La crisis en Evergrande podría desencadenar una especie de reacción en cadena que afectaría a todo el mundo.

Lo más importante:

  • El promotor inmobiliario chino Evergrande se acogió al Capítulo 15 de la Ley de Quiebra en Estados Unidos.
  • La crisis de la deuda china, desencadenada por el sector inmobiliario, inquieta a los inversionistas ante el debilitamiento de la segunda economía más grande del mundo.
  • El índice Hang Seng se encuentra en una tendencia a la baja, y las acciones de las grandes empresas chinas han caído de manera generalizada.

¿Estará China a punto de tener su momento “Lehman”? Después de que la constructora china Evergrande solicitara la protección por bancarrota en Estados Unidos, esta ha sido la pregunta que varios han murmurado. La crisis de deuda que azota al país desde hace dos años está llegando a su apogeo, con un sector de la banca en la sombra que ahora está incumpliendo con sus pagos.

China tiene la segunda economía más grande, lo cual provoca el temor a que una desaceleración económica desencadene una nueva recesión mundial. El gobierno chino dice tener las cosas bajo control, aunque al margen de la crisis de la deuda, la recuperación económica posterior a la pandemia no ha cuajado. Estas son las últimas noticias.

¿Qué está pasando con Evergrande?

La semana pasada, Evergrande solicitó protección en Estados Unidos al amparo del Capítulo 15 del Código de Bancarrota, que ayuda a mantener a raya a los prestamistas cuando una empresa se está reestructurando. La deuda de Evergrande está en manos principalmente de inversores occidentales, de ahí que la solicitud se haya presentado en Manhattan.

Evergrande ha estado en el centro de la crisis de deuda del sector inmobiliario chino, que se desencadenó por primera vez en 2021 y ha vuelto a resurgir en los últimos meses. Hace casi dos años, la inmobiliaria dejó de pagar los intereses de sus bonos, lo que desató una avalancha de quiebras en todo el sector inmobiliario chino.

Las empresas responsables de cerca del 40% de las ventas de vivienda en China han dejado de pagar su deuda desde que estalló la crisis. Esto ha provocado que haya construcciones inacabadas y “ciudades fantasma”, interrupciones en la cadena de suministro y que los inversionistas institucionales se hayan quedado sin dinero.

La junta directiva de Evergrande ha intentado tranquilizar a todos asegurando que la empresa va viento en popa. “La solicitud es un procedimiento normal para la reestructuración de la deuda extraterritorial y no implica una petición de quiebra”, dice el comunicado.

Y no es el único constructor inmobiliario que atraviesa dificultades esta semana. La compañía china Country Garden Holdings está intentando reestructurar el reembolso de sus bonos por un total de US $535 millones a lo largo de tres años para evitar problemas financieros.

¿Puede ayudar el negocio de vehículos eléctricos de Evergrande?

Evergrande no sólo es conocida por ser una promotora inmobiliaria, sino también por fabricar coches eléctricos, una división que se ha visto afectada por las continuas turbulencias en el negocio real state de la empresa.

La semana pasada, Evergrande confirmó que su brazo de vehículos eléctricos, China Evergrande New Energy Vehicle Group (NEV), iba a emitir nuevas acciones a suscriptores específicos para aliviar la considerable carga de la deuda de la empresa. Las 5.440 millones de acciones nuevas tendrán un precio de HK $3,84 por acción, para un total de HK $20.890 millones (US $2.670 millones).

NEV también ha acordado emitir 6.180 millones de nuevas acciones a NWTN, una empresa estadounidense de electromovilidad con sede en Dubai, por un importe aproximado de US $500 millones. La empresa obtuvo un préstamo sin intereses de ¥600 millones (US $82,6 millones) por parte de NWTN, que en el futuro tendrá una participación de aproximadamente el 27,5% en NEV.

Si Evergrande se derrumba, es posible que NWTN adquiera el negocio de vehículos eléctricos. Evergrande NEV registró una pérdida neta combinada de ¥84.000 millones en 2021 y 2022 y ha entregado menos de 1000 unidades de su modelo Hengchi 5 desde que se lanzó en octubre del año pasado.

La débil recuperación económica de China

Se calcula que el sector inmobiliario representa el 30% del PIB chino y se teme que el contagio en este mercado pueda extenderse para crear una espiral descendente del sector de propiedades que frene el crecimiento de la economía china.

La semana pasada hubo protestas inusuales en Beijing después de que Zhongrong, una filial bancaria, suspendiera el pago de varios productos de inversión sin planes inmediatos de reembolsar a sus clientes. Su empresa matriz, Zhongzhi, gestiona US $138.000 millones en activos, el 10% de los cuales están expuestos al mercado inmobiliario.

Moody’s ya declaró en el pasado que el aumento de los impagos de las constructoras elevó la tasa de morosidad de la banca china hasta el 4,4% a finales del año pasado, frente al 1,9% de 2020. El sector inmobiliario en China también se considera la principal clase de activos del mundo, con un valor aproximado de US $62 billones, por lo que cualquier nueva señal de problemas puede provocar la intervención del gobierno chino.

Aparte de la crisis de la deuda, a la economía china le costó recuperarse desde el Covid. En julio, los precios al consumo cayeron por primera vez en dos años, lo que hace temer una deflación de la economía china. El yuan chino ha perdido valor y la venta de viviendas ha caído un 6,5% en 2023. La tasa de desempleo de los jóvenes trabajadores chinos alcanzó un máximo del 21,3% en junio, y después de eso, el gobierno chino dejó de compartir las cifras.

¿Cuál fue la reacción de los mercados?

El ETF de iShares MSCI China ha perdido un 13% de su valor solo este mes, y otras grandes empresas chinas también han sufrido, incluidas las tecnológicas. Alibaba cayó un 3,4% el viernes, las acciones de Baidu perdieron un 2,7% de valor y JD.com se desplomó un 5,3%.

El índice Hang Seng de Hong Kong ha entrado oficialmente en una fase bajista. Alrededor de la mitad de los valores del índice están sobrevendidos, y en lo que llevamos de agosto el índice ha perdido un 11% de su valor, lo que prepara el peor resultado del Hang Seng desde octubre.

El temor se ha extendido a los mercados estadounidenses en agosto, con el S&P 500 sufriendo tres semanas seguidas de descensos. El Nasdaq ha perdido un 5,5% de valor en el mismo periodo, mientras que el Dow Jones ha registrado un descenso del 3,2%.

Varios bancos también han revisado a la baja las perspectivas de crecimiento del PIB chino, que anteriormente se estimaban en un 5% para 2023. Nomura pronostica ahora un crecimiento del 4,8%, al igual que Morgan Stanley, JPMorgan y Barclays.

El resultado final

China se enfrenta en estos momentos a graves problemas económicos. Aunque la crisis de la deuda en el sector inmobiliario lleva tiempo coleando, la sorpresiva ralentización de la actividad económica tras el levantamiento de las restricciones impuestas por el Covid ha empeorado una situación que ya era mala.

En las próximas semanas, podríamos ver cómo más instituciones financieras chinas incumplen sus obligaciones de pago y, tal vez, ver cómo Evergrande entra en quiebra, lo que afectaría a los acreedores occidentales. Tal y como están las cosas, el mercado bursátil no repuntará pronto mientras esto ocurra.

Esta nota fue publicada originalmente en Forbes US

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