En los últimos tres años, el MSCI Brasil ha subido un 39%, mientras que el ETF de MSCI México se ha más que duplicado, ganando un 111%. El mercado de valores de Chile, seguido por MSCI Chile, por su parte, ha tenido una rentabilidad del 29% desde junio de 2020.

Entre los mercados emergentes, América Latina ha sido el lugar ideal durante los últimos tres años. El Índice MSCI de Mercados Emergentes muestra que América Latina obtuvo una rentabilidad bruta acumulada del 14,56% en comparación con el 3,86% del resto de los mercados emergentes como grupo desde mayo de 2020 hasta mayo de 2023. En lo que va del año, los índices bursátiles más importantes de Brasil y México son hasta un 22% y un 24%, respectivamente.

El secreto de la región: una combinación de factores geopolíticos desde la guerra de Ucrania hasta la batalla comercial entre Estados Unidos y China impulsando la inversión y producción a América Latina. Con un crecimiento mejor al esperado, especialmente en Brasil y México, la región tuvo éxito al aumentar las tasas de interés en 2021, lo que condujo a ciclos desinflacionarios a fines de 2022, según el gerente de cartera de Franklin Templeton, Daniel Popovich.

“Tiene oportunidades para brillar”, dice Verena Wachnitz, gerente de cartera para América Latina de T. Rowe Price. T. Rowe Price (PRLAX), un fondo con US$391 millones en activos netos.

En los últimos tres años, el MSCI Brasil ha subido un 39%, mientras que el ETF de MSCI México se ha más que duplicado, ganando un 111%. El mercado de valores de Chile, seguido por MSCI Chile, por su parte, ha tenido una rentabilidad del 29% desde junio de 2020. Colombia y Argentina, por otro lado, se han quedado rezagados debido a mayores niveles de riesgo e inflación.

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¿Podrán estos rendimientos positivos seguir llegando después de años de desempeño sólido? Alberto Osorio, director general de Mexico Fund dice que sí, especialmente para México. Osorio detalla que el índice MSCI México cotiza actualmente por debajo de las valoraciones promedio de cinco años, y además con un descuento frente a las valoraciones del S&P 500 y el Promedio Industrial Dow Jones. El aumento de las exportaciones de México ha generado el peso más fuerte en siete años, cotizando ahora a 17 pesos por dólar estadounidense. Durante la pandemia, el tipo de cambio rondaba los 25 pesos por dólar.

“Realmente creemos que ello implica que el rally podría continuar”, dice Osorio. 

Popovich comparte la confianza de Osorio. “Creo que tenemos algunos impulsores interesantes para el crecimiento y el rendimiento”, dice Popovich. “A medida que crecen las tensiones geopolíticas, especialmente entre Estados Unidos y China, México se convierte en una de las economías más beneficiadas”.

Debido a que América Latina es rica en recursos naturales, Popovich recalca que la región continuará siendo un destacado proveedor de metales y commodities, especialmente a medida de que las economías transitan a energías renovables. 

Sin embargo, después de que los precios de los combustibles golpearan a América Latina en 2014, la recesión de Brasil de 2016 y la incertidumbre política, Wachnitz es cautelosamente optimista. 

“He estado haciendo esto durante muchos años y ha sido un viaje volátil. Me gustaría quedarme con los pies en la tierra”, dice la ejecutiva sin reconocer con certeza si el crecimiento podrá mantenerse. 

Aunque ha habido un movimiento sólido durante algunos años, Wachnitz dice que no es demasiado tarde para que los inversores aprovechen el crecimiento. Las instituciones bancarias están teniendo un buen desempeño, especialmente en Brasil y México, debido a sus sistemas bancarios consolidados, la caída de las tasas de interés y al crecimiento de la industria fintech, según Wachnitz.

Un 8% de la cartera de T. Rowe está en el banco brasileño Itaú Unibanco y Mercado Libre es otra de sus apuestas. A pesar del récord inflacionario en Argentina, el rival regional de Amazon ha tomado impulso este año, con un aumento de más del 42% en lo que va de 2023. Si bien la acción podría estar sobrevaluada con una relación precio/beneficio superior a 95, la compañía tiene un fuerte potencial de crecimiento según Wachnitz.

“Han resultado ganadores razonablemente en todos los ámbitos”, resalta. 

Para Osorio, la industria manufacturera, los aeropuertos y las compañías tecnológicas están teniendo un buen desempeño a pesar de las altas tasas de inflación e interés.  Y es que debido a la guerra en Ucrania y a los mayores costos de producción en China más compañías están moviendo sus plantas hacia México, incluyendo Tesla, que recientemente anunció que invertirá en una nueva planta en el estado fronterizo de Nuevo León. 

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Vesta, una empresa de bienes raíces que construye centros de distribución en México, es otra de las empresas en las que Osorio tiene puestos sus ojos. México Fund actualmente tiene el 2,39% de su participación en la compañía. La empresa ha logrado mayores ingresos por alquileres que otras empresas debido a tarifas más altas y tasas de interés más altas.

En lo que respecta a aeropuertos, la acción de Grupo Aeroportuario del Centro Norte aumentó un 48,31% en el último año. La empresa gestiona aeropuertos en el país norteamericano y México Fund tiene una participación en esta del 3,81%.

Este artículo fue publicado originalmente en Forbes US

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