De los cinco cargos, el jurado solo lo encontró culpable de dos: 'transporte para ejercer la prostitución', aplicable a dos víctimas, Cassie Ventura y otra que declaró bajo el seudónimo genérico de Jane Roe.

El rapero Sean “Diddy” Combs fue hoy exonerado por un jurado popular de los principales cargos a que se enfrentaba, principalmente el de liderar una empresa criminal -que le habría costado la cadena perpetua- y el de tráfico sexual o proxenetismo.

De los cinco cargos, el jurado solo lo encontró culpable de dos: “transporte para ejercer la prostitución”, aplicable a dos víctimas, Cassie Ventura y otra que declaró bajo el seudónimo genérico de Jane Roe.

Según los medios especializados, estos dos cargos podrían costarle diez años de cárcel (algunos los elevan a veinte), pero en todo caso es considerado el veredicto más benévolo y, de hecho, al escucharlo Combs dio las gracias varias veces al jurado.

El resultado mixto llegó en el tercer día de deliberaciones. Aún podrían enviar a Combs, de 55 años, a prisión por hasta una década y probablemente pondrá fin a su carrera como ejecutivo musical exitoso, empresario de moda, embajador de marca y estrella de televisión.

Combs fue condenado por transportar personas por todo el país, incluidas sus novias y trabajadores sexuales masculinos pagados, para participar en encuentros sexuales, una violación grave de la Ley Mann federal.

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Pero el jurado de ocho hombres y cuatro mujeres absolvió a Combs de los cargos de conspiración de crimen organizado y tráfico sexual, relacionados con acusaciones de que usó su dinero, poder y fuerza física intimidante para manipular a sus novias en cientos de maratones sexuales impulsados por drogas con los hombres.

Combs y su equipo de defensa argumentaron que las mujeres eran participantes voluntarias y que ninguna de sus acciones violentas justificaba la gravedad de los cargos.

Con información de agencias.