Un reportaje asegura que Musk ha tenido al menos 14 hijos con cuatro mujeres, entre ellas la cantante Grimes y Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink, una de sus compañías tecnológicas. Sin embargo, fuentes cercanas al empresario afirman que el número real podría ser aún mayor.

El empresario Elon Musk, considerado el hombre más rico del mundo, se enfrenta a una compleja red de acuerdos financieros y de confidencialidad en torno a la crianza de al menos 14 hijos con distintas mujeres.

Así lo revela un extenso reportaje publicado por The Wall Street Journal, en el que se detalla cómo Musk administra estos vínculos a través de su círculo más cercano, incluyendo a su principal asesor, Jared Birchall.

Ashley St. Clair, una joven madre de uno de los hijos más recientes del magnate, recurrió directamente a Birchall para solicitar una prueba de paternidad. “No quiero que mi hijo se sienta como un secreto”, le expresó durante una llamada telefónica de dos horas en diciembre, según el diario.

No se trató de un caso aislado. El artículo, firmado por la periodista Dana Mattioli, indica que Birchall —quien oficialmente dirige la oficina familiar de Musk y recientemente coordinó una campaña de recaudación de más de 250 millones de dólares en apoyo a la candidatura de Donald Trump— también es el encargado de negociar acuerdos con las madres de los hijos de Musk.

“Birchall también gestiona los acuerdos financieros y de privacidad que Musk quiere para las mujeres que crían a los bebés del hombre más rico del mundo”, señala el texto.

Un reportaje asegura que Musk ha tenido al menos 14 hijos con cuatro mujeres, entre ellas la cantante Grimes y Shivon Zilis, ejecutiva de Neuralink, una de sus compañías tecnológicas. Sin embargo, fuentes cercanas al empresario afirman que el número real podría ser aún mayor.

Según The Wall Street Journal, Musk ofreció a St. Clair 15 millones de dólares y una manutención mensual de 100 mil dólares a cambio de su silencio sobre el niño, al que llamaron Rómulo. Birchall le habría explicado que se habían establecido acuerdos similares con otras madres.

“El proyecto de Musk para crear bebés es relevante para su ambición con la NASA, que quiere acelerar el viaje a Marte. En X, afirmó que hacer que las personas sean multiplanetarias es fundamental para garantizar la supervivencia a largo plazo de la humanidad y de toda la vida tal como la conocemos”, cita el medio.

Personas consultadas por el diario explicaron que Musk ve el declive demográfico como una amenaza existencial para la civilización, y que su impulso por tener más hijos se enmarca dentro de un proyecto de largo alcance: repoblar la Tierra con personas de alta inteligencia.

The Wall Street Journal añade que Musk se refiere a su descendencia como una “legión”, en alusión a las antiguas formaciones militares romanas que podían contar con miles de soldados, y que eran clave para la expansión imperial.

Durante el embarazo de St. Clair, Musk habría propuesto buscar otras mujeres con el fin de acelerar el nacimiento de más hijos. “Para alcanzar el nivel de legión antes del apocalipsis”, escribió Musk en un mensaje de texto visto por el diario, “necesitaremos usar gestantes sustitutas”.

El medio también señala que algunas mujeres fueron contactadas directamente por Musk a través de su red social, X (antes Twitter), y que en ciertos casos, la riqueza del empresario se ha usado para obtener el silencio de las madres. “Las cláusulas de confidencialidad forman parte de algunos acuerdos de pago. Si las madres se oponen o buscan asesoramiento externo, los asesores de Musk, incluyendo a Birchall, han amenazado con represalias económicas, según los documentos y las fuentes”, se lee en el reportaje.

Birchall habría dejado claras las condiciones de Musk a St. Clair: “La privacidad y la confidencialidad son lo más importante en todos los aspectos de su vida, en todos, y su mundo entero está configurado para ser, como si fuera una meritocracia. Los beneficios fluyen, dijo, cuando ‘la gente hace un buen trabajo’”.

En una conversación con Birchall, St. Clair relató haber sido contactada por una mujer que, según ella, también había sido invitada por Musk a tener un hijo suyo. “Dijo que estaba atrapada en el drama del harén de Musk”, afirmó.

Este sistema de acuerdos privados y relaciones discretas comienza a hacerse visible. En febrero, la artista Grimes pidió ayuda públicamente a Musk a través de X, luego de que uno de sus hijos presentara una “crisis médica”. Según relató, el empresario se negó a hablar con ella. A principios de ese mismo mes, el hijo de ambos, de cuatro años —también llamado X—, apareció en televisión nacional durante una visita de Musk a la Casa Blanca, lo que desató la crítica de la cantante. “No debería estar en público así”, publicó.

Una fuente citada por el diario explicó que Musk considera que estos temas deben resolverse en privado por el bienestar de los menores involucrados.

Esta postura coincide con declaraciones anteriores del empresario, quien ha advertido públicamente que “la civilización se derrumbará” si las personas no comienzan a tener más hijos, una visión afín al movimiento pronatalista, promovido por algunos sectores conservadores y de derecha que buscan revertir la baja natalidad a través de incentivos culturales y políticos.