Gates identifica temas como el espíritu de descubrimiento y la capacidad de colaborar en su lista
Como todos los años en la época de las fiestas navideñas, el milmillonario filántropo y cofundador de Microsoft, Bill Gates, compartió con sus seguidores la lista de sus cinco libros recomendados para las vacaciones y esta vez se trata de sus libros preferidos de siempre.
Se trata de una colección ecléctica, que va desde un clásico de la ciencia ficción de su adolescencia hasta una historia sobre la tabla periódica.
A diferencia de las selecciones que hace en el verano boreal, en esta lista hay solo un libro de ficción. En cada libro, Gates identifica temas que analizan profundas realidades sobre la humanidad: nuestro espíritu de descubrimiento, la capacidad de colaboración y la consideración de un poder superior.
Gates siempre ha sido un ávido lector. Su padre le dijo a FORBES en 2016 que a Bill le encantaban todo tipo de libros, incluidas las enciclopedias. “Leía tanto que la madre de Bill y yo tuvimos que instaurar una regla: nada de libros en la mesa”, recordó Gates padre.
Las reseñas completas de sus recomendaciones se publican en su blog, Gates Notes, y este año sus recomendados fueron repartidos en 100 depósitos de Little Free Library, una red comunitaria de intercambio de libros presente en más de 100 países de todo el mundo.
A continuación los cinco libros preferidos de Bill Gates:
Forastero en tierra extraña, de Robert Heinlein

Forastero en tierra extraña introdujo a Gates —un viejo fan de Heinlein— a la “ciencia ficción para adultos” cuando la leyó en séptimo grado. La novela sigue a Michael Valentine Smith, un joven que creció en Marte entre marcianos. Cuando regresa a la Tierra, Smith escapa de los científicos que lo estudian y se dedica a viajar por el mundo.
En la realidad futurista de Heinlein, las religiones y sus llamativos líderes tienen mayor poder político que ahora. Estos influyentes sistemas inspiran a Smith a fundar el suyo propio, llamado la Iglesia de Todos los Mundos. Su avanzada inteligencia y sus habilidades psíquicas —remanentes de cuando vivía en Marte— le hacen ganar adeptos. Gates elogia las descripciones de Heinlein sobre la comuna de Smith, donde el protagonista y sus seguidores más cercanos practican la sexualidad abierta y la “unión” con su entorno, como una acertada predicción de la cultura hippie que surgió pocos años después de la publicación de la novela, en 1961.
A diferencia de los libros de ciencia ficción que Gates leía cuando era niño, este no tiene un final claro ni un mensaje moral directo. “Depende de nosotros decidir qué pasa después”, dice Gates, “como en la vida real”.
Surrender, de Bono

Gates elogia la recién publicada autobiografía de Bono como una mirada profunda y vulnerable sobre el ascenso del legendario líder de U2 al estrellato, y sus consiguientes luchas de identidad y sentido. Paul Hewson, más conocido como Bono, nació en Dublin, Irlanda, y en este libro enmarca su vida en torno a la creación de 40 canciones de U2. Su narración, ingeniosa y autocrítica, concluye que la entrega espiritual dio sentido a su vida, y que aún le queda camino por recorrer.
Aunque Gates y Bono son amigos y colaboradores desde hace años —la Fundación Gates apoya a ONE, la organización sin ánimo de lucro que Bono ayudó a fundar—, Gates dice que el libro incluye muchas historias que nunca había escuchado y celebra que Bono se centre en los valores compartidos por la banda y en la lealtad entre ellos, algo que el milmillonario admira desde hace tiempo.
Liderazgo en tiempos turbulentos, de Doris Kearns Goodwin

No es la primera vez que Gates elogia este libro. En 2014 profesó su amor por las biografías cuando recomendó otro libro de Kearns, The Bully Pulpit, sobre el presidente estadounidense Theodore Roosevelt. Este relato de la historiadora presidencial sobre la vida de Abraham Lincoln —que inspiró la película ganadora del Oscar, dirigida por Steven Spielberg— se centra en su elección en 1860. Después de que Lincoln ganara la presidencia, rompió con la tradición y nombró en su gabinete a los tres rivales políticos que había derrotado en la elección. Juntos, Presidente y Gabinete, se dieron a la tarea de salvar a la unión norteamericana durante la Guerra Civil.
Aunque algunos críticos modernos han cuestionado la postura de Lincoln en torno al rema racial, Gates subraya: “salí de Liderazgo … más convencido que nunca de que Lincoln fue un hombre profundamente moral, considerado como el mejor presidente de Estados Unidos”. Gates identifica el autocontrol emocional de Lincoln, su seguridad intelectual —que le permitió invitar a sus rivales a su círculo íntimo— y su disposición a aprender de sus errores como rasgos que lo separan de otros presidentes.
Gates cree que el ejemplo de Lincoln puede servir de modelo para resolver difíciles problemas modernos. “Últimamente he estado pensando en el libro de Goodwin porque me parece muy relevante en 2022”, escribe Gates. Explica que, al igual que en 1860, Estados Unidos está luchando contra la insurrección, ideologías opuestas y asuntos raciales. En términos de ejemplos históricos, dice Gates, “Abraham Lincoln es el mejor modelo que se puede encontrar”.
El juego interior del tenis, de W. Timothy Gallwey

Gates asegura a los lectores que, aunque El juego interior del tenis es el mejor libro que ha leído sobre ese deporte, también se aplica a otros ámbitos de la vida fuera de la cancha. Gallwey, un exitoso entrenador de tenis y consultor empresarial, sostiene que el tenis tiene dos componentes: el juego exterior, físico, y el juego interior, mental. Mientras que el juego exterior puede cambiar, el juego interior es clave: si los jugadores son demasiado autocríticos, sabotean su juego mental e inhiben su rendimiento. O, como dice Gates, “tenemos que aprender de nuestros errores sin obsesionarnos con ellos”. Gates comparte que la máxima de Gallwey influyó en su propio estilo de gestión en Microsoft: recuerda que trataba los errores como problemas que había que resolver en lugar de fracasos que había que castigar.
El sueño de Mendeléiev, de Paul Strathern

Strathern, autor y académico prolífico, documenta los descubrimientos científicos que condujeron a la creación de la tabla periódica, empezando por la antigua Grecia y terminando con el creador de la tabla, el químico ruso Dimitri Mendeléiev.
El énfasis que Strathern hace en las formas en que la química creció a partir de la alquimia y la religión ilustra por qué Gates admira la tabla periódica: es un ejemplo, dice, de cómo “un descubrimiento puede llevar a innumerables otros”. Gates, que dedicó toda una pared de su oficina a una gigantesca reproducción de la tabla periódica, recuerda a los lectores lo fundamental que es la misma. “Gracias a que entendemos los átomos podemos hacer chips y, por lo tanto, podemos hacer software y por lo tanto podemos hacer IA”, dice Gates
Ya sea por los propios elementos o por los descubrimientos que la tabla hizo posible, “todas las complejidades del universo provienen de esa tabla”, dice Gates. Para los menos interesados en la ciencia, Gates asegura que los relatos de Strathern sobre las figuras más pintorescas de la química añaden un toque de desenfado a un tema que, de otro modo, sería muy denso. Después de todo, el propio Mendeléiev afirmó que la tabla periódica se le apareció en un sueño.