La creación de un colchón de flujo de efectivo comienza con una comprensión clara de tus gastos mensuales.
Cerca de 3 de cada 4 estadounidenses viven en nómina a nómina, según una encuesta de Payroll.org citada en una guía reciente de Forbes Advisor sobre el tema. Estudios como este indican que a las personas les resulta difícil ahorrar o invertir dinero después de pagar sus gastos básicos.
En estas situaciones, el concepto de finanzas personales de tener un fondo de emergencia suele cobrar protagonismo. Se ha considerado durante mucho tiempo una red de seguridad crucial, que brinda tranquilidad frente a gastos inesperados o interrupciones de ingresos.
Sin embargo, otro nivel de seguridad financiera que a menudo se pasa por alto me ayudó a dejar atrás el ciclo de vivir en nómina a nómina y convertirme en un millonario libre de deudas. También es un componente clave que enseño como coach financiero para ayudar a las personas a ahorrar e invertir más dinero hacia la independencia financiera. Se llama colchón de flujo de efectivo, un componente menos conocido pero igualmente vital para la estabilidad financiera.
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CÓMO SE DIFERENCIA DE UN FONDO DE EMERGENCIA
Vivir en nómina a nómina es un término de uso común, pero no necesariamente significa que te falten ingresos. He asesorado a muchas personas que ganan cifras multimillonarias (al menos US$200.000 por año) y aún así viven en nómina a nómina. La expresión representa más bien un desafío personal: si no recibieras tu próximo cheque de pago por cualquier motivo, experimentarías un estrés financiero o emocional significativo.
Un colchón de flujo de efectivo es un buffer de fondos de fácil acceso en tu cuenta corriente y equivalente a un mes de gastos. A diferencia de un fondo de emergencia, que se reserva para gastos imprevistos mayores como facturas médicas o reparaciones de automóviles, el colchón de flujo de efectivo tiene un propósito diferente. Está ahí para garantizar que no vivas en nómina a nómina, brindándote estabilidad y seguridad financiera y emocional en tu vida diaria.
CONSTRUYENDO TU COLCHÓN DE FLUJO DE EFECTIVO
Construir un colchón de flujo de efectivo comienza con una comprensión clara de tus gastos mensuales. Calcula la cantidad total que gastas habitualmente en un mes, incluidas las necesidades básicas como:
- Alquiler o hipoteca
- Utilidades
- Comida
- Transporte
- Y otros gastos esenciales de salud
Identificar estos gastos no negociables sienta las bases para determinar el tamaño de tu colchón. Una vez que tengas una idea clara de tus gastos mensuales, comienza a reservar fondos para cubrirlos. Esto podría implicar reasignar algunos de tus ahorros o ajustar tu presupuesto para priorizar la creación de tu colchón de flujo de efectivo.
VENTAJAS DE UN COLCHÓN DE FLUJO DE EFECTIVO
Una de las ventajas más significativas del colchón de flujo de efectivo es la reducción del estrés financiero. Saber que tienes un buffer para cubrir tus gastos te brinda paz y confianza, incluso ante desafíos financieros inesperados.
Además, un colchón de flujo de efectivo actúa como una protección contra las fluctuaciones de gastos y las interrupciones de ingresos. Ya sea una reparación repentina del automóvil o una reducción temporal de las horas de trabajo, tener ese mes extra de dinero disponible para pagar tus facturas puede ayudarte a cerrar la brecha sin recurrir a tarjetas de crédito o préstamos.
Es más, un colchón de flujo de efectivo brinda flexibilidad para administrar ingresos irregulares. Para freelancers, emprendedores o cualquier persona con flujos de ingresos fluctuantes, tener un buffer en tu cuenta corriente puede ayudar a suavizar los altibajos, asegurándote de que puedas cubrir tus gastos durante los meses bajos sin tener que recurrir a los ahorros o acumular deudas.
MANTENIENDO TU COLCHÓN DE FLUJO DE EFECTIVO
Mantener un colchón de flujo de efectivo requiere intencionalidad y compromiso para mantener el colchón en el nivel en el que no dependes del próximo cheque de pago para pagar las facturas del mes en curso. Comienza por automatizar las transferencias de tu cuenta de ahorros principal a tu cuenta corriente de manera regular. Esto asegura que tu colchón se reponga constantemente sin requerir tu atención.
Monitorea tus gastos al menos trimestralmente para asegurarte de que tu colchón de flujo de efectivo sea suficiente para cubrir tus gastos mensuales. Si te encuentras con gastos inesperados o experimentas una caída temporal en tus ingresos, sé proactivo para reponer tu colchón lo antes posible para mantener su efectividad.
¿PERO QUÉ HAY DE INVERTIR?
A pesar de sus beneficios, algunas personas pueden dudar en priorizar un colchón de flujo de efectivo. Las preocupaciones sobre las oportunidades de inversión perdidas o las bajas tasas de interés en las cuentas corrientes pueden disuadirte de asignar fondos a tu colchón.
Sin embargo, la seguridad financiera que brinda tu colchón de flujo de efectivo supera con creces cualquier inconveniente potencial. Éste juega un papel crucial para garantizar que estés rompiendo el ciclo mental de esperar tu próximo cheque para pagar las cuentas que inevitablemente vencen en el mismo mes. Comienza a crear espacio entre tu instinto de supervivencia y tu capacidad de pensar más estratégicamente, permitiéndote dedicar más tiempo y energía a objetivos financieros más sofisticados como invertir.
Al priorizar, crear y mantener un colchón de un mes de gastos en tu cuenta corriente, puedes liberarte del ciclo de vivir en nómina a nómina y disfrutar de una mayor flexibilidad, seguridad y tranquilidad en tus finanzas diarias.
Este artículo fue publicado originalmente en Forbes US
