Iván Alarcón, cofundador de Vibras Lab, contó a Forbes que su visión es que los artistas puedan mantener su patrimonio en el largo plazo incursionando en negocios más allá de la música.

Cuando se termina un concierto, de esos que pertenecen a giras de 40 fechas, con el goce de las notas musicales y con el suspiro de un público que expulsó todo su entusiasmo, llega el cierre financiero llevando la contabilidad al detalle como los que hacen los profesionales del equipo de Vibras Lab.

El colombiano Iván Alarcón ha sido el director financiero de históricas giras de Bad Bunny, Karol G, J Balvin y Grupo Firme. Pero desde Vibras Lab, la compañía que cofundó en 2018, su alcance es más amplio.

Mire también: Hijo de Steve Jobs lanzó firma de capital de riesgo con US$200 millones para combatir el cáncer

“La música es un negocio con demasiadas avenidas, en el que los artistas tienen ingresos de regalías, giras, patrocinios y entre otros, sus negocios independientes”, dice Alarcón en una entrevista con Forbes. “Por eso cuando crecen, los artistas necesitan de un brazo administrativo, fiscal y contable que se encarga de su administración financiera”.

Cuando una carrera artística explota en corto tiempo, el dolor de cabeza de manejar los impuestos, administrar el equipo de trabajo, saber cómo cobrar, cómo pagar, cómo administrar propiedades o cómo renegociar contratos, recae en personas como Iván, quien empezó en el 2006 acompañando a Juanes y en los últimos años ha jugado un rol relevante en armar el portafolio de negocios de los artistas que representa -una representación paralela a la artística- y en cerrar hitos como la colaboración entre J Balvin y Air Jordan y el contrato de distribución de Karol G con la disquera Interscope.

“Los artistas grandes cada vez menos quieren tener patrocinios y quieren tener más equity o participación en empresas, aunque eso no es para todos”, explica Alarcón. “Hay que quitar el chip que ser artista implica publicar un post e incentivar a que sean empresarios, que tengan más involucramiento. Esto es algo que le está gustando a las marcas, porque cuando tienen un artista con este enfoque hacen que este proceso sea más rápido”.

Oficina de Vibras Lab en Medellín. Foto: Vibras Lab.

Iván pasa sus días en aviones. En Miami están las sedes regionales de las disqueras, en Nueva York tiene citas con bancas de inversión del tamaño de JP Morgan y Blackrock, en Los Ángeles es un lugar en el que a los artistas les gusta hacer música y donde están sus agentes y en México, está el mayor mercado hispano del mundo.

Vibras Lab tiene oficinas en Med

ellín y Miami con un equipo de 40 personas que además ha también ha asesorado a artistas como Sech, Natalia Jimenez, Reik, Eladio Carrion, Sky, The Rudeboy y que también tiene una vertical de representación artística de figuras como Manuel Medrano, Yeison Jiménez, Maldy, Agudelo 888, La Gabi, Mario Puglia, Ben Carrillo y Jiggy Drama.

Además: Estas son las 10 personas más ricas del mundo en agosto de 2023

“En Latinoamérica el concepto de business management es algo muy novedoso”, señala Alarcón. “Para todos nuestros clientes, es la primera vez que tienen un business manager. Empezamos entendiendo cómo son sus vidas, cuáles son sus fuentes de ingresos y gastos, para así hacer una proyección a mediano y largo plazo y saber cuánto dinero deben invertir para tener independencia financiera. Estamos certificados para inversiones en Estados Unidos, aunque no somos una compañía que recomienda la riqueza extraordinaria, sino mantener el patrimonio en el largo plazo”.

Iván Alarcón, socio de Vibras Lab. Foto: Vibras Lab.

Entre tanto, la cabeza de Vibras Lab, reconoce que aunque la música es un negocio lucrativo, no es suficiente para llegar a tener las fortunas que tienen artistas como Rihanna -que tiene negocios en moda y maquillaje- y Jay-Z -con negocios en bebidas alcoholicas y perfumes-, que tienen patrimonios por encima de los US$1.000 millones, con los que hacen parte de la lista de las personas más ricas del mundo de Forbes. De hecho, US$1.000 millones recaudó toda la música latina junta en Estados Unidos en 2022.

“La música sola no da para eso”, explica Alarcón. “Definitivamente los artistas pueden aprovechar su imagen y desarrollar productos para aumentar su patrimonio”.

Alarcón observa que los artistas colombianos sí piensan en invertir en Colombia, no solo a través de negocios, sino a través de filantropía y que sus fundaciones tienen foco en el país.

“Todos los artistas, ninguno está pensando hacer una donación para no pagar impuestos, es realmente por ayudar al país”, sostiene Alarcón. “Para cada negocio, la prioridad es que debe haber algún propósito filantrópico. Por cada boleta vendida en un concierto, siempre hay dólares que se van a donaciones”.

Ahora Vibras Lab espera cerrar el 2023 con más de 200 conciertos en sus libros y con la incursión en nuevos segmentos diferentes a la música. El primero será el deporte con la firma de varios beisbolistas que juegan en las grandes ligas.

BOTÓN GOOGLE NEWS