El crecimiento fue impulsado por el aumento del comercio, las actividades agropecuario-silvícola y la industria manufacturera.

El Producto Interno Bruto (PIB) de Chile aumentó un 0,3% en el primer trimestre pese a las fuertes restricciones por la segunda ola de la pandemia de COVID-19 que mantiene en cuarentena a la mayor parte del país desde marzo pasado, según datos divulgados el martes por el Banco Central (BCCh).

El informe indica que el crecimiento en el trimestre fue impulsado por “el aumento del comercio y, en menor medida, de las actividades agropecuario-silvícola y la industria manufacturera”.

“Compensaron parcialmente el resultado anterior, las actividades de servicios y la construcción, que se vieron impactadas por los efectos de la emergencia sanitaria asociada al COVID-19, que influyó en la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos”, agregó el BCCh.

Las autoridades sanitarias decretaron nuevos confinamientos en buena parte del territorio a fines del primer trimestre debido a un aumento de los casos luego de las vacaciones de verano, que presionaron nuevamente los servicios hospitalarios.

El PIB desestacionalizado entre enero y marzo subió un 3,2% apoyado por los servicios, principalmente los personales y, en menor medida, los empresariales y transporte.

Para este año, el BCCh  proyecta un crecimiento económico de entre 6 y 7%, en medio de una mejora en las expectativas al tiempo que avanza el masivo programa de vacunación contra el COVID-19, que ya ha inmunizado al 49,3% de la población con dos dosis (7,4 millones de personas).

Por otra parte, la cuenta corriente de la Balanza de Pagos registró un déficit de 1.554 millones de dólares en el trimestre.

“El resultado trimestral se explica por las utilidades devengadas de la inversión extranjera en Chile y el déficit de la balanza comercial de servicios, que fue en parte compensado por el superávit de la balanza comercial de bienes”, dijo el banco.

FORBES STAFF / REUTERS