En 2006, los directivos de HBO propusieron comprar Netflix y otra hubiese sido la historia
Netflix tiene una valuación actual estimada en unos US$ 300.000 millones, pero en sus inicios, cuando aún no era una plataforma de streaming, no tenía mucha popularidad entre los usuarios e incluso pudo ser comprada por quienes hoy son sus competidores.
La historia se remonta al año 2005, cuando Netflix se dedicaba al alquiler de DVDs por correo. En ese momento varios ejecutivos de HBO quisieron copiar su modelo y vender suscripciones directamente a sus consumidores en vez de a las operadoras de TV por cable. Sin embargo, la idea no fue bien recibida dentro de la empresa y nunca se llevó a cabo.
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Sin embargo, los directivos de HBO que sí querían seguir el camino de Netflix no se quedaron de brazos cruzados. En 2006 propusieron comprar la compañía dirigida por Reed Hastings y hasta discutieron una cifra: US$ 1.000 millones. La idea nunca prosperó.
Sin dudas, la compra de Netflix por parte de HBO hubiese cambiado la historia de la producción audiovisual. Y así lo cuenta el periodista James Andrew Miller en su nuevo libro Tinderbox: HBO’s Ruthless Pursuit of New Frontiers. El escrito recorre los últimos 50 años de la compañía y narra desde cómo se hicieron series famosas como Game of Thrones hasta la fallida compra de Netflix.
La competencia del streaming
“El objetivo es convertirse en HBO antes de que HBO se convierta en nosotros”, solía decir Ted Sarandos, director de Netflix, hace casi 10 años. Es imposible saber cuál de las dos ocurrió primero pero sí se puede afirmar que Netflix ingresó al mercado de streaming mucho antes que el resto. Y es gracias a eso que hoy domina esa industria.
Por su parte, HBO comenzó a vender suscripciones por Internet recién en 2015 y este año lanzó su servicio oficial de streaming. Pero el contexto no es el mismo porque ya no solo compite con Netflix, sino también con Disney+, Peacock, Amazon Prime Video y varias otras más.

Mientras tanto, la empresa de Hastings suma un total de 213 millones de suscriptores en todo el mundo y los últimos reportes indican que las ganancias del tercer trimestre de 2021 fueron de US$1.400 millones, frente a los US$ 790 millones del trimestre del año anterior. Es decir, un 16% más.
Mientras tanto, HBO Max espera superar los 80 millones de suscriptores este año y las expectativas son superar los 100 millones en 2023. Es decir, que podría llegar a la mitad de los suscroptores que tiene Netflix recién dentro de 18 meses. Una diferencia notoria a favor de la N.
Para tener en cuenta
Visto desde hoy, parece que la decisión de HBO de no comprar Netflix fue un error. Quizás lo haya sido pero tal vez no. El simple hecho de que en 2006 hubiesen comprado la plataforma no significa que hoy por hoy serían líderes en el sector.
Por un lado, en ese momento Internet no estaba tan masificado como en la actualidad. Ni siquiera existían dispositivos como los actuales celulares o Smart TVs que permiten consumir el contenido de las plataformas de forma rápida y sencilla.
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Por otro lado, si Netflix llegó a ser lo que es hoy es, en parte, porque nunca perteneció a un gran conglomerado de medios. Nadie sabe si Hastings hubiese tomado las mismas decisiones que lo llevaron a convertirse en un magnate de los medios si hubiese tenido que responder ante otras personas.
Lo que logra el libro de Miller es revelar que la “guerra del streaming”, como suele ser llamada, comenzó incluso antes de que las compañías ofrecieran el contenido de esa manera. Y que el recorrido de una compañía está lleno de momentos decisivos que podrían haber cambiado por completo su destino.