Castillo intentó disolver el Congreso y gobernar por decreto pero ahora se encuentra detenido
La abogada izquierdista Dina Boluarte juró este miércoles ante el pleno del Congreso como la primera presidenta de la historia de Perú, tras la destitución de Pedro Castillo, acusado de dar un golpe de Estado.
El Congreso peruano destituyó este miércoles a Castillo por “permanente incapacidad moral” después de que este intentara disolver el parlamento y declarara un toque de queda, lo que fue calificado como un Golpe de Estado por diferentes voces, incluida la de la entonces vicepresidenta Boluarte, quien manifestó en Twitter su rechazo al “quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso”.
“Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”, enfatizó.
Castillo, detenido y encarcelado
Posteriormente Castillo fue detenido y trasladado al penal de Barbadillo, en el distrito limeño de Ate —en el que también está recluido el expresidente Alberto Fuijimori, quien cumple su condena de 25 años de cárcel—, mientras es procesado por rebelión y conspiración.
Mientras era conducido a este establecimiento, un equipo del Ministerio Público, encabezado por la fiscal general, Patricia Benavides, y de la Policía Nacional hacía su ingreso al Palacio de Gobierno, como parte de las diligencias preliminares contra Castillo por los presuntos delitos de rebelión y conspiración.
De igual forma, la Fiscalía llegó a los locales de algunos ministerios para recabar documentación que contribuya a la investigación abierta contra el ex jefe de Estado.
El Ministerio Público anunció el inicio de estas pesquisas preliminares mientras Castillo permanecía detenido en la Prefectura por presuntamente “quebrantar el orden constitucional”, después de dictar esta mañana el cierre temporal del Parlamento y la instauración de un Gobierno de emergencia nacional.
La primera presidenta del Perú
Boluarte juró su cargo pocas horas después del intento de golpe de Castillo y dijo que asume “de acuerdo con la Constitución Política del Perú, desde este momento y hasta el 28 de julio de 2026”, cuando debe cumplir el actual período de Gobierno.
Añadió que entre sus compromisos estará “defender” la soberanía nacional y que “cumplirá y hará cumplir” la Constitución y las leyes de su país.
“Antes que política, soy una ciudadana y madre peruana, que tiene pleno conocimiento de la alta responsabilidad que la historia pone en mis hombros”, sostuvo antes de afirmar que “se ha producido un intento de golpe de Estado promovido” por Castillo.
Invocó, por ese motivo, a “un amplio proceso de diálogo entre todas las fuerzas políticas” nacionales y solicitó una tregua política para poder combatir a la corrupción.
A la ceremonia, celebrada en el hemiciclo legislativo, acudieron congresistas y otras altas autoridades de los poderes del Estado y de las Fuerzas Armadas, que fueron ovacionados por haber anunciado que respetarían la sucesión constitucional en el país.
Previamente, el presidente del Legislativo, José Williams, dijo que a partir de la destitución de Castillo se activaba la sucesión presidencial y convocó a una sesión del pleno para que Boluarte jurara como la primera mujer en asumir la presidencia peruana en 200 años de vida republicana del país.

Al inicio de esa ceremonia, y de acuerdo con el protocolo, Williams recibió la banda presidencial por unos minutos y luego invitó a Boluarte a ingresar al hemiciclo para jurar al cargo.
La vicepresidenta, de 60 años, también fue hasta la semana pasada ministra de Desarrollo e Inclusión Social, tras lo cual comunicó su decisión de alejarse del gabinete de ministros.
Forbes Staff / EFE