El grupo musical LAGOS dio su primer concierto en Chile tras una gira por Estados Unidos
Dos músicos y compositores venezolanos se conocen en los inicios de sus carreras. Emigran del país y se instalan en México. Allí se reencuentran luego de que un amigo en común los contacte para que empiecen a escribir canciones a otros artistas y, de repente, las disqueras, editores y otros artistas les insisten: “tienen que hacer algo juntos”. Así nace LAGOS, el grupo musical que por primera vez tocó en Chile el pasado 4 de marzo, en el Teatro Cariola de Santiago y que quiere volver a conectar al público con las emociones a través de la música.
Forbes Chile conversó con Luis Jiménez y Agustín Zubillaga desde las oficinas de Warner Music Group, sello discográfico que los representa luego de que decidieran unirse como proyecto. Se encuentran promocionando su nuevo sencillo, en colaboración con el grupo mexicano Reik: “No se acaba hasta que acabe”, luego del éxito que tuvieron con su colaboración junto a Danny Ocean “Mónaco”.
Anteriormente, ambos músicos le han escrito canciones a Sebastián Yatra, Reik, Lasso, Danny Ocean, Elsa y Elmar, Camilo Séptimo, entre otros.
Luis Jiménez también es vocalista de las bandas de rock venezolanas “Los Mesoneros” y “Arawato”.
-¿Por qué el nombre de LAGOS?
Agustín: No tiene un significado y es lo que nos gusta. Un amigo del grupo nos propuso juntar los nombres Luis y Agustín: LAGUS, y sonaba como una banda de metal y en latín, pero otro amigo nos sugirió cambiarlo a LAGOS, como cuerpos de agua. Sonaba lo suficientemente neutro como para nosotros darle el significado con la música. Porque, además, Luis viene con un trauma.
Luis: Yo tengo un trauma por el nombre de “Los Mesoneros” (el otro grupo musical en el que está) porque nos hacían el típico chiste de “traigan la comida y el whisky” y dije como que “más nunca un nombre que tenga una palabra tan específica”.
-A pesar de ser venezolanos, su proyecto nació en México. Allí han tenido muy buen recibimiento ¿cómo ha sido esa experiencia de despegar en otro país que no es el propio?
Agustín: Es un orgullo muy grande. Yo siempre vi a México como un gigante de la industria de la musica, como muy intimidante porque es un pais con muchísimo talento, muchísima competencia, con una industria importante a nivel de disqueras y, editoras, shows, es una industria muy consolidada, entonces me sentía un poco intimidado de transitar por ese camino, pero afortunadamente tenemos mucha gente ya abriendo ese camino.
-¿Cómo fue trabajar con Reik y cómo nació ese tema “No se acaba hasta que acabe”?
Luis: Eso partió en muchas sesiones que empezamos a hacer con ellos, gracias a una amiga que también es una autora muy buena y nos invitó a escribir para ellos. Con Julio, que es el compositor principal de Reik y forma parte del grupo, empezó esa relación muy buena y conocimos a Bibi, que además es fan de “Los Mesoneros”, y Jesús vino varias veces al estudio para grabar los demos que habíamos escrito y ahí le mostramos esta canción que también escribimos junto a Elena Rose (cantautora venezolana) y les gustó muchísimo, así que se sumaron a la canción y salió lo que salió.
-Y hablando de colaboraciones, ustedes han trabajado con muchos artistas y veo que la música cada vez más va hacia ese lado: las colaboraciones, la unión de estilos ¿Cómo lo ven ustedes?
Agustín: Yo diría que ahorita hay una sobredependencia de la industria con respecto a las colaboraciones, como que todo tiene que ser colaboración. Lo que pasa muchas veces, y va a seguir pasando, es que hay artistas que sólo hacen colaboraciones y entonces, cuando vas a un show, mitad de éste es escuchar la voz de la colaboración y el artista no hace nada en tarima. Las colaboraciones, obviamente, tienen su valor y son importantes y es emocionante ver a dos artistas que te gustan juntos, pero a veces siento que también hay que sacar canciones solos. De hecho, estábamos hablando de eso en estos días, que estaría bueno sacar más canciones solos.
Luis: También nos parece muy importante no desdibujarte, tu sonido, tu identidad o tu propuesta artistica, con demasiadas colaboraciones. A veces es como “ya sé quién eres con este y este, pero ¿quién eres tú?” A nosotros nos parece muy importante eso, o cuando colaboramos siempre tratar que tenga nuestra identidad para que no se sienta indefinido.
-Ahora están a punto de iniciar gira en Venezuela también luego de haber tenido una por Estados Unidos ¿qué esperan de volver a casa?
Luis: Cada cultura tiene sin duda su personalidad. Es muy diferente hacer un concierto en México, Argentina, Chile o Venezuela. El público en Chile fue increíble y nos ha ido muy bien a donde hemos ido. Es muy bonito hacer un show en Venezuela porque uno juega de local, aunque también el público mexicano es impresionante. Es muy noble.
-¿Cómo fue el proceso para escribir una de las canciones que ha gustado mucho de ustedes: “Permanente”?
Luis: Esa canción fue un capricho nuestro porque dijimos “vamos a tratar de hacer canciones que a nosotros nos complazca, que a nosotros nos haga sentir” y cuando la gente siente eso, es mucho más honesto. Cuando haces las canciones pensando mucho en complacer a los demás es cuando menos conectas.
Agustín: esa canción fue escrita junto a Elena Rose (artista venezolana) y ella es una persona muy introspectiva, espiritual, con ella la composición es como una terapia de grupo: qué estamos viviendo, qué estamos sintiendo, conectando mucho con las emociones, entonces tratamos de ir un poco más profundo y en esa sesión de “Permanente” estábamos hablando de cómo el tiempo pasa y todo tiene una fecha de caducidad y lo bonito no es que sea para siempre, más bien, lo bonito es que sabemos que se acaba y que hay que aprovechar los momentos que nos quedan… con nuestras mascotas, con nuestros padres, con las relaciones. Lo bonito de las relaciones a veces no es que duren para siempre, sino disfrutarlo mientras dure.
-¿Cuál es el estilo musical en el que se definirían ustedes porque han hecho un poco de urbano, pero pop, balada y hasta un medio rap que escuché allí con “Guerra Fría”?
Yo sé que “pop” es un paraguas muy amplio, pero realmente tenemos tantas influencias diferentes y queremos hacer tantas cosas diferentes que no nos limitamos a un género en particular.
Cuando empezamos lo hicimos con la ola del reguetón, que todavía está muy en auge, pero no somos y nunca seremos urbanos. La lección fue con “Mónaco”, nuestra cancion más exitosa hasta el momento y fue sin dembow, entonces lo que nos enseñó fue que había cabida para ese tipo de canciones y que no tenemos porque limitarnos a seguir la tendencia.
–Ustedes que proyectan esas letras, que escriben de relaciones, de emociones, como para cerrar ¿qué es el amor para Luis y para Agustín, para LAGOS?
Agustín: Los seres humanos somos más animales de lo que creemos. Siento que somos muy instintivos. Siento que el amor es parte de una experiencia muy animal. Creemos que somos seres evolucionados y no, somos unos animalitos; ahora que tengo mascota me he dado cuenta de eso. Somos bastante similares. De hecho, yo diría que los animales saben amar más que nosotros, con más incondicionalidad que nosotros.
El amor es la manera de nuestra naturaleza de crear vínculo con las personas, obviamente lo aprovechamos, lo cultivamos y lo disfrutamos muchísimo. El amor es querer lo mejor para los demás y para ti mismo.
Luis: Toda la vida había visto el amor de una forma muy distinta hasta hace un año, a través de una experiencia que me cambió la perspectiva. Ahora lo veo como la fuerza universal más grande que hay, que une a todas las cosas, antes lo veía más atado a lo romántico. Es el hilo conductor que conecta todo. Está mucho más presente de lo que nos damos cuenta.
