Las sanciones contra Moscú han provocado problemas para reanudar la producción de las compañías

Michelin tiene previsto traspasar sus actividades en Rusia a una nueva entidad bajo gestión local antes de fines de año, y su rival Nokian Tyres dijo que abandonará el país, siendo los primeros fabricantes occidentales de neumáticos que renuncian a hacer negocios en el país.

La empresa francesa, cuyos rivales occidentales en Rusia son la italiana Pirelli y la alemana Continental, dijo que le había resultado imposible reanudar la producción debido a los problemas en la cadena de suministro relacionados con las sanciones contra Moscú.

Las empresas extranjeras que quieren salir de Rusia por la guerra de Ucrania también se enfrentan a la perspectiva de que en las próximas semanas se apruebe una nueva ley que permita a Moscú embargar activos e imponer sanciones penales. Esto ha animado a algunas compañías a acelerar su salida.

El mayor fabricante de bebidas alcohólicas del mundo, Diageo, el fabricante finlandés de ascensores Kone, y la firma finlandesa de maquinaria forestal Ponsse, también anunciaron el sus planes de abandonar Rusia.

Michelin fue el primer fabricante occidental de neumáticos que entró en Rusia en 2004.

“Es técnicamente imposible reanudar la producción, debido en particular a los problemas de suministro, en un contexto de incertidumbre general”, dijo la compañía que fabrica neumáticos para automóviles, aviones y camiones.

Mientras que Nokian anunció planes para una “salida controlada” de Rusia, donde se encuentra su mayor planta de producción. La empresa dijo que evaluará diferentes opciones e incurrirá en pérdidas por valor de unos 300 millones de euros en el segundo trimestre, pero no dio más detalles. Allí tiene más de 1.600 empleados.

La industria del neumático se ha visto muy afectada por las sanciones occidentales a Rusia, que han cortado el suministro de materias primas críticas y han cerrado fábricas que abastecen a clientes fuera de Rusia.

Nokian se ha esforzado por aumentar la capacidad de sus fábricas en Finlandia y Estados Unidos para compensar el cierre de su planta rusa y está invirtiendo en nuevas capacidades en Europa. En 2021, cerca del 80% de sus neumáticos para turismos se producían en Rusia.

Hasta que Rusia invadió Ucrania, casi el 30% del negro de carbón de Michelin -utilizado para reforzar el caucho de los neumáticos- procedía del este de Europa. Las ventas de Michelin en la nación rusa representan el 2% del total del grupo, y el 1% de su producción mundial de neumáticos para automóviles.

La compañía dijo que tenía una exposición de balance de 250 millones de euros (US$ 265 millones de las operaciones rusas, añadiendo que la transferencia no afectaría a su orientación financiera.

Ola de salida

En mayo, Renault dijo que iba a vender su participación mayoritaria en el fabricante de automóviles ruso Avtovaz a un instituto científico ruso, supuestamente por sólo un rublo, con una opción de recompra de seis años, lo que dejaba la puerta abierta al regreso del fabricante de automóviles francés.

El proveedor alemán de piezas de automóviles, Continental, también declaró en abril que reanudó de manera temporal la producción de neumáticos para vehículos de pasajeros en su planta rusa de Kaluga, para proteger a los trabajadores locales que, de lo contrario, podrían enfrentarse a cargos penales.

De la misma forma, la italiana Pirelli interrumpió sus inversiones en Rusia y limitó de forma progresiva las actividades en sus plantas. Alrededor del 10% de su producción mundial de neumáticos se produce en dos fábricas rusas.

Reuters.