En la actualidad, Chile tiene diez bases en el continente polar.

El embajador chileno Francisco Berguño fue elegido como nuevo presidente de la Secretaría Ejecutiva del Tratado Antártico, que vela por la paz, la cooperación internacional y la investigación científica en el continente polar, para el período 2025-2029, informó este jueves la cancillería del país austral.

Berguño, que sucederá al uruguayo Albert Lluberas, fue electo durante la 47 Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA) y la 27 Reunión del Comité de Protección Ambiental (CPA), que se desarrollan en Milán (Italia), desde fines de junio.

“Esta designación es reflejo del compromiso persistente de Chile en la promoción de la investigación científica y la cooperación internacional, bases de nuestra política exterior”, aseguró el canciller chileno, Alberto van Klaveren, en el comunicado.

“Conservar la Antártica es prioritario para abordar los desafíos del cambio climático, ya que lo que ocurre en el continente blanco afecta directamente las condiciones del clima a nivel global. Por otro lado, es esencial que siga manteniéndose como un continente dedicado a la ciencia y la paz”, agregó.

Anteriormente embajador en Sudáfrica y Argelia y colaborador de las embajadas de Chile en Marruecos, Austria, Grecia y Bélgica, Berguño cuenta también con una destacada trayectoria en asuntos antárticos, área en la que ha trabajado desde 2006.

Fue director de Asuntos Antárticos del Ministerio de Relaciones Exteriores en dos períodos, secretario del Consejo de Política Antártica de Chile y presidente del Comité de Asuntos Generales Antárticos, bajo cuya dirección se redactaron y aprobaron la Política Antártica Nacional de 2017, el Plan Estratégico Nacional 2015-2019, y la Visión Estratégica Antártica de Chile al 2035.

La Antártida se rige desde el 1 de diciembre de 1959 por el Tratado Antártico, firmado inicialmente por doce países, entre los cuales Chile, que establece que ninguno es propietario del territorio y designa la región como un continente dedicado a la paz y la ciencia.

El tratado tiene vigencia indefinida y no ha sufrido enmiendas, pero a partir de 2048 cualquiera de las partes consultivas podrá solicitar su revisión, con la aprobación por mayoría relativa.

Si bien la Antártida no está gobernada por nadie, países como Reino Unido, Argentina, Chile, Australia o Nueva Zelanda han reclamado históricamente partes de su territorio.

En la actualidad, Chile tiene diez bases en el continente polar, sin contar los refugios, de las cuales cuatro están gestionadas por el Instituto Antártico Chileno (Inach), cinco por las Fuerzas Armadas chilenas, y una en conjunto. 

Con información de EFE