Conversamos con Joaquín Villarino, presidente del Consejo Minero de Chile, quien subraya la transformación profunda que ha tenido en los últimos diez años la industria más tradicional del país al incorporar tecnología, mujeres en altos cargos y una mirada sostenible.

Chile es el mayor productor de cobre en el mundo y, por ende, de la industria minera depende en gran parte su desarrollo económico. En 2024, el país alcanzó una producción de 5,5 millones de toneladas de cobre fino, lo cual se tradujo en un 4,9% de crecimiento con respecto al año anterior. Y para 2025, se espera que la cifra alcance los 5,67 millones de toneladas, lo que representaría un alza de 3%.

Así lo informa Joaquín Villarino, presidente del Consejo Minero de Chile, quien conversó en exclusiva con Forbes: “Estamos en un periodo de crecimiento de la producción de cobre y vemos buenas perspectivas en el crecimiento de la producción de litio, y otros. Lo que nosotros tenemos hoy día, si tuviera que resumirlo en pocas palabras, es un panorama bastante optimista“.

Y, efectivamente, hay un buen escenario cuando siguen existiendo más de 50 proyectos en desarrollo o por desarrollarse, con una cartera de inversión de más de 80.000 millones de dólares, lo cual es calificado por Villarino como una de las más altas en la historia reciente del país en minería. Además, los precios de los commodities en el mundo y, en especial el del cobre, se han mantenido estables y en rangos altos comparados con los ciclos históricos.

Pero no sólo eso. La industria minera ha tenido una capacidad única de romper paradigmas en la última década. El representante del gremio señala que la minería pasó de ser una de las más tradicionales y masculinizadas del país a tener el 25% mujeres en altos cargos, lo cual representa un cambio cultural con gran impacto social; además de preocuparse por ser sostenible y cambiar completamente la forma en la que se hacía gracias a la implementación de tecnologías como robotización e inteligencia artificial (IA).

¿CÓMO PERCIBE EL MUNDO LA MINERÍA CHILENA?

La cartera de inversión de más de 80.000 millones de dólares para el sector minero nacional e internacional representa confianza. “Chile se ha consolidado como un proveedor confiable de minerales y, en particular los críticos como el litio y el cobre, para la transición energética y para el desarrollo urbano, que es una presión tremenda que tiene el mundo”, dice el abogado de la Pontificia Universidad Católica de Chile y exconsejero de Sofofa.

Los principales países socios comerciales de Chile en minería son Japón, Canadá, Estados Unidos, Australia, Gran Bretaña, Suiza, China y recientemente ha cobrado relevancia India, que se está transformando en un mercado atractivo para el desarrollo de actividades comerciales vinculadas con la venta de concentrados de cobre.

Villarino subraya algunos factores por los que el mundo cree en Chile:

  1. Una larga tradición de estabilidad política en la que, después de algunos años de incertidumbre legislativa, hemos logrado una cierta estabilidad dada por el cierre de la discusión de royalty. Se terminaron las discusiones de nuevos proyectos constitucionales que ponían en tela de juicio los marcos jurídicos de la actividad minera que generaban incertidumbre a la hora de tomar decisiones.
  2. Es un país donde se sabe hacer minería y existe el talento y la capacidad instalada para desarrollarla, tiene muy buenos lazos comerciales con prácticamente todas las regiones del mundo, debe ser el país con mayor número de tratados de libre comercio a nivel global.
  3. Confían en las compañías mineras chilenas y extranjeras que están desarrollando la actividad en Chile. Codelco es un buen socio, Antofagasta Minerals también y por supuesto los tradicionales grandes players de la minería que el mercado lo valora.

Actualmente, el país está a la espera de lo que ocurre con los aranceles que ha venido anunciando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que han causado preocupación en el sector pues algunas de las compañías mineras que producen en Chile tienen como destino importante Estados Unidos.

