Hablar hoy de sostenibilidad implica también hablar de economía circular. Este modelo, bajo el cual ya operan muchas empresas en el mundo, es vital para el futuro de muchos negocios y el cuidado del medio ambiente. Justamente, Coca-Cola está liderando la aplicación del modelo de economía circular a través de su planta Re-Ciclar, planta de […]
Hablar hoy de sostenibilidad implica también hablar de economía circular. Este modelo, bajo el cual ya operan muchas empresas en el mundo, es vital para el futuro de muchos negocios y el cuidado del medio ambiente. Justamente, Coca-Cola está liderando la aplicación del modelo de economía circular a través de su planta Re-Ciclar, planta de reciclaje de botellas de bebida que permitirá, por primera vez en Chile, la elaboración de estos envases con plástico reciclado de grado alimenticio, operada por Coca-Cola Andina y Coca-Cola Embonor. Debora Mattos, gerenta general de la compañía de bebidas para Chile, Bolivia y Paraguay, da más detalles del proyecto en la siguiente entrevista.
¿Por qué nace Re-Ciclar? ¿Cuál es la importancia de este proyecto para los chilenos y chilenas?
Re-Ciclar no es solo una planta de reciclaje. Es el reflejo del compromiso de cada chileno y chilena con un mundo sin residuos. Esta planta es un proyecto colaborativo que busca unir a todos los actores de la cadena de reciclaje, desde los recicladores de base hasta los gobiernos locales, con un objetivo común: lograr un Chile más sostenible. Para mí, lo más inspirador de Re-Ciclar es que su éxito depende directamente de la participación activa de las personas. Cuando una persona elige su bebida favorita en un envase reciclable y luego se asegura de reciclarlo, está formando parte de esta cadena que termina en Re-Ciclar, donde esa botella tiene una nueva vida.
¿Cómo impacta Re-Ciclar en la agenda de sostenibilidad y el compromiso de economía circular de Coca-Cola en Chile?
Este proyecto nos permite fortalecer la economía circular en Chile, un objetivo que no podríamos alcanzar sin la colaboración de nuestros aliados estratégicos. Re-Ciclar no solo contribuye a reducir el uso de plástico virgen al incorporar material reciclado en nuestros envases, sino que también fomenta la innovación y la colaboración en toda la cadena de valor del reciclaje. Además, es una pieza clave en nuestro compromiso global de “Un Mundo Sin Residuos”, que busca recolectar y reciclar el 100% de los envases que ponemos en el mercado para 2030.
¿Cómo Re-Ciclar se integra en el modelo de reciclaje en Chile y qué impacto espera tener?
Re-Ciclar es una buena noticia para Chile y se integra de manera profunda en el modelo de reciclaje del país, aportando un enfoque 100% circular y colaborativo. Este enfoque es fundamental porque asegura que cada etapa del reciclaje esté conectada, desde la recolección hasta la transformación de las botellas en nuevos envases. Estoy convencida de que el verdadero poder de Re-Ciclar radica en esta colaboración, que nos permitirá no solo reciclar 350 millones de botellas al año, sino también marcar una diferencia real y positiva en las comunidades que participan en este proceso.
¿Qué expectativas tienes para el futuro de Re-Ciclar y su impacto en Chile?
Mi expectativa para Re-Ciclar es que se convierta en un modelo a seguir en toda la región, no solo por su capacidad técnica, sino por el impacto social y ambiental que generará Espero que esta planta inspire a otros sectores a adoptar prácticas más sostenibles y que podamos continuar ampliando nuestras iniciativas para llegar a más comunidades y generar aún más oportunidades de empleo y desarrollo.
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