Si la falta de liquidez es una constante en tu vida y te preocupa llegar a la edad adulta sin una seguridad económica, esta información te puede servir.

El método Greene es una herramienta efectiva para mejorar tus finanzas personales, que indica cuánto debes ahorrar y a qué ritmo hacerlo para llegar a la edad adulta con un capital relevante.

La fórmula fue popularizada por Kimmie Greene, vocera de Intuit Mint, y está basada en dos variables: el salario bruto anual y la edad de la persona.

El ejercicio consta en empezar en la juventud con montos bajos y aumentar los ahorros conforme pasen los años.

Para ello, recomienda comenzar a ahorrar tan pronto como sea posible, ojalá entre los 20 y 25 años, cuando suele darse el inicio de la vida laboral.

En esos primeros años, el objetivo es ahorrar el 25% del salario bruto anual (aproximadamente un 2% del salario bruto por mes), creando el hábito de no gastar más de lo que se gana.

No obstante, tome en cuenta que, si bien se sugiere una edad para comenzar dicho ahorro, nunca es tarde para implementarlo y lo importante es ahorrar de acuerdo con sus posibilidades.

Según la fórmula, si se mantiene un ritmo constante de ahorro, cada cinco años de trabajo, la persona debe ahorrar un salario anual bruto.

Así, al llegar a los 65 años, tendrá ahorrado ocho veces el sueldo anual, explica Kimmie Greene.

Además, para potenciar este método, se puede planificar mediante algún instrumento de inversión o de ahorro que proteja el valor del dinero en el tiempo, como, por ejemplo: un Certificado de Depósito a Plazo (CDP) o un fondo de inversión estable.

“El método Greene es una de muchas otras alternativas para desarrollar el hábito del ahorro. En BAC nos interesa poner al alcance de nuestros clientes diferentes opciones, así como también productos de ahorro, de tal forma que las personas puedan planificar mejor su futuro y ordenar sus finanzas”, comentó Laura Moreno, vicepresidenta de Relaciones Corporativas de BAC.

Otras recomendaciones para ahorrar con éxito son:

1. Calcular el ingreso neto: es la cantidad de dinero que recibe después de impuestos y otras deducciones, esto te ayudará a planificar los gastos y a establecer metas de ahorro realistas.

2. Establecer objetivos claros: decidir cuánto dinero se quiere ahorrar y en qué se va a utilizar, establece una cantidad específica y un plazo para lograrlo.

3. Automatizae el ahorro: buscar opciones de ahorro automático que permiten transferir dinero directamente a tu cuenta de ahorros o inversión, para asegurar que estos crezcan constantemente.

4. Reducir gastos innecesarios: optar por marcas más económicas, cocinar en casa en lugar de comer fuera, o cancelar suscripciones que no utiliza.

Publicado en Forbes Centroamérica.