La cifra es apenas la mitad de lo que la Superintendencia de Pensiones prevé que saldrá del sistema previsional.

Los cotizantes chilenos han retirado mas de 45.000 millones de dólares del sistema previsional para poder sobrevivir económicamente a la pandemia de COVID-19 y el drenaje de ahorros no da señales aún de detenerse, según datos de la Superintendencia de Pensiones (SIP).

Según el último informe de la SIP, más de 5,5 millones de cotizantes han solicitado retiros parciales de sus cuentas de ahorro previsional y más de 4,3 millones recibieron sus pagos, ascendentes a más de 9.900 millones de dólares.

Cada persona ha retirado en promedio 1,4 millones de pesos (unos 2.000 dólares) y en total el sistema ha perdido más de 45.000 millones de dólares, según la SIP.

La misma entidad calculó que un total de 19.000 millones de dólares podrían ser salir del sistema previsional en esta tercera ronda de retiros parciales que se extenderá durante un año, por lo que las cifras actuales representan apenas la mitad de lo previsto.

La tercera ronda de retiros parciales fue autorizada por el Congreso a raíz de los insuficientes recursos económicos que ha destinado el Gobierno a los ciudadanos para ayudarlos a lidiar con la crisis desatada por la pandemia.

El mismo presidente Sebastián Piñera, quien se opuso al retiro de fondos de pensiones para financiar gastos cotidianos, admitió que las ayudas que el Gobierno ha puesto a la disposición de la población no han llegado a todas las personas que lo necesitan.

En las primeras dos rondas de retiro en julio y diciembre del año pasado millones de ciudadanos sacaron de sus cuentas más de 36.000 millones de dólares, mientras el gobierno de Piñera comprometió unos 23.500 millones de dólares para ayudar a los ciudadanos.

Organismos como el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos también se han opuesto al retiro porque pone en peligro las pensiones de los cotizantes, y han pedido al Gobierno utilizar fondos públicos para ayudar a los ciudadanos.

“Esto es como vender el refrigerador para compra comida, o sea, no es que uno esté mejorando su situación, en realidad la está empeorando”, dijo Vicente Espinoza, sociólogo e investigador chileno, quien calificó los retiros de mala política pública.

La mayoría de los cotizantes que retirarán fondos han dicho que lo harán para pagar deudas, para ahorrarlos o invertirlos en otro lugar porque desconfían de las Administradoras de Fondos de Pensiones, para comprar alimentos e insumos básicos, o pagar servicios, según datos de la encuesta CADEM.

Ives Ghetto, un panadero desempleado de Santiago de 61 años, dijo que sus fondos se habían destinado directamente a alimentar a su familia.

“En la olla no más, en la cocina, nada más. No nos queda otra”, dijo mientras esperaba en la fila para tramitar un pago adicional por desempleo.

FORBES STAFF / REUTERS