“Chile tiene una esperanza importante en que no se le apliquen tarifas porque es un socio comercial de Estados Unidos, tiene una balanza comercial deficitaria respecto a ese país, es decir, importa más de lo que exporta a los Estados Unidos y es un proveedor importante del cobre que consume en su industria interna -proveemos más del 50% del cobre que consume Estados Unidos-. Ellos no tienen la capacidad de producir su demanda de manera muy rápida, porque poner en funcionamiento un yacimiento minero toma años, tanto en la extracción de permisos como la ejecución de las inversiones para que los yacimientos se pongan a producir”, detalla el también director de Salfacorp, la Fundación Patrimonio Cultural y de la compañía pesquera Camanchaca.

FOTO: Rodolfo Jara / Forbes Chile

TECNOLOGÍA CON EL OBJETIVO DE LA TRANSFORMACIÓN SOSTENIBLE

Al igual que la mayoría de las industrias, la minería chilena se ha propuesto volverse sostenible, sin perder su capacidad de desarrollo económico. Según el gremio, actualmente la industria consume en un 70% energías renovables, con una matriz energética “extremadamente limpia comparada con el mundo y otros sectores productivos en chile”, asegura Villarino.

En cuanto al consumo de recursos hídricos, señala que han ido en la búsqueda de fuentes alternativas a las aguas continentales, registrando más de un 30% de su consumo proveniente de plantas desalinizadoras propiedad de compañías mineras en un 90%. Además, dice que reutilizan el 75% del agua que consumen.

En ello, la tecnología ha jugado un papel fundamental. Sin embargo, sobresale en temas de seguridad. El Consejo Minero -que representa a más del 90% de producción de cobre del país y el 70% de producción de litio, oro, plata e hierro, con 21 empresas socias- reseña que hay una disminución de accidentabilidad a través de la robotización, automatización, manejo a distancia, centros de control que están lejos de las faenas, que aleja a los trabajadores de las áreas que pueden resultar mas riesgosas.

El uso de la IA también ha intervenido en el manejo de datos para el desarrollo de proyectos, planificaciones, información, transparencia. “Las comunidades tienen acceso a información online del comportamiento de las compañías mineras en términos de emisiones, de consumo de recursos hídricos, comportamiento de los tanques de relave, etc”, añade Villarino.

Frente a un escenario de innovación continua, el sector apunta a que se requerirá alrededor de 34.000 nuevos trabajadores hacia el 2032. Para tener una idea, en un proyecto de expansión se pueden necesitar entre 25.000 a 30.000 personas por períodos de uno a dos años. El ejecutivo dice que Chile cuenta con suficientes ingenieros, geólogos, pero las posiciones más difíciles de cubrir son las técnicas y operacionales, sobre todo de equipos. “Es más difícil por la sofisticación de los equipos e incorporación de nuevas tecnologías. Hemos informado a los institutos de formación cuál es nuestra demanda para que se vayan preparando y se difunda. No sacamos nada con tener la mejor tecnología del mundo si no tenemos personas con las competencias necesarias para manejarla”.

TRANSPARENCIA EN EL ROYALTY MINERO

En abril de 2025 se cumplió un año desde la entrada en vigencia de la Ley del Royalty Minero, una norma que obliga a las compañías mineras a pagar parte de las ganancias a las municipalidades y gobiernos regionales. Para este 2025 se espera recaudar 1.350 millones de dólares adicionales, de los cuales, 450 millones de dólares serían para las regiones.

En en el ultimo reporte del Consejo Minero, señalaban que hacía falta transparencia en la gestión e información de a dónde serían dirigidos esos fondos.

Al respecto, Villarino señala que “sólo por el royalty del cobre, el Estado debió recibir unos 1.500 millones de dólares adicionales a lo que recibía antes y, de esos, un tercio va destinado directamente a municipios y gobernaciones. Lo que hemos sugerido es que existan mecanismos para que la ciudadanía conozca el destino de inversión de estos recursos, no por andar fiscalizando a la autoridad política, que no es nuestro rol, sino que las comunidades entiendan el aporte que hace la minería a su bienestar”, porque en eso también ha evolucionado la minería de acuerdo con él: “Somos un vecino mas preocupado por las comunidades”.