. Más allá de eso, apuntó a la Serie B: “Aún estamos en negociaciones”, dijo.

Pero el viernes, Trivedi escribió en Slack que, aunque se había recibido el dinero para la nómina, llegó “después del corte de transferencias del mismo día” y que el dinero llegaría a las cuentas de los empleados al mediodía del lunes.

Esto ha dejado a los empleados preocupados por un nuevo retraso—y por la viabilidad de la empresa. “Aunque este préstamo llegue, con la deuda y lo que se debe a todos, tal vez se logre pagar… ¿Pero y luego qué?”, dijo uno.

“Para ser justos, creo que Mandy cree en esta empresa hasta el exceso”, agregó otra persona. “Tiene buenas intenciones. Pero se han roto muchas promesas. Siempre hay una nueva gran oportunidad en el horizonte… pero nunca llega. Me entristece ver que terminamos así.”

Sobre la participación de su cofundadora famosa, el empleado concluyó: “Hasta hace poco me sentía seguro sabiendo que Gomez era cofundadora. Pero parece que su implicación es mínima o inexistente en este momento… o probablemente no estaríamos en esta situación, ¿cierto?”.

Este artículo fue publicado originalmente en Forbes US