Las estimaciones de crecimiento van entre 1% y 2% para este año y entre -0,25% y 0,75% para 2023

La inflación y sus perspectivas de corto plazo han seguido aumentando y se anticipan niveles cercanos a 10% para mediados de 2022, según el Informe de Política Monetaria (IPOM) de marzo de 2022, publicado este miércoles por el Banco Central de Chile.

Sin embargo, para fines de año, la inflación se ubicaría sobre el 5%, según las proyecciones ofrecidas por Rosanna Costa, presidenta del organismo, en su presentación del informe ante la Comisión de Hacienda del Senado.

En cuanto al crecimiento económico, las estimaciones van entre 1% y 2% para este año, y entre -0,25% y 0,75% para 2023. Los datos de fines de 2021 y comienzos de 2022 apuntan a que la economía ya estaría “en una senda de reducción de los elevados niveles de gasto del año pasado, proceso que está ocurriendo a una velocidad algo más rápida que lo previsto”.

En el escenario central, el consumo privado y la formación bruta de capital fijo (FBCF) se contraerán durante el bienio 2022-2023.

Aumento de la inflación

Este impacto se ha acentuado en un escenario de “importantes presiones de costos, las que han vuelto a aumentar a causa del shock a los precios de las materias primas provocado por la invasión de Rusia a Ucrania”, refleja el informe.

El documento reseña que la inflación ha seguido aumentando, acercándose a 8% anual. Gran parte de los componentes del Índice de Precios al Consumidor (IPC) mostraron variaciones anuales al alza, destacando el rápido aumento del IPC subyacente de bienes, que pasó de alrededor de 5% a mediados de 2021 a cifras en torno a 9% a inicios de 2022. En los servicios se observa una variación anual menor, cercana a 5%, explicada por el congelamiento de varias tarifas reguladas en los últimos años y los rezagos en el ajuste de los precios indexados.

Acciones frente a la creciente inflación

Frente a esto, el Banco Central destaca que resolver los desequilibrios que acumuló la economía en los últimos trimestres es vital para esta convergencia, siendo fundamental el ajuste del impulso fiscal y monetario, entre otros. Coherente con esto, y con un escenario externo menos favorable, tras el excesivo crecimiento de 2021, la economía se expandirá a tasas bajo su potencial en 2022 y 2023, con contracciones del consumo privado y la inversión.

El Consejo ha ajustado rápidamente la Tasa de Política Monetaria (TPM), ubicándola en 150 puntos básicos, al 7%, “necesario para contribuir al cierre de la brecha de actividad y la convergencia de la inflación en el horizonte de política monetaria”. Además, estima que, de darse los supuestos del escenario central, futuros aumentos de la TPM serían menores que los realizados en los últimos trimestres.