Desde Achiga explican que “el deteriorado escenario económico del país", hace que se busquen ofertas de alimentación más económicas a la hora de comer fuera de casa.
Las ventas reales de comida de servicio rápido en Chile registraron un alza de 10,4% real anual en el cuarto trimestre del 2023, cerrando el año con un crecimiento real de 12,1%. Al compararlo con el tercer cuarto del año, las ventas crecieron un 6,9%. Esto según el indicador de la Asociación Chilena de Gastronomía (Achiga), elaborado por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo.
Durante los meses del año pasado se registraron alzas, siendo la cifra de octubre la que más resaltó con un alza anual de 8,3%. Por su parte noviembre creció 13,4% real anual y diciembre registró un incremento de 9,7% real anual.
“El reporte consolidado del último cuarto de 2023 reafirma el importante incremento del servicio de comida rápida en el país, con significativas alzas tanto en la Región Metropolitana como en regiones. Se trata de una tendencia que puede estar explicada por varios factores: uno de ellos es una mayor oferta, al incrementarse el número de locales que ofrece este servicio, especialmente en la RM”, explicó Máximo Picallo, presidente de Achiga.
Pero también podría explicar esta tendencia “el deteriorado escenario económico del país, ya que las personas tienden a buscar ofertas de alimentación más económicas. Y también el factor seguridad, ya que muchas personas que antes iban a un restaurante en las noches, por seguridad puede estar prefiriendo quedarse en casa y optar por servicio a domicilio de comida rápida”, añade.
El informe reseña que el sector de comida de servicio rápido tiende a ser contra cíclico, aumentando su tráfico en períodos de contracción del consumo, al ser “una alternativa gastronómica de menor precio y esto es precisamente lo que se ha evidenciado en el último año: un mayor número de boletas, pero de menor monto promedio”.
También resalta que el sector gastronómico ha estado expuesto a altos aumentos en sus costos, tanto por el lado del incremento en los alimentos como por los mayores costos de contratación.
¿CUÁNTO SE GASTA?
El consumo promedio por boleta alcanzó los 7.887 pesos chilenos, cayendo un 5,7% real respecto a igual trimestre de 2022 y marcando una baja de 1,6% respecto al tercer cuarto del año.
En la Región Metropolitana, el consumo promedio por boleta durante el último cuarto del año pasado fue de 7.969 experimentando una baja de 6,5% anual y una caída en el margen de 0,5% trimestral. Por su parte, en regiones el consumo promedio durante el mismo período alcanzó los 7.804, cayendo un 4,9% real respecto a igual trimestre de 2022 y marcando una baja de 2,6% respecto al trimestre anterior.
En cuanto al número de boletas se ve un alza de 12,3% anual, con un incremento de 17,1% en la RM y de 5,5% en regiones.
POR REGIONES
Durante el último cuarto del año pasado, las ventas en regiones representaron un 36% del total y la Región Metropolitana un 64%, subiendo 3 pp. Según el índice, esto se debe al aumento de locales que se ha concentrado mayormente en esta región.
Las ventas reales de comida de servicio rápido en regiones marcaron en el cuarto trimestre de 2023, un alza real anual de 1,8% y una baja de 1% respecto al trimestre anterior. Dado estos resultados, el 2023 cerró con un incremento real de 8,9%.
Al analizar el comportamiento mensual, octubre registra una baja en el margen de 0,5% real anual, mientras que noviembre y diciembre marcaron crecimientos reales anuales de 3,6% y 2,3% respectivamente.
En términos de locales equivalentes, las ventas en regiones tuvieron una baja real anual de 3,5% en el cuarto trimestre del año pasado y una caída de 2,2% frente al tercero. De esta manera, en el período enero-diciembre 2023 se registró un alza de 5,7% real frente al 2022.
¿PRESENCIAL O DELIVERY?
En el cuarto trimestre del año pasado, un 78,5% de las ventas fueron presenciales, mientras que un 4,4% se realizó a través de canales digitales propios y un 17,1% mediante plataformas externas.
La venta presencial pesa más en regiones, alcanzando un 80,9% versus 77,1% en la RM. Respecto a la venta online a través de canales propios, en regiones alcanza un 4,1% y en la RM un 4,6%. En cuanto a otras plataformas externas, en regiones obtienen una participación de 14,9% de las ventas y en la RM un 18,3%, sin mayores variaciones respecto a los períodos anteriores.
