Los asaltantes hirieron a dos guardias de seguridad del recinto.

Medio centenar de camionetas fueron quemadas este domingo por un grupo de encapuchados en una central hidroeléctrica del sur de Chile, donde existe desde hace décadas un conflicto territorial entre grandes terratenientes, grupos radicales mapuche y el Estado.

El jefe de zona de la región del Biobío del cuerpo policial de Carabineros, el general Renzo Miccono, explicó que un grupo de encapuchados entraron de madrugada al recinto de la central hidroeléctrica de Rucalhue, ubicada en Quilaco, a 560 kilómetros al sur de Santiago, e hirieron a al menos dos guardias de seguridad.

“Sujetos desconocidos portando armas de fuego los habrían amenazado y procedido a incendiar toda la maquinaria existente en el lugar. Estos serían alrededor de 45 camiones y 5 maquinarias”, detalló el general a los medios.

La compañía Rucalhue Energía, por su partes, indicó en un comunicado que está haciendo una evaluación completa de las pérdidas y que este tipo de hechos “no solo representa un atentado contra la infraestructura, sino también contra los trabajadores, las comunidades vecinas y el estado de derecho”.

El proyecto, agregó la compañía, “cumple con toda la normativa ambiental, social y técnica vigente, y que su desarrollo ha sido parte de un proceso transparente ante las instituciones del Estado”.

En el Biobío y otras zonas del sur de Chile, como La Araucanía, existe desde hace décadas una disputa territorial entre el Estado, algunas comunidades radicales mapuche y empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas.

El pueblo mapuche, la etnia indígena más numerosa de Chile, reclama los territorios que habitaron durante siglos, antes de que fueran ocupadas a la fuerza por el Estado chileno a fines del siglo XIX en un proceso conocido oficialmente como la “Pacificación de La Araucanía” y que ahora pertenecen en su mayoría a empresas forestales.

En este contexto, son frecuentes los ataques incendiarios a maquinaria y predios, y el conflicto ha costado la vida a un gran número de comuneros mapuche y policías.

“El atentado en la central Rucalhue en Alto BioBio merece toda nuestra condena. Tal como lo hemos hecho en otros casos perseguiremos y encontraremos a los responsables que deberán responder ante la justicia. Seguiremos trabajando sin dar pie atrás para erradicar toda forma de violencia”, dijo en X el presidente chileno, Gabriel Boric.

Desde mediados de 2022, en la zona rige un estado de excepción constitucional ratificado por el Congreso hasta la fecha, que permite el despliegue militar en la zona para que ayuden a Carabineros (Policía militarizada) a controlar el orden público, incluyendo vigilancia en las principales carreteras y caminos aledaños. 

Con información de EFE

